Coincidiendo su lanzamiento con el simplemente correcto Torino 2006, Winter Challenge comparte tanto temática como premisas jugables con el título de 2K Sports. Al igual que este, aparte de diversas disciplinas importantes como el esquí alpino, el salto de esquí o el bobsleigh, Winter Challenge también nos propone participar en pruebas raramente representadas en los videojuegos, como el esquí de fondo, la combinada nórdica y el biatlón.
Con respecto a los números de Winter Challenge, podemos empezar diciendo que nos encontraremos con cuatro disciplinas principales divididas en más de veinte pruebas diferentes: slalom, slalom gigante, súper gigante, descenso, esquí de fondo clásico y mixto, biatlón, combinado nórdico, salto de esquí, bobsleigh... viéndose las caras más de treinta equipos nacionales con setecientos cincuenta atletas y en países como Francia, Italia, Noruega, Canadá, Alemania y Austria, con un total de ciento diez pistas. Nada posee licencia oficial, pero por la cantidad aportada ciertamente abruma.
Para poder competir con otras alternativas invernales como Torino 2006 o Sky Racing 06, aparte de las buenas maneras de Cyanide Winter Challenge implanta en su mecánica de juego una función a todas luces inédita en este tipo de programas. Hablamos de la tecla 'back in time', que pulsándola en caso de caída o error, tendremos la posibilidad de retroceder en el tiempo para corregir nuestro movimiento, al más puro estilo de los nuevos Prince of Persia.
Por lo demás, veamos qué nos ofrece Winter Challenge tanto a nivel técnico como jugable, tras ese regustín a juego sacado con prisas que nos ha dejado...
Audio y gráficos Para empezar, los menús de Winter Challenge son poco atractivos, a veces incluso confusos. Claramente orientados al usuario PC (ya que el juego es exclusivo para plataformas compatibles), se ciñe al uso del ratón a través de unas ventanas de texto muy poco adornadas y algo caóticas. Se ha edulcorado muy poco la navegación entre las opciones, la verdad sea dicha.
Pero como del diseño de los menús no vive un juego, pasemos a comentar en detalle lo que plasma en pantalla la obra de Cyanide, ya con las manos en la masa. Y para empezar, qué mejor que comentar las posibilidades de configuración del programa, capaces de adaptarse a cualquier tarjeta gráfica del mercado. Aún así, Winter Challenge puede pecar de no ser un producto cien por cien optimizado, pero se acopla bien en cualquier sistema que esté dentro de sus requisitos sin dañar la jugabilidad.
El caso es que gráficamente Winter Challenge decepciona. Vistoso es en algunos aspectos, incluso con un rápido vistazo puede parecer atractivo, pero a pesar de ser un producto exclusivo para ordenadores, se puede decir bien claro que no se aprovechan las posibilidades de las máquinas actuales. Texturas borrosas, animaciones algo espesas y un número de polígonos más bien limitado son algunas de las lacras visuales del programa. Con todo, posee buenos detalles, pero a la vista saltan sobre todo sus pecados gráficos.
Tal vez lo único que resalta sobre el resto del conjunto es el diseño de los deportistas. Nuestro protagonista se lleva el grueso de polígonos y texturas del juego, luciendo de manera notable. También existen algunas partes del escenario especialmente llamativas, de suma belleza. Pero la realidad salta a la vista cuando enfocamos nuestros ojos en texturas y detalles, con un público que parece salido de los primeros FIFA de PsOne o la falta de efectos especiales (donde se echa en falta la estela en la nieve de nuestros esquís).
En cuanto a las animaciones, se denota sobremanera la ausencia (o mal uso) de la captura de movimiento, siendo por momentos excesivamente robótica. Afortunadamente, la rápida ejecución de movimientos le viene que ni al dedo para el fuerte componente arcade de Winter Challenge. Así, es rápido, ágil y hasta cierto punto fluido.
Por último, el audio cumple por lo mínimo. No hay voces, la presencia musical es meramente anecdótica. Únicamente, los fx tendrán protagonismo, donde el público jaleando y el sonido del viento pondrán la guinda a un apartado técnico un tanto desangelado.
Jugabilidad
Winter Challenge divierte instantáneamente en los primeros compases, siendo mucho más directo que sus competidores contemporáneos de género en lo que a jugabilidad se refiere. Su metodología lúdica es muy, pero que muy arcade (algo extraño viniendo de los creadores de Cycling Manager), distanciándose sobremanera del concepto lúdico presentado en el reciente Torino 2006.
Así, pruebas como el esquí alpino se asemeja más a la propuesta arcade de, por ejemplo, Sky Racing 2006, pareciéndose más a un juego de carreras que a un simulador de esquí puro y duro. Del mismo modo, parecidas cosas se pueden decir del Bobsleigh o los saltos, que se manejan con una mecánica rápida y precisa. Lo más opuesto del programa está representado por el esquí de fondo y el biatlón, donde se precisa un poquito de estrategia para salvaguardar la resistencia de nuestro deportista.
Al contrario que Torino 2006, Winter Challenge resulta atractivo y desafiante para un jugador solo. De todos modos, el juego de Cyanide es mucho más divertido a la hora de probar los distintos modos multijugador, que permiten participar hasta ocho personas vía LAN o Internet. Por el momento, en la red de redes está un poco complicado el encontrar partidas, pero todo se andará.
Winter Challenge posee un modo Carrera en el que podremos hacer progresar la trayectoria de nuestro personaje, sumando puntos de habilidad a medida que ganemos las pruebas. Lo cierto es que este modo regala una longeva vida al programa, aún poseyendo el feo detalle de tener que ser (nosotros) demasiado perfectos y eficaces para que al atleta se le regalen los puntos.
Con todo, la simpleza lúdica de Winter Challenge, unida a la poco eficaz factura técnica, hace pensar que se trata de un producto lanzado con prisas y con pocas pretensiones. Sin ser catastrófico, Winter Challenge es, a pesar de todo, un juego bastante divertido, tanto en la forma como en el fondo. No es excesivamente bonito, hace gala de un gameplay bastante limitado y, siendo francos, no es una compra imprescindible para estas fechas. A no ser que os gusten los deportes de invierno por encima de todo, situándose como una opción preferente antes que sus competidores más contemporáneos.
Manual de instrucciones
Hacía tiempo que dábamos un poco de lado a esta sección de los análisis, pero es que el caso de Winter Challenge me parece sangrante. No es que sea un título que precise de un manual de peso, pero incluir un folleto de tres páginas nos parece ridículo. Por fortuna, el juego cuenta con unos interesantes tutoriales, pero lo uno no quita lo otro.
· Diversión instantánea. · Controles sencillos e intuitivos.