World Forces: War on Terror
- PlataformaPC4.5
- GéneroAcción
- DesarrolladorMonte Cristo
- Lanzamiento31/03/2006
- TextoEspañol
- VocesInglés
El Terror llega a la guerra
En mitad de un mundo con la amenaza constante del terrorismo internacional, las Fuerzas Mundiales intentan poner fin a esta situación mediante un ejército de intervención rápida. ¿Cual será el desenlace? ¿Cómo reaccionarán los chinos ante la presencia de tropas cerca de sus fronteras?
Si uno tiene la esperanza de sobresalir de alguna forma en el género de la estrategia en tiempo real, donde ya abundan gran cantidad de productos de calidad considerable y con un listado bastante generoso de lanzamientos año tras año, tiene que procurar o bien introducir algún concepto novedoso que haga su jugabilidad una experiencia diferente o tal vez perfeccionar de tal forma lo que ya existe para que el salto cualitativo merezca la tremenda inversión de tiempo que requieren generalmente estos títulos.
Desgraciadamente no es el caso de War on Terror, un título de factura técnica notable pero que cae en la mediocridad en cuanto a términos de juego, siendo muy previsible y que en demasiados momentos incluso llega a ser tedioso. War on Terror recoge ideas vistas en otros títulos ya existentes en las estanterías de las tiendas, plantea un argumento de actualidad con un gran peso en la campaña para un solo jugador pero uno tiene la sensación de que le falta inspiración, la magia que convierte los juegos normales en juegos buenos.
A raíz de un atentado brutal en Los Angeles por parte de una desconocida organización terrorista, las fuerzas aliadas deciden poner en marcha su nueva maquinaria militar recién creada a base de efectivos fundamentalmente estadounidenses, las World Forces (WOFOR), contra un enemigo invisible que se llamará The Order y que sus líderes curiosamente se esconden en Iraq. Mientras tanto podremos ver también el desarrollo de los acontecimientos a través de los ojos de la tercera facción en discordia: la República de China.
La primera misión aliada consiste precisamente en identificar al enemigo; el juego está estructurado en 3 campañas distintas con un total de 23 misiones a disputar, todas ellas con numerosos objetivos primarios y secundarios y con una buena cantidad de bonificaciones ocultas. Todo ello ambientado en escenarios reales repartidos a lo largo del globo, con unidades y armamento real o inspirado en lo existente a día de hoy y con una temática que aunque algo manida sigue estando a la orden del día.
War on Terror es un título de estrategia en tiempo real al uso, pero no de la clase de los de recolección de recursos y construcción de una base. Tanto en la concepción como en su manejo bebe de las mismas fuentes de la segunda parte de Ground Control como de Act of War, aparecidos a principios del año pasado,. Ambos son títulos de temática militar que recogieron el aplauso casi unánime de la crítica especializada y cosecharon un éxito moderado pero no acorde a la calidad que atesoran.
Es precisamente en este sentido donde probablemente falla War on Terror: el aspecto externo es bastante similar a los dos títulos anteriormente mencionados pero desgraciadamente no permite disfrutar de la misma experiencia de inmersión, del mismo carisma de sus personajes, de la misma estabilidad del juego y sobretodo de su jugabilidad. El título de MonteCristo prometía bastante cuando hicimos las impresiones pero no obstante no acabó de cumplir con nuestras expectativas.
El interfaz en pantalla es del tipo hi-tech, con menús desplegables que muestran o esconden la mayor parte de información necesaria: cantidad y tipo de refuerzos disponibles, informes de la unidad, estado y composición de los grupos, el informe continuo de la misión y opcionalmente de los objetivos así como una ventana de estado en donde se aprecian distintos sucesos que se van produciendo en lugares distintos del mapa. Con todos los menús abiertos, la cantidad de pantalla libre disponible es realmente escasa, la verdad.
Como ya hemos dicho, el entorno es totalmente en tres dimensiones; la cámara puede acercarse y alejarse en varias posiciones con la rueda del mouse, pero hay un gran cambio entre la posición intermedia y la más alejada, que es la única que nos permite un control efectivo de nuestras tropas y, por problemas que veremos más adelante, será prácticamente la única que utilizaremos. Podemos rotar también sobre nuestro eje vertical, pero el movimiento es mucho más brusco y desagradable, con lo que nos hemos descubierto utilizándolo lo menos posible.
Gran cantidad de elementos del escenario son destruibles, con lo que es bastante realista ver que un tanque arrasa a su paso con postes telefónicos, muros, jardines e incluso otros vehículos sin necesidad de pasar por la carretera. También es notorio el parecido de ciertos mapas con sus modelos inspirados de la realidad, como París o México, respetando en bastantes ocasiones incluso el detalle de edificios y demás. Incluso el vestuario de la gente que eventualmente circula por las calles nos parece adecuado.
Una vez en combate el juego gana en espectacularidad con la cámara más cercana, pudiendo contemplar todos los efectos que Digital Reality ha puesto en el asador: montones de partículas, humo, niebla, polvo, explosiones, disparos incluso los efectos de luz de la acción de las balas incidiendo sobre el blindaje de nuestros vehículos, el vuelo y la física de los helicópteros, el retroceso durante la detonación de los disparos de la artillería, los uniformes de los soldados todo brilla de forma consider.
El juego presentará textos en castellano a pesar de tener un doblaje en inglés más que decente, con buenas interpretaciones vocales dadas a los protagonistas y con las voces de los narradores también a un buen nivel. Hay también una enorme cantidad de efectos de sonido que acompañan durante todas las misiones y propios de una batalla, destacando el ruido de las orugas al moverse por tierra o el rugir de helicópteros sobrevolando nuestras cabezas.
Con estas unidades tendremos que apañarnos hasta que, una vez dentro de la misión, podamos cumplir los suficientes objetivos y adquirir la suficiente experiencia (las unidades ganan experiencia en combate) para poder pedir refuerzos al cuartel general, que nos llegan en forma de desembarco de tropas o volando desde un rincón de la pantalla. En ocasiones estos transportes pueden ser atacados, con lo que hay que tener cuidado al respecto. De hecho, en la cuarta misión de la tercera campaña solicitamos refuerzos que nunca llegaron a su destino.
World Forces: War on Terror (PC) |
Hay alrededor de 60 unidades disponibles sumando las de las tres facciones en guerra; cada unidad además puede disponer de habilidades activas o pasivas en función de su rol en combate, ya sea desde utilizar sabiamente el lanzagranadas, detectar unidades ocultas, infiltrarse, administrar esteroides, inutilizar aparatos electrónicos, etcétera. De este modo se procura dotar de nociones de micromanejo a lo que por otro lado sería una simple batalla campal, por mucho que dichas habilidades tienen un momento de uso específico y concreto y una buena parte de ellas nunca será necesario utilizarlas en la campaña principal.
World Forces: War on Terror (PC) |
Aunque el éxito de un título de estrategia en tiempo real casi siempre depende de lo fructífero y atrayente que resulte su multiplayer, MonteCristo ha querido hacer mucho hincapié precisamente en la experiencia para un solo jugador. De hecho se ha intentado involucrar al usuario dentro de la historia y su argumento, de forma que uno pueda sentirse identificado con el juego y su paralelismo más que evidente con los conflictos que se suceden en la actualidad y la lucha mundial contra el terrorismo organizado y los poderes emergentes.
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Desgraciadamente, a pesar de que se sentaron las bases para que así fuera, la experiencia para un solo jugador es bastante decepcionante; War on Terror nunca consiguió arrancar nuestra atención debido a que nunca tuvimos la sensación de, en la dificultad normal, tener un enemigo que realmente pudiera ponernos a prueba. No solamente no conseguimos involucrarnos en la historia sino que en demasiadas ocasiones no veíamos el momento de terminar una misión y dirigirnos a la siguiente.
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En muy contadas ocasiones tuvimos que poner nuestro ingenio a prueba y, en todas ellas, sobrepasamos ampliamente la supuesta Inteligencia Artificial, que caía inexplicablemente en los mismos y simples trucos de siempre. Por ejemplo, pusimos una cadena de minas en una carretera principal contra una avalancha de blindados enemigos. Uno tras otro iban cayendo víctima de las explosiones, sin importarles a los últimos que sus hermanos y camaradas hubiesen perecido por una explosión delante de sus ojos. Poco realista.
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En las únicas ocasiones que realmente tuvimos que poner el 100% de nuestros sentidos fueron aquellas en las que de forma incomprensible nuestros soldados rehusaban cumplir hasta la más simple de las órdenes, lo cual es bastante frustrante para un general de brigada. Incluso asignábamos grupos completos y, al ordenar movimiento, todos excepto dos unidades iban a donde queríamos, y no siempre por el camino deseado. En ocasiones 3, otras 4 y a veces ninguna. Había que seleccionarlas de nuevo todas y reconstruir el grupo de forma manual para volver a contar con todos los efectivos como uno solo.
World Forces: War on Terror (PC) |
La forma de encontrar los caminos (lo que en inglés se conoce como pathfinding) es también algo que en los juegos de estrategia se tiene mucho en cuenta, ya que es importante poder dirigir las tropas hacia un lugar y poderse despreocupar del tema para realizar otras tareas. Si en cambio uno tiene que estar pendiente de que sus soldados vayan a ese lugar sin dar una vuelta escandalosa, quedándose atascados a mitad de camino o que incluso no vayan todos, coarta escandalosamente la experiencia de juego. Y esto todavía no se ha corregido con el parche de 70 megas que está disponible para su descarga.
World Forces: War on Terror (PC) |
En algunos lugares esto se hace tan notorio como que un tanque no pueda acceder a una carretera que en realidad es mucho más ancha que él. ¿El motivo? Desconocido. No entra. No cabe. Hay que abandonar el tanque y seguir a pie, o bien intentar dar un rodeo impresionante. Los médicos, por ejemplo, pueden revivir al personal incapacitado en combate pero estas unidades quedan fuera del grupo, sin atacar, y no las podemos mover. Primera misión con China: el rehén que debemos llevar a la zona de extracción se queda atascado en una esquina, impidiendo completar dicha misión y seguir adelante. Incomprensible.
World Forces: War on Terror (PC) |
Si se obvian estos problemas, cosa difícil, el resultado es un título moderadamente vistoso pero con poca profundidad de juego a pesar de lo que reza su eslogan. Es cierto que hay unidades especializadas en atacar infantería, vehículos, unidades aéreas, etc. Pero la realidad es que la clásica reunión masiva de unidades sirve para aplacar cualquier resistencia enemiga, ya que además el método para circular por las unidades de un mismo tipo dentro de un grupo es bastante incómoda (con lo fácil que resulta en Warcraft 3, por ejemplo) y complica en ocasiones el uso de habilidades especiales.
World Forces: War on Terror (PC) |
Las unidades pueden capturar y pilotar vehículos que estén disponibles sobre el terreno, así como es posible ocupar edificios y tomar ventaja del efecto de cobertura una vez estemos en ellos. Con paciencia podemos incluso crear estragos en la configuración del mapeado partiendo de la base del alto poder destructivo que tienen algunas unidades. Algunas misiones constan precisamente de destruir construcciones enemigas y conviene explorar los mapas a conciencia para conseguir puntos de bonificación que nos permitirán reclamar refuerzos en cuanto dispongamos de una zona de aterrizaje.
World Forces: War on Terror (PC) |
Aunque online no hemos sido capaces de probar el multiplayer, se juega por GameSpy. Aparte de las opciones de sparring habituales con la máquina, las cuales ya adelanto que no suponen reto alguno, hasta 8 jugadores pueden competir simultáneamente en los más de 20 mapas y en 6 tipos de configuración de juego distintas, desde la clásica dominación hasta el control de zonas o el modo de supervivencia. Estamos a la espera de que llegue el juego al mercado y podamos probarlo más a conciencia con jugadores locales.
World Forces: War on Terror (PC) |
El juego incluye además un generador de mapas aleatorio, que por lo menos en nuestra versión se queda atascado con cierta frecuencia y tarda bastante en los dos equipos en los que lo hemos probado (el de juego y el de capturas). También incorpora un editor de mapas para construir nuestro propio escenario, en vistas de crear una comunidad de jugadores que aporte vidilla extra posterior al lanzamiento del título.
World Forces: War on Terror (PC) |
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Mediocre
Podía ser pero no ha sido y tras pasar unos breves minutos con él quedará archivado en la estantería para no jugarlo nunca más. No lo compres, no digas que no te lo advertimos.