La conocida saga de Criterion también aterriza en Nintendo DS, pero sin las credenciales que hicieron de BurnOut un sinónimo de velocidad en estado puro. Una versión muy mermada en la que el espíritu de un gran título se ha reducido a la mínima esencia.
Burnout Legends (Nintendo DS)
Todas las características que han llevado a las anteriores entregas a cosechar notas sobresalientes se esfuman en esta conversión portátil. BurnOut es sinónimo de conducción alocada, de impactos espectaculares contra el tráfico, de una sensación de velocidad desmesurada o al menos lo era hasta ahora. Todos los aspectos que lo hacían grande se han esfumado dejando un quiero y no puedo con muy mal sabor de boca. Un producto que no divierte como muchos esperan, que no complace los cuarenta euros del desembolso y que pese a salir cuando la consola lleva ya muchos meses en el mercado, resulta un título inferior a los primeros juegos de conducción de la consola.
Burnout Legends (Nintendo DS)
Burnout Legends (Nintendo DS)
El turbo que ocasionalmente imprimimos a los vehículos tampoco mejora esta sensación general de lentitud. Al activarlo, los edificios parecen alejarse momentáneamente como si la inercia nos llevara la cabeza hacia atrás y un poco de blurring difumina mínimamente el escenario. Pero nuestro espectacular deportivo parece que sige a sesenta. En tramos rectos y llanos dará la sensación de que es el escenario el que se mueve y no el coche.
Burnout Legends (Nintendo DS)
El modelado de los escenarios es a veces impactante, con recreaciones de puentes o cuidades muy logradas, pero con un clipping que hace aparecer súbitamente árboles y casas quitando cualquier tipo de parecido con la realidad. La recreación de los coches también goza de muchas peculiaridades. Algunos como el de policía o el de las clásicas películas de gángster sobresalen sobre otros que recuerdan más a un Micromachine que un deportivo de serie media. El motor de colisiones es extremadamente básico. Los coches se deforman lo justo, perdiendo ruedas por doquier y poco más. La física de las partículas es sencillamente nula. Y por supuesto, atravesar paredes a medias estará a la orden del día.
Burnout Legends (Nintendo DS)
Las fuentes de luz brillan por su ausencia. Una única luz solar perfectamente situada justo en el punto más alto del cielo dará sombras que conforman siempre un cuadrado perfecto. Solamente notaremos que baja un poco la luz al pasar bajo túneles o edificios, pero es un logro demasiado antiguo como para elogiarlo. El tráfico constante que hasta ahora disfrutábamos en cualquier BurnOut se resume a un vehículo cada 15-20 segundos. Incluso forzaremos la competición esperando a nuestro rivales para poder ver varios coches en pantalla simultáneamente y aumentar el grado de acción.
Burnout Legends (Nintendo DS)
Burnout Legends (Nintendo DS)
Burnout Legends (Nintendo DS)
Los efectos sonoros también son bastante simples, limitándose a roces contra los bordes o impactos contra demás coches. Da igual que sea un edificio o un quitamiedos, o un camión y un utilitario, siempre será el mismo ruido de colisión o roce. Poco más podemos decir. Un suspenso que no convence ni al más pintado.
Burnout Legends (Nintendo DS)
Burnout Legends (Nintendo DS)
Esta máxima parece ser una mínima para Electronic Arts, pues si ni tan siquiera se han parado un momento en optimizar lo más mínimo el juego para Nintendo DS en su faceta gráfica, tampoco lo han hecho en su jugabilidad. La doble pantalla sirve para mostrar en la inferior un minimapa a modo de esquema, y la táctil para movernos por los menús. Y se acabó. La pregunta es, ¿qué aporta entonces BurnOut Legends al catálogo de la consola?
Burnout Legends (Nintendo DS)
Si alguna vez habéis probado un BurnOut sabréis que gran parte de su éxito viene dado por las virgerías gráficas que ha demostrado la saga en sus tres entregas, pero siempre escudado por una diversión a muy alto nivel con velocidad extremas y choques imposibles. Pues si borramos ese poderío tecnológico con el consecuente detrimento de la jugabilidad, y no aportamos absolutamente nada, el producto final pierde demasiados enteros como para ser interesar lo más mínimo.
Burnout Legends (Nintendo DS)
Lo único bueno que conservar del 'original' es la variedad de modos de conducción disponibles. Desde la clásica eliminatoria en la que el último se va quedando fuera hasta un cara a cara directo contra un único rival. Por supuesto están presentes las persecuciones policiales en las que debemos detener al huido impactando contra él hasta que golpee con algún elemento del escenario por nuestra culpa. Un modo Gran Prix unirá varias competiciones seguidas obteniendo puntos según los resultados, y según vayamos desbloqueando ciudades podremos jugarlas libremente y en el modo que queramos. La diversidad de coches es alta, aunque con pocas diferencias entre ellos. No disponemos de patrones que nos indiquen cual se conduce mejor, tiene más velocidad o derrapa más en las curvas.
Burnout Legends (Nintendo DS)
Los modelos disponibles son de estilo deportivo, compacto, coupé Algunos bonitos, pero otros parecen simulacros de juguetes u obras de grafiteros daltónicos. La velocidad que podamos alcanzar con cada tipo de vehículo es muy variable, pero será la misma en asfalto, tierra o césped, pues no le afectan las distintas superficies. Todo un lujo que ya quisieran para sí los fabricantes de coches.
Burnout Legends (Nintendo DS)
Burnout Legends (Nintendo DS)
El juego comparte el nombre, coches y circuitos con el mismo BurnOut Legends de PSP, pero las diferencias son más que evidentes y en esta ocasión hace especialmente daño. Las compañías parecen estar cómodas adaptando juegos casi directamente de PlayStation 2 a PSP (salvando las distancias), pero intentar hacer eso en DS es un suicidio que ya se ha cobrado varias víctimas en el catálogo multiplataforma
Burnout Legends (Nintendo DS)
El género de conducción siempre ha estado muy ligado a las capacidades técnicas de la consola: cuanto mayor es su potencial gráfico, mejor resultado dará el juego. Nintendo DS siempre estará algo más limitada en este aspecto, pero el resultado no debe ser ni de lejos tan bajo como este. Juegos de la primera hornada de la consola como Asphalt: Urban GT son capaces de demostrar que hay mucho donde trabajar para conseguir un excelente resultado y otros más recientes pero algo distintos como Mario Kart dejan un nivel extremadamente alto como para recibir a estas alturas juegos de tan poco nivel.
Burnout Legends (Nintendo DS)
4
Mediocre
Podía ser pero no ha sido y tras pasar unos breves minutos con él quedará archivado en la estantería para no jugarlo nunca más. No lo compres, no digas que no te lo advertimos.