Trauma Center: Under the Knife, Impresiones

La Nintendo DS fue concebida como una consola en la que, al igual que Revolution, premia principalmente por su originalidad gracias a sus pantallas, una de ellas táctil. Esto no es nada nuevo, aunque por desgracia los últimos juegos que han llegado a nuestras manos no hayan tenido mucha suerte con respecto a su uso. Muchas veces acaba resultando un mero accesorio para una consola en la que la pantalla 'de toda la vida' era el real add-on. Y eso que hemos visto juegos que han sabido darle buen uso.

Ese el principalmente el atractivo de Trauma Center: Under the Knife, la última obra de Atlus para la pequeña de Nintendo. Los primeros datos que nos llegaron del juego nos hacían preveer que, de una vez por todas, una compañía se había acordado de que la NDS podía hacer maravillas con el uso de la táctil. Y es que ese atractivo del que os hablamos es el de convertirnos en doctores de urgencias durante distintas operaciones, a manos de un doctor que tiene un particular don para salvar vidas, con el stylus como bisturí... y como marcapasos.

Antes de comenzar a leer este primer contacto es necesario que os olvidéis de su aspecto anime desenfadado y facilón de juego 'japo' para orientales, de esos 'tan raros' que de vez en cuando llegan a los EE.UU. y que normalmente suelen quedarse en suelo nipón. El argumento con un tono manga irá paralelo al desarrollo de las distintos operaciones. Esta vez viene de la mano de una compañía americana, que llegará finalmente a España el 28 de Abril... y es mucho más serio de lo que a primera vista pueda parecer.

La ambientación, que nos sitúa en el futuro aunque sin especificar el año, algo que podemos deducir por los distintos avances que usaremos a la hora de operar, nos mete de lleno justo cuando se prevé un golpe médico por medio de un virus que condena rápidamente la vida de todo aquel que lo padezca, sin cura aparente. Los responsables: una compañía que recibe de nombre GUILT - curioso juego de nombres entre el hospital y esta compañía, 'culpable' -. También saldremos en ocasiones del hospital, incluso alguna urgencia nos pillará fuera de casa.

Justo durante esa charla - introducción llega el primer paciente, con pocas posibilidades de que salga vivo de nuestro hospital. Nadie mejor que nuestro doctor para jugarse el puesto con un caso casi sin salida. Casi. Aquí es donde comienza realmente el juego, y nos irán llegando distintos pacientes, con patologías de todo tipo, con decisiones de vida o muerte. Las enfermeras nos irán asistiendo en distintos momentos para ir adquiriendo la habilidad necesaria como médico residente.

La historia, aunque no avanza mucho más durante el juego y peca de ser bastante corta, comienza con un ritmo lo suficientemente intenso para que todo lo que nos viene después, es decir, la enorme complejidad de algunas operaciones, no sea tan desesperante como podría parecer. Nadie nos salvará en todo caso de tirarnos de los pelos por la complejidad de un sistema que os pasamos a explicar, muy completo y con varios puntos claves a lo largo de las operaciones.

Y la infección o problema como elemento estrella dentro del órgano o miembro que lo sufra. Tendremos que hacer muchos tipos de maniobras, desde coser heridas hasta hacer cortes dentro de órganos vitales. La dificultad no se encuentra precisamente en el hecho en sí de erradicar el problema, pues normalmente bastará con algún movimiento circular del stylus, vertical u horizontal, sino en el tiempo límite del que disponemos y el pequeño márgen de error que se nos es concedido.

Un fallo a la hora de hacer algún corte o movimiento en falso cuando estemos extirpando un tumor dañará la salud de nuestro paciente. El tiempo que nos dan suele ser siempre bastante corto, por lo que a medida que vayamos avanzando la exactitud será la clave para poder acabar la aventura. Habilidad que mezclada con la velocidad y las pocas indicaciones de nuestro enfermero muchas veces acabará con nuestra paciencia, y es que estar bajo la presión de salvar a un herido de muerte es muy grande.

Para facilitar las operaciones contaremos con nuestra habilidad especial, que nos permite ralentizar el tiempo para así tener más precisión en nuestros movimientos, poder tratar como es debido los casi inapreciables desperfectos de algunos pacientes etc. Este es el pilar del juego y muy probablemente nos acabaremos cansando de utilizarlo, aunque es curioso ver su efecto, puesto que todos los elementos que rodean la operación (marca pasos, enfermera, tiempo...) discurren a una velocidad inferior. Es como si estuviésemos ante un Viewtiful Joe, ahorrando los golpes.

Y es que aunque las situaciones en las que tenemos que operar son de lo más variopintas - con especial atención a los efectos del virus de la facción GUILT -, la historia no tarda mucho en quemarse. Ésta nos ofrece el sistema típico de juegos con ambientación anime, toda la trama se relata mediante largas charlas entre los protagonistas, y misiones divididas en distintos apartados en los que iremos saltando las operaciones comunes con las del virus, como ya os dijimos anteriormente.

Por otro lado el sonido tampoco ofrece nada especial, algunas melodías pegadizas muy adaptadas según la circunstancia, sin ningún tipo de doblaje, por lo que las largas conversaciones a leer muchas veces acaban por aburrir un poco. No sabemos por ahora si el juego llegará a nuestras tierras en castellano, aunque sería muy aconsejable por el texto del juego. Las operaciones no ofrecen mayor problema, aunque para aquellos que no sepan inglés sería un gran problema para ambientar la historia.

El apartado gráfico parece el adecuado gracias a su colorido y variedad de personajes. Aunque ya os avisamos de antemano, no esperéis unos gráficos imponentes, aquí prima la simplicidad, y os aseguramos que cumple con creces.

Sabemos a ciencia cierta que la vida del juego se alarga cuando acabamos el modo historia, ofreciéndonos la posibilidad de jugar todas las operaciones sin tener que tragar toda la trama, aunque la simple posibilidad de obtener rangos más o menos elevados nos parece algo simple a priori.

De resto, Trauma Center: Under the Knife nos ofrece precisamente aquello que se había prometido; un juego completamente dependiente de la pantalla táctil y en la que la pantalla superior hace de elemento secundario, muy importante eso sí, aunque no fundamental para el juego. Si estáis esperando algo tremendamente original y queréis disfrutar de un juego con ambientación anime, y a la vez decidir la vida de los pacientes que os lleguen con un virus terminal... estad muy atentos al 28 de Abril.