Commandos: Strike Force, Impresiones

Desde que Pyro Studios, la desarrolladora española con más proyección lejos de nuestras fronteras, anunciara que la nueva entrega de su celebérrima saga Commandos adoptaría la forma de un FPS táctico, estábamos ansiosos, y a la vez algo asustados, por saber si este nuevo título despuntaría en un género tan competitivo.

A escasos días de su lanzamiento, y teniendo en nuestras manos una versión de preview de la nueva criatura de Pyro, estamos en condiciones de deciros que podéis respirar tranquilos: Commandos: Strike Force estará a la altura de las circunstancias. Y, es más, os podemos asegurar que la perfecta conjunción entre acción, infiltración y táctica entusiasmará también a los seguidores de los anteriores capítulos de la serie.

Cada personaje contará con características y habilidades específicas. El francotirador, por ejemplo, podrá ralentizar el tiempo conteniendo la respiración antes de efectuar un disparo con su rifle, lanzará cuchillos a distancia y, tal como nos explicó Íñigo, "nadará mejor que ningún otro personaje". El boina verde gozará de una habilidad extraordinaria para el combate cuerpo a cuerpo y podrá usar dos armas simultáneamente. Por último, el espía será un maestro en el arte del disfraz y podrá acabar con sus enemigos por la espalda estrangulándolos con una cuerda de piano.

Uno de los niveles de esta beta transcurría en un muelle fuertemente defendido por el enemigo, donde pudimos ver en plena acción las habilidades del boina verde y el francotirador y apreciar algunos aspectos técnicos muy bien conseguidos, como la física de muñeco de trapo implementada en los cuerpos, la física de movimiento de los objetos y la inteligencia artificial de los personajes. Nuestro objetivo principal consistía en deshacernos de todos los enemigos, y más adelante se nos encomendaba que impidiéramos la huida de un oficial nazi en barca. Esta era una fase de acción pura y dura… el enemigo nos acechaba en todas las esquinas, el ruido de los disparos era incesante y los gritos de dolor de los heridos estremecedores. No había ni un momento de respiro.

El juego dispondrá de un amplio arsenal de armas, todas ellas inspiradas en modelos reales de la época. Claro está que, tratándose de un Commandos, no siempre tendremos que recurrir al uso de la violencia para resolver las situaciones que se nos presenten, por muy peliagudas que parezcan. En las misiones de infiltración, por ejemplo, podremos pasar desapercibidos entre las tropas enemigas disfrazándonos de oficial nazi, habilidad que estará reservada exclusivamente para el espía, o lanzar una moneda o un paquete de cigarrillos al suelo para desviar la atención de los soldados y poder avanzar sin ser vistos.

El trazado de los niveles no será lineal. Lógicamente, para superarlos deberemos cumplir satisfactoriamente un objetivo principal, pero no habrá una única forma de llevarlo a cabo con éxito. Todo dependerá de nuestro criterio y de las determinaciones que emprendamos en cada momento, puesto que sólo nosotros decidiremos cómo, dónde y cuándo luchar. El cometido de nuestros objetivos será muy variado: asaltos, sabotajes, rescates, secuestros… Y por si esto fuera poco, a lo largo del desarrollo de los niveles irán surgiendo objetivos secundarios opcionales.


El factor estratégico de Commandos Strike Force se acentuará en aquellas misiones en las que deberemos utilizar a dos personajes. En cualquier momento podremos alternar el control de uno o de otro pulsando una sola tecla. Nuestra elección dependerá esencialmente del cariz que adopte la situación en base a las características específicas de cada personaje. El alcance visual que permite el rifle de alta precisión del francotirador, por ejemplo, lo convierte en la mejor opción para abatir a los enemigos a distancia. Por esta razón lo ideal es colocarlo en una posición rezagada y elevada que le permita una visión más amplia del entorno, desde la cual pueda dar mejor cobertura al resto de personajes. Este factor, como podéis observar, propiciará un desarrollo mucho más táctico en las misiones.

Pero, ¿y qué hará el francotirador mientras nuestro boina verde intenta abrirse paso a cañonazos a través de las defensas enemigas? ¿Se quedará como un pasmarote viendo como lo atraviesan toneladas de plomo de las uzis alemanas? Mientras estemos en la piel de uno de los personajes, el otro estará controlado por la IA del juego, pero, eso sí, nunca tomando la iniciativa, ¿o acaso creíais que los chicos de Pyro iban a darnos alguna facilidad? Éste únicamente se limitará a defenderse de los ataques del enemigo permaneciendo en una posición prácticamente estática.

El radar, situado en la parte inferior izquierda de la pantalla, nos indicará en todo momento la ubicación exacta de los objetivos de la misión y nos informará del estado de alerta de los enemigos y de la salud de los aliados. Si uno de nuestros compañeros resulta herido, dispondremos de un breve periodo de tiempo para acudir en su ayuda con nuestro botiquín, que, lógicamente, también podremos utilizar para curarnos nosotros.

El modelado de los personajes, en términos generales, nos ha parecido soberbio. Basta con que echéis un vistazo a las imágenes para haceros una idea de lo bien que lucirán. Respecto a las texturas de los modelos, cabe decir que la desarrolladora española ha realizado también un buen trabajo, tanto en los uniformes, cuyo diseño artístico es excelente, como en los rostros.


Las animaciones son fluidas y realistas, y la tasa de frames se mantiene constante en todo momento como consecuencia de la impecable optimización realizada con el motor gráfico. Además, los tiempos de carga de los niveles son muy rápidos, y durante el desarrollo del juego éstos son casi imperceptibles. Estamos seguros de que este nuevo Commandos ofrecerá un rendimiento más que aceptable en los equipos más modestos.

Concluyendo, y después de lo que hemos podido ver, estamos seguros de que Pyro ha sabido plasmar acertadamente el espíritu de la saga en este nuevo Commandos salvando de un modo excepcional el escollo del salto de género. Este primer escarceo de Pyro en los juegos de acción en primera persona no podía ofrecer un mejor aspecto.