Torino 2006
Sudando en el frío
Con la ola de frío que tenemos encima, experimentar la emoción de los Juegos Olímpicos de Invierno nos parece de lo más apropiado. A ser posible desde casa, con el nuevo Torino 2006.
El símbolo del movimiento olímpico se compone de cinco anillos entrelazados que representan los cinco continentes del mundo. El objetivo del movimiento olímpico es colaborar en la construcción de un mundo mejor, y educar a los jóvenes por medio de la práctica del deporte sin ningún tipo de discriminación e inspirándose en el espíritu olímpico. Los juegos olímpicos son únicos en el mundo deportivo, siendo la más esperada competición en la que los mejores atletas del planeta se enfrentan siguiendo las premisas de la competición pacífica, la amistad y el juego limpio. Participar no está al alcance de cualquiera, pero TORINO 2006 te permitirá codearte con los mejores atletas de las ya presentes Olimpiadas de Invierno.
En estos últimos tiempos hemos disfrutado de este tipo de programas con los correctos Nagano Winter Olympics'98 e International Winter Sports de Konami o el entretenido Salt Lake 2002 de Eidos, pero bien cierto es que la expectación despertada por este subgénero no es en absoluto como antaño, donde las obras maestras de Epyx para las añejas máquinas de 8 bits eran esperadas como agua de mayo. Así, se tornaban en auténticos clásicos incunables nombres como Winter Games o The Games Winter Edition, sin duda mucho más divertidos que algunos de los más modernos anteriormente mencionados.
Bajo el sello 2K Sports de Take 2 y de la mano de 49Games, TORINO 2006 de presenta al mercado con la única competencia del reciente Sky Racing 2006, alejándose de la temática arcade de este para adentrarse en la típica sucesión de disciplinas con distintos sistemas de control. Con un total de 9 pruebas (slalom, descenso, salto de esquí, patinaje de velocidad, bobsleigh, esquí nórdico, biatlon, trineo y combinada nórdica) divididas en 15 eventos, TORINO 2006 da la nota original con la presentación en el género de cuatro disciplinas hasta ahora inéditas en un videojuego de este corte (como son las cuatro últimas de las citadas), aunque bien es cierto que se echa en falta el patinaje artístico o el curling, por poner un par de ejemplos clásicos.
A la hora de jugar, el programa nos permite la posibilidad de probar cada disciplina o meternos de lleno en la Olimpiada, pudiendo seleccionar entre la maratoniana sesión de quince pruebas o la más llevadera de nueve, ambas con el objetivo de obtener el máximo número de medallas. Sin presentar novedades reseñables en cuanto a metodología de juego, sí hay que citar en prácticamente se ha prescindido del clásico 'machaca-teclas' que tan buenos resultados daba antaño, para centrarse más en la precisión y en la dosificación de pulsaciones.
Modelos y fondos destilan un trabajo sólido que huye (tal vez en demasía) de falsos artificios para aumentar la espectacularidad, dando lugar a un apartado visual que busca el realismo extremo. De igual forma contribuye positivamente el suave framerate, estable y poco exigente en compatibles y portentoso en Playstation 2, donde las constantes 50 imágenes por segundo ayudan tanto a nivel gráfico como en términos jugables. Eso sí, las animaciones de los deportistas, aunque bien resueltas, no llaman especialmente la atención.
Echándose en falta algún bonito evento de inauguración o cierre de los juegos (a la usanza de los viejos clásicos de Epyx), las únicas situaciones del estilo que veremos será la entrega de medallas, cinemática la cual se hará pesada al tener que verla prueba tras prueba. Finalmente, las repeticiones aportan los momentos más espectaculares de TORINO 2006, aunque también se denota la ausencia de la posibilidad de manejar distintas cámaras o el poder grabarlas.
Para alegría de unos y tristeza de otros, se ha prescindido del clásico trote de teclas que tan popular se hizo con los Hyper Sports o el Decathlon de Activision. Cierto es que parece buscarse algo más de habilidad e inteligencia, pero un servidor echa de menos el exhaustivo ejercicio físico que las manos hacían con estos títulos. Por así decirlo, era un reto más que considerable el ir avanzando prueba tras prueba a base de machacar las teclas... Y ahora, con lo que nos da TORINO 2006, la cosa se hace algo anodina, con poca gracia.
Dicho esto, hay que aclarar que la sensación de juego es algo escasa. Por supuesto, la diversión gana cuando participamos con tres amigos más en la Olimpiada, pero jugando solos el programa de 49 Games se torna un tanto plomizo. Sus elegantes gráficos no ocultan lo aburrido de la mecánica de juego, que llega a ser soporífera al probar las quince disciplinas del tirón. Y es una pena, porque con el alto grado técnico y las buenas intenciones que destila el juego, TORINO 2006 se queda estancado por sus pocas aspiraciones jugables.
Para terminar con este apartado, no podemos dejar de citar algunos detalles que no hacen más que añadir cierto lastre al producto final. Detalles como el no poder repetir las pruebas en la Olimpiada (un mínimo error en el Slalom y directos a la siguiente fase), las molestas cargas de la entrega de medallas en la versión Playstation 2 o el poco trepidante ritmo de todo el conjunto termina ensombreciendo algo más un producto que, sin esos matices, es bastante sólido.
Mejorable
Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejará huella. Sólo recomendable en caso de sequía de este género de juegos.