Lara se reinventa

Hace ya 10 años que la gente de Core Design lanzó al mercado un juego que en su día revolucionó el mundo de los videojuegos. Su protagonista, una siliconada aprendiz de Indiana Jones, se convirtió en aquel momento en uno de los mayores iconos de la cultura virtual. Con el paso de los años, y sobre todo a partir del lanzamiento de Tomb Raider 3, la franquicia empezó a decaer poco a poco en popularidad pese a las ventas millonarias de todos aquellos productos que tenían algo que ver con la señorita Croft.

El declive definitivo se produjo con el lanzamiento de Tomb Raider: El ángel de la oscuridad para PS2 y PC. Un juego que, pese a mantenerse en lo más alto de las listas de ventas durante semanas, no consiguió el apoyo de la crítica. Fue tal su fracaso, que para Paramount Pictures este juego  se convirtió en el causante de los escasos beneficios de la segunda entrega cinematográfica de Tomb Raider subtitulada La Cuna de la Vida.

Fueran o no ciertas estas acusaciones, la verdad es que el intento de renovación en el sistema de juego de El Ángel de la Oscuridad no fue muy bienvenido. Era el momento de dar marcha atrás, de volver a los orígenes y de recuperar todo aquello que había hecho de Lara Croft un icono, un mito y convertirlo en Leyenda. Para ello, el primer paso fue volver a involucrar en la creación de Tomb Raider: Legend a su creador Toby Gard, el cual, después del fallido Galeon quería volver a demostrar su talento a la hora de crear aventuras.

También se decidió pasar el testigo de la programación de Core a los chicos de Crystal Dinamics, creadores del aclamado Soul Reaver, juego del que Tomb Raider: Legend ha tomado algunas ideas prestadas en su jugabilidad que le sientan especialmente bien. El cambio de grupo ha sido una estrategia que ha sentado muy bien a este nuevo juego de la saga, ya que la aportación de ideas frescas que han realizado los chicos de Crystal Dinamics se deja notar en todos y cada uno de los apartados del juego.

Estos fueron los primeros pasos del juego que hoy analizamos. Tomb Raider: Legend es sin lugar a dudas uno de los mejores juegos que hemos tenido la oportunidad de probar con la señorita Croft como protagonista, una gran aventura que vuelve a traer a la arqueóloga más famosa del mundo de los videojuegos a la actualidad con el mismo vigor que tenía hace diez años y con algunos nuevos trucos que actualizan la fórmula magistral que la catapultó a la fama.

En Tomb Raider: Legend volveremos a tomar el papel de Lara Croft esta ocasión en búsqueda de un callado con poderes mágicos con ciertas similitudes en su historia con la espada del rey Arturo. Esta extraña reliquia estará relacionada con la infancia de Lara Croft y con su juventud, por lo que podremos saber algo más de la vida del afamado personaje. No obstante, es justo decir que algunas de las cosas que se dicen en este Tomb Raider: Legend poco tiene que ver con la historia que hasta ahora conocíamos de Lara Croft.

A través de múltiples escenas cinemáticas se nos irá desvelando una historia interesante pero tópica que nos mostrará más del pasado de la protagonista y nos invitará a resolver el misterio que envuelve a tan preciado artefacto en esta nueva entrega de Tomb Raider. La búsqueda de un objeto de gran valor del pasado con un poder tremendo en su interior es un argumento totalmente regresivo que ya hemos disfrutado en anteriores juegos de la saga.

Esta nueva entrega de la saga se ha inspirado mucho en las películas protagonizadas por la espectacular Angelina Jolie y eso se deja notar mucho en la ambientación de los escenarios, con unos templos que recuerdan mucho a aquellas tumbas camboyanas de la primera película de Tomb Raider o una mansión totalmente remodelada para la ocasión con bastantes más puntos en común con la mansión Croft de las películas que con aquella que pudimos disfrutar hasta Tomb Raider 3. El modelado de Lara también ha sufrido una profunda reforma que ya comenzó con El Ángel de la Oscuridad y acerca a nuestra heroína más a la realidad. No obstante el tamaño de los pechos de Lara seguirá siendo exageradamente irreal. Veamos todo lo que Tomb Raider: Legend ofrece de forma pormenorizada.

Gráficos

Por fin en el ocaso de las consolas de la actual generación, hemos podido disfrutar de un Tomb Raider con gráficos propios de su generación correspondiente. Todas las versiones muestran unos modelados especialmente espectaculares de los escenarios en los que transcurre la aventura, situando el apartado gráfico de este Tomb Raider dentro de la categoría de sobresaliente en sus versiones para PS2 y Xbox.

Los escenarios de este nuevo juego vuelven a los orígenes de la saga y en muchas ocasiones nos recordarán al primer Tomb Raider. Templos abandonados, edificios tecnológicos, pueblos en medio del desierto, montañas nevadas,... Todos ellos tendrán una profundidad de visión bastante larga. Mención especial merecen las fases motorizadas, que exprimirán al máximo el potencial de nuestras consolas.

Por primera vez en la saga podremos ver algunas físicas, bastante sencillas eso sí, dentro del juego. Así, si Lara da una patada a una caja, esta saldrá despedida de forma más o menos realista. Igualmente ocurrirá con las bolas gigantes que nos encontraremos durante nuestra aventura cuando las empujemos o con ciertos elementos destructibles. Todos actuarán conforme a su posición en el escenario y a la fuerza que les apliquemos. Incluso algunos puzzles se basarán precisamente en la aplicación de estas reglas físicas.

Lara por su parte vuelve más bella que nunca con un nuevo look espectacular. Sus animaciones son especialmente suaves y realistas, si bien en ciertos momentos se producirán saltos entre unas y otras ya que no se encadenarán de forma natural. Además podremos ver incluso el sudor de Lara o su cuerpo mojado cuando salga del agua. No faltarán varios atuendos para ir alternando entre unas fases y otras. Y sí, para aquellos que se lo estén preguntando, podrán volver a ver a nuestra chica favorita con sus famosos pantalones cortos y su camiseta verde sin mangas.

Los enemigos por su parte no estarán tan bien hechos como Lara Croft, tendrán escasa animaciones y por lo general poco carisma. Sólo aquellos enemigos de fin de fase nos supondrán un ligero problema, aunque usando nuestra consabida técnica de salto y disparo conseguiremos acabar con todos ellos sin mayor problema. Como en un buen Tomb Raider, la importancia recae sobre la exploración y los puzzles y no tanto sobre la acción.

Por supuesto, aquellos que posean una Xbox 360 o un PC de gama alta podrán disfrutar de el juego al máximo, con unas texturas mucho más elaboradas y detalladas que las correspondientes de PS2 y xbox. Además, en estas versiones habrá un mayor detalle gráfico, más vegetación, y una iluminación dinámica muy realista que proyectará la sombra de Lara y de los objetos de manera natural.

La diferencia de carga poligonal de la protagonista y escenarios será inapreciable entre unas y otras versiones, pero la iluminación y las texturas sí harán de lo suyo y podremos ver una Lara Croft mucho más realista y creíble en sus versiones para PC y Xbox 360. El agua será otro de los elementos que se verán mejorados con la nueva generación, aunque no obstante también luce muy realista en las versiones para las consolas menores. En definitiva, un excelente port que demuestra en parte lo que puede llegar a ser un futuro Tomb Raider exclusivo para Xbox 360.

Sonido

El sonido no ha sido en absoluto descuidado en esta nueva entrega de Tomb Raider, y tanto melodías, como doblaje y FX rallan a gran altura y se sitúan al mismo nivel que el resto de los apartados del juego. Su importancia en el juego no pasa desapercibida y ayudan a mantener la tensión en los momentos cruciales o a acompañar en aquellos donde la reflexión sea el estado predominante.

Las melodías son muy variadas y están perfectamente introducidas dentro de la acción y las distintas fases. Hay de todo, desde músicas más tranquilas hasta otras realmente movidas que nos harán involucrarnos al máximo en la faena que tengamos en ese momento entre manos. Ha llovido mucho desde aquellos primeros Tomb Raider donde las melodías sólo aparecían en momentos muy puntuales y eran básicamente dos o tres canciones hasta ahora, donde la música acompaña continuamente a la acción de forma magistral.

El juego viene completamente doblado al castellano. Las voces seleccionadas, especialmente la de Lara, son fantásticas, y la carga interpretativa, aunque mejorable, es mucho mejor de lo que la mayoría de los doblajes de videojuegos nos tienen acostumbrados. Los enemigos se comunicarán entre sí, se alertarán del peligro, tendrán conversaciones o avisarán de que nos han visto. Tan sólo un punto negativo enturbia las voces del juego, y son los mensajes que nos envían a través del intercomunicador, demasiado bajos y sucios. Muchas veces nos costará entender qué es lo que nos dicen desde nuestra mansión, y no creemos que sean problemas de cobertura.

En cuanto a los efectos de sonido, tampoco tenemos nada que objetar. Las armas, las rocas caer, las pisadas de Lara, pájaros,.. en definitiva el ambiente está perfectamente recogido dentro de los FX. No es que sean excesivamente variados, pero resultan más que correctos.

Jugabilidad

Para mucha gente la fórmula ideada por el primer Tomb Raider basada en el movimiento de grandes bloques de cemento para alcanzar palancas que abren puertas ocultas y dar complicados saltos que en algunas ocasión llegaban a obligarnos a saltar al milímetro de una a otra plataforma con giro en el aire incluido parecía agotada. Los cinco primeros Tomb Raider exigían en el jugador una capacidad de reacción elevada y bastante paciencia. Tomb Raider: El Ángel de la Oscuridad, el primer Tomb Raider para PS2 incluyó algunas novedades jugables como el sistema de mejora del personaje que no agradaron ni a los más incondicionales seguidores de Lara ni al resto de jugadores que vieron como el control del juego empeoraba. Tomb Raider: Legend ha incluido bastantes novedades jugables a aquella primera fórmula que trajo consigo el primer Tomb Raider sin llegar a perder la esencia de lo que realmente debe ser un juego protagonizado por Lara Croft. El resultado ha sido satisfactorio sin duda.

Una de las novedades principales que más nos llamarán la atención en un primer momento, será la humanización de nuestra querida Lady Croft. No sólo su forma será más real como ya hemos comentado, sino que sus capacidades físicas serán bastante más comunes que aquellas a las que nos tenía acostumbrados. Se acabaron los saltos imposibles, los incontables minutos bajo el agua o la fuerza extrema para empujar bloques de piedras de dos metros de altura. Tampoco podremos transportar todo aquello que nos venga en gana. Lara sigue estando en plena forma y posee gran cantidad de movimientos espectaculares, pero ahora todo será mucho más real.

El manejo de Lara se ha mejorado mucho. Ahora nuestra arqueóloga reacciona con gran rapidez a las órdenes que la demos desde nuestro controlador. Así mismo se han mejorado los saltos, haciéndolos mucho más intuitivos y menos exactos. Incluso si en un momento dado no saltamos todo lo bien que debiéramos, se nos resaltará en pantalla un botón, el cual si pulsamos en ese preciso instante hará que Lara se agarre con las dos manos al saliente y podamos superar sin problemas nuestro obstáculo.

La nueva Lara además ha aprendido algunos trucos del príncipe de persia y de Kain. Así, se mostrará especialmente ágil en sus saltos y podrá engancharse en mástiles sobre los que balancearse como ya vimos en otros Tomb Raider. A la hora de subir los muros el movimiento de la animación será mucho más rápido y ayudará en definitiva a que el ritmo de la acción no se vea entrecortado, recordándonos en cierto modo al vampiro de los chicos de Crystal Dinamics.

El ritmo del juego está bastante bien llevado en gran medida debido al excelente diseño de niveles. Durante las tres primeras horas de juego la variedad de situaciones es tan variada que el tiempo pasará sin tan siquiera darnos cuenta. Entre las novedades más destacables se encuentran ciertos momentos donde la acción se mostrará desde un punto de vista totalmente cinematográfico y en el que tendremos que pulsar los botones en el momento adecuado muy al estilo del añorado Shenmue de DreamCast. Fallar en estos momentos es sinónimo de una muerte segura, si bien pasar estas pequeñas pruebas de habilidad no resulta demasiado complicado ya que se nos da el suficiente tiempo para reaccionar y disfrutar de estas escenas repletas de acción.

Otra de las novedades será la posibilidad que tendrá Lara de mover en cualquier dirección los objetos que se encuentre en su camino. Ya no solo podrá empujar o tirar de ellos, sino que también los podrá mover de derecha a izquierda, añadiendo muchas posibilidades a los puzzles que se encuentre en su camino. Además, en esta ocasión no sólo tendrá cajas que mover, también tendrá enormes esferas con las que interactuar. La física de los objetos cobrará cierta importancia en este nuevo Tomb Raider, y en algunas ocasiones nos desesperaremos al ver como nuestra bola sigue rodando por un impulso que ha recibido y no se mantiene en el lugar en el que debería estar.

El entorno es mucho más interactivo en esta nueva entrega. Podremos dar una patada a las piedras que están en el suelo para descubrir trampas situadas más adelante. También podremos utilizar el propio escenario para acabar con nuestros enemigos, provocando avalanchas de rocas o cubriéndonos detrás de muros que se verán destruidos cuando comiencen a dispararnos. La interacción con el entorno también será necesaria a la hora de resolver algunos puzzles, obligándonos a destruir una determinada columna o saltar sobre una piedra en concreto.

Los puzzles vuelven a estar presentes en este nuevo Tomb Raider, sin embargo ya no estarán basados únicamente en encontrar una palanca que nos abra una determinada puerta. Su concepción es más elaborada pero su dificultad es mucho menor a la de anteriores títulos de la saga. Se nota una vez más la influencia de las sagas Prince of Persia y Soul Reaver en Tomb Raider: Legend

Algunos de estos puzzles se resolverán con la ayuda de un gancho magnético que Lara se ha agenciado muy al estilo del látigo de Indiana Jones. Con el gancho no sólo podremos acceder a lugares de otro modo inaccesibles colgándonos y balanceándonos de él, sino que también podremos utilizarlo para conseguir objetos que estén fuera de nuestro alcance o tirar de ciertos elementos del escenario. Su particularidad será su punta imantada que se enganchará a todo aquel objeto metálico que encontremos.

No obstante, no todo son elogios para el apartado jugable de Tomb Raider: Legend, algunos cambios en la jugabilidad no han sido para bien. Así, el nadar y el buceo, algo que en los primeros Tomb Raider era muy común y se manejaba de forma magistral, se ha visto complicado de forma innecesaria con este Tomb Raider Legend, provocándonos algunos momentos de frustración cuando veamos que nuestra compañera de aventuras se queda sin oxígeno y no podemos alcanzar la superficie. Es algo a lo que nos acabaremos acostumbrando, pero la anterior forma de nadar era bastante más sencilla. Así mismo, las volteretas que Lara daba mientras disparaba a sus enemigos también han cambiado. Hay mucha más variedad, algunas sacadas de la propia película, como la segada que hace Lara cuando la encaramos a un enemigo, pero realizarlas es más complicado que en los primeros Tomb Raider.

Otro punto negativo a tener en cuenta es la escasa inteligencia artificial de los enemigos a los que nos enfrentemos. Los animales tan sólo se limitarán a perseguirnos, y los humanos tampoco tendrán ningún patrón que demuestren un mínimo de inteligencia. Aún así, estos pequeños puntos negros no ensombrecen una jugabilidad excelente que vuelve a los orígenes de la saga adaptando todo lo bueno de aquella a los tiempos que corren y tomando ciertas inspiraciones de otros grandes títulos de éxito.