Los que no paran de rajar

No, el juego no va de marujas criticonas enfrentadas balcón con balcón. La temática de las ciencias de la salud no ha sido llevada en demasiadas ocasiones a un videojuego a lo largo de la historia, aunque sí puedo recordar un par de títulos donde la acción transcurría en un hospital. Por ejemplo, el Life & Death, o mejor aún, el Theme Hospital de Bullfrog, donde se trataba la curación médica desde un punto de vista bastante cómico. Inolvidables las sesiones de inflatoterapia, donde se pinchaba la cabeza del paciente como si fuera un globo.

Esta vez la cosa es más seria, pues resulta que la exitosa serie Urgencias ejerce como telón de fondo del nuevo simulador de Legacy Interactive, donde encarnaremos a un primerizo interno que debe hacerse hueco en el County General Hospital de Chicago. Nuestra misión será intervenir a los pacientes, hacer que la señora ataviada con guadaña y túnica negra aparezca por allí lo menos posible, y  si nos queda tiempo, relacionarnos con los experimentados doctores que aparecen en la serie de televisión.

Lo primero que debemos hacer es crear a un médico a nuestra imagen y semejanza. Los parámetros que podemos modificar son bastante escasos, siendo poco personalizable. Al principio asignaremos puntos a cada disciplina médica entre un total de seis disciplinas.

Cada turno dura 48 horas -bueno, un poco menos en realidad, ya que sino la cosa sería aún más aburrida- y debemos superar el turno sin que nos echen del hospital. Para ello hay que meter la pata lo menos posible e ir diagnosticando y curando enfermos. En los ratos libres, conviene hacer amistades que nos puedan reportar objetos útiles y aumentar la reputación. Por último, hay que controlar nuestros niveles de higiene, energía y calma, en pos de que las intervenciones tengan más posibilidades de resultar con éxito.

La tecnología Pixomatic Rendering forma parte del motor que maneja la carga poligonal de Urgencias. Aparentemente estable, el engine demuestra una imperdonable carencia en el apartado de rendimiento, ya que con un sistema que cubre de sobra sus requisitos (2500 Mhz de CPU, 768 de RAM y Radeon 9800 Pro) nos vamos a dar de bruces con molestas ralentizaciones.

Dichas ‘pausas' ocurrirán con mayor frecuencia de la esperada, justo en el momento en el que nos damos cuenta de que el detalle en los modelos de los personajes no es tan bueno como creíamos al principio, mostrándonos unas animaciones bastante ortopédicas por lo general. Precisamente, en los momentos clave de un juego de estas características, o sea, a la hora de intervenir a los pacientes, los movimientos serán repetitivos y bastante irreales.

En términos generales, el aspecto visual de todas y cada una de las dependencias del hospital County General es pasable. Las salas de tratamiento de pacientes son similares entre sí y sólo se diferencian en el color de la habitación, excepto las de trauma y examen, las cuales cuentan con el material médico necesario para realizar intervenciones complicadas o resolución de síntomas complicados.

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Por cierto, quiero reseñar lo poco estético que resulta el 'aura' que envuelve a cada enfermo, que se ilumina de un color u otro para destacar la gravedad de su enfermedad. Un excesivo grosor que confunde al paciente con un supersaiyan recargando energía… En serio, el típico círculo a los pies del personaje hubiera sido mucho más práctico.

En resumen, los gráficos de Urgencias no pasarán a la historia, aunque sí puedo otorgarle el calificativo de aceptables para el cometido del juego. Desde luego, yo esperaba mucho más detalle en los personajes principales y en el desarrollo de las grandes protagonistas del juego, las intervenciones a vida o muerte. Pero bueno, siempre podemos echar mano de la imaginación, que nunca viene mal.

En cuanto al apartado de audio, los efectos de sonido no logran destacar tampoco, cumpliendo con el simple objetivo de acompañar a cada acción. El más llamativo es el sample que suena cada vez que hacemos clic, el cual simula el típico pitido del panel de control de pulsaciones en un paciente.

De lo mejorcito es sin duda el doblaje de los personajes, interpretado por cada uno de los actores de la serie. Bastante profesional, aunque todas las conversaciones estarán en inglés, ya que no se ha localizado a nuestro idioma en este sentido. A leer los subtítulos.

Por su parte, los cortes musicales suenan muy al estilo de la banda sonora de la serie, aunque por desgracia sólo lo harán cuando pasemos por momentos clave, como en las intervenciones y diagnósticos de síntomas a pacientes. Se echa de menos una sintonía que amenice el transcurso del juego. En este momento me acuerdo de la simpática melodía del añorado Theme Hospital, la cual tarareábamos a los pocos minutos de juego…

La secuencia diagnosticar enfermedad-enviar paciente a camilla-curar paciente se resuelve con tres clicks, y se repite una y otra vez sin variantes que reseñar. Cambian los pacientes, cambian las patologías, pero la sensación de monotonía sobreviene demasiado pronto. El juego pedía a gritos la introducción de minijuegos para superar cada intervención. No hay estrategias que aplicar ni varios caminos que escoger. Lineal y monótono.

La otra mitad del juego, es decir, las relaciones con el personal del hospital, se ha resuelto peor todavía. Parece una buena idea introducir este apartado: lo bien o mal que nos llevemos con los colegas repercutirá en que nos echen un cable con los asuntos complicados, o que nos echen a perder nuestro expediente.

Por desgracia, el método de interacción con otros médicos se reduce a escoger un icono de acción tipo Sim, al cual el interlocutor responderá con otro icono. La lógica a la hora de elegir una u otra acción brilla por su ausencia, siendo más aleatorio que otra cosa. Así pues, la inteligencia de los médicos no parece estar muy desarrollada… algo que se pone de manifiesto cuando se entorpecen unos con otros al desplazarse por el hospital.

Los otros médicos también pueden remitirnos pacientes, y viceversa. Esto afectará a nuestra reputación. La interacción con nuestros colegas se reduce a lo reseñado. Bastante descafeinado el apartado ‘Sims' del juego.

El mayor reto será mantener nuestras estadísticas de limpieza, energía y calma en unos niveles aceptables, aunque tampoco parece repercutir demasiado en nuestras intervenciones.

Demasiado plano en todos los aspectos del juego, resulta finalmente una oportunidad bastante desaprovechada. Sólo recomendado para los seguidores de la serie que no sean demasiado exigentes.

Los que tengáis el juego en vuestras manos podéis ir borrando esas caras de asombro… Y es que ya se que el juego no trae manual impreso. Una decisión inexplicable a estas alturas, parcheada con la inclusión del folleto en formato PDF dentro del CD de juego. Al menos se sigue ahorrando la tala de unos cuantos árboles.

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