Mechs portátiles para especialistas

Armored Core es una de esas sagas fuertemente arraigadas dentro de un género concreto. Al igual que otros grandes nombres como Virtual On o BattleTech, la serie de From Software ha conseguido que su nombre se identifique instantáneamente con los combates entre mechas o robots futuristas. Y es que son ya 16 juegos en el currículum de la serie desde que se iniciase en PlayStation, contando ampliaciones y títulos anunciados para consolas de nueva generación.

Su adaptación portátil, Formula Front, acompañaró a PSP en su salida al mercado japonés en diciembre de 2004. En aquellas fechas parecía complicado que un título de esta temática pudiera atravesar las fronteras niponas y acabar en occidente, pero así ha sido. En diciembre de 2005 llegó a Estados Unidos y este mes de febrero lo ha hecho a Europa por medio de Digital Bros.

El retraso ha sido bastante dilatado, tanto, que From decidió programar una versión especial para su estreno occidental. Básicamente este Extreme Battle añade un modo multijugador vía wifi para dos jugadores con tres variantes, y más opciones de personalización para los robots, especialmente en la IA. Por lo demás sigue inalterable.

El argumento nos transporta a un futuro donde las formas de entretenimiento han evolucionado a experiencias muy diversas. Una de las más exitosas es la liga FFA, una competición donde mastodónticos robots mecánicos con una compleja inteligencia artificial se enfrentan en espectaculares combates portando todo tipo de armas de fuego. Detras de cada uno de estos robots se encuentra un arquitecto, una persona que ensambla, programa y equipa al mecha antes de lanzarlo a la batalla.

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Tomamos el papel de una de estas mentes pensantes que ha obtenido la licencia para competir en la categoría B de la FFA. Allí tendremos que construir un equipo de 5 mechs, equiparlos de la mejor forma posible y comenzar el circuito, que llevará por escenarios muy dispares a nuestros bots. El objetivo es simple y carente de más profundidad; derrotar a todos los equipos con los que somos emparejados y escalar posiciones en la competición.

También podremos ensamblar y desensamblar piezas de forma minuciosa -componentes como generador, radiador, unidades traseras, medio de desplazamiento, control de disparo, brazos, piernas, cabeza, núcleo, elementos opcionales y otras partes del robot- organizar el almacén, dar una mano de pintura a la coraza, diseñar nuestros propios logos -intercambiable por wifi- e incluso probar nuestros AC para comprobar su rendimiento.

Cuando somos inexpertos podemos cometer varias imprudencias en el montaje de estos brutos mecánicos debido a nuestro celo por equiparlos, obteniendo entonces ciertos mensajes de error: equipamiento incompleto, sobrepeso total o en alguna extremidad y escasez de energía, obligándonos a corregir el punto que inestabilice el conjunto. Hay que tener en cuenta que no será la única novatada que paguemos. Hasta que vayamos conociendo cómo funciona la mecánica del robot y cómo las nuevas piezas ayudan a mejorarlo, compensarlo o potenciarlo, tendremos que pasar muchas horas frente a la PSP. Y esto puede que sea un lujo que no esté al alcance de la paciencia de todos los que se interesen por este género.

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Antes de lanzarnos a competir, hay que determinar el orden en que nuestras creaciones saldrán a combatir, organizando a las 5 según el turno que consideremos mejor. Tengamos presente que cuando las lancemos a la batalla sus habilidades pueden venir mejor en un determinado momento de la confrontación y que no seremos capaces de alterarlo.

Pero no hay que olvidar que estamos hablando de un juego que tiene un año y tres meses, un título de la primera hornada de PSP que comparado con los actuales, deja notar el paso del tiempo. Aún así no podemos decir que el apartado sea malo. Es correcto, aunque no está al nivel de títulos actuales para la plataforma. Acompañando a estos gráficos tenemos música electrónica y techno, con un papel muy secundario, por detrás de los FX.

El manejo se basa en el pad analógico arriba y abajo para avanzar y retroceder, derecha e izquierda para girar el mech y con R3 y L3 para pasos laterales. círculo utiliza las armas del brazo izquierdo, cuadrado las del derecho, triángulo cambia de arma y equis para el propulsor. En pantalla tenemos que prestar atención a marcadores que nos indicarán los puntos de blindaje de cada mech, la temperatura de nuestra unidad central, energía actual, velocidad y el indispensable radar.

El modo principal nos tendrá ocupados aproximadamente durante 30 combates frente a otros equipos de la FFA, que se traducen en unas 20 horas de juego aproximadamente. Pero el principal incentivo que ofrece Formula Front es la posibilidad de ir recopilando nuevas piezas, armas y chips -en total más de 100- que incorporar a nuestro robot e ir haciéndolo mejorar.

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