The Bible Game, impresiones

Si tomamos el sistema de preguntas de Buzz, añadimos los minijuegos de Mario Party, y lo basamos todo ello en las historias de la Biblia, nos encontramos con The Bible Game, el juego que Crave ha preparado para Playstation 2 y Xbox y que hemos tenido la oportunidad de probar en Meristation. ¿Realmente es divertido?

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La Biblia es un libro que, más allá de connotaciones ideológicas, posee algunas de las historias más trepidantes de la humanidad. El título del que hoy os ofrecemos estas impresiones, no es el primero que se basa en la Biblia, pero sí podemos decir que es uno de los que mejor ha explotado las historias de las Sagradas Escrituras. En estas fechas en las que nos encontramos, ¿porqué no disfrutar con un videojuego religioso más allá del espíritu comercial que inunda la navidad?

Tomando como base un gran concurso muy del gusto del público americano, este juego nos traslada a un plató de televisión donde competiremos con otros tres contrincantes en 'Do unto Others' cuya traducción podría ser algo así como 'Hazlo por otros'. El tiempo estará limitado una vez que comencemos la partida y podremos seleccionarlo nosotros mismos.

Cada jugador poseerá una ruleta que tendrá diferentes casillas, según en la que caigamos tendremos que superar pruebas físicas, de sabiduría o castigos y premios todos ellos basados en la Biblia. Los castigos nos dejarán sin los puntos que hayamos acumulado en la ronda en la que nos encontremos, y vendrán representados por diluvios, plagas de langostas o lluvias de sapos. Los premios por su parte podrán ser para nosotros o para nuestros contrincantes, todo depende de la suerte que tengamos en la ruleta.

En cuanto a las preguntas, podremos elegir su dificultad en las opciones de juego, y cualquier persona, cristiano o no, podrá responder en mayor o menor medida a cada una de ellas. Saber quién llevaba las tablas de los diez mandamientos o qué le dijo Dios a Adán si comía de la fruta perdida son cuestiones de índole cultural más que religiosa. El jugador que responda correctamente antes a la pregunta conseguirá más puntos que el que lo haga el último. Todo es bastante sencillo.

Los minijuegos son la parte más divertida del título. Muy del estilo de Mario Party, son rápidos, sencillos y sobre todo muy divertidos, máxime si compartimos la experiencia con otros tres amigos. Algunos de ellos serán para un solo jugador (en este caso aquel que tuviera el turno en su posesión) y otros serán para todos. No es necesario decir que son precisamente estos juegos los que más interés nos causarán. Todos y cada uno de ellos podrán ser rejugados individualmente una vez que los hayamos disfrutado en el modo de juego de concurso televisivo.

Hacer parejas con personajes bíblicos o con los animales del arca de Noé, realizar una carrera a lomos de una ballena emulando a Jonás, buscar el maná, lanzar piedras contra Goliat o destruir falsos ídolos son algunos de los divertidos retos que se nos presentarán. En la mayor parte de las ocasiones estos minijuegos se manejarán únicamente con el stick analógico y el botón A, algo ideal para los más pequeños de la casa, que no se encontrarán con montones de botones que pulsar ni secuencias excesivamente complicadas. En la versión que hemos probado nos han parecido pocos minijuegos, esperemos que en el juego final encontremos más retos.

Una vez se acabe el tiempo llegaremos a la última ronda, donde, como en todo concurso que se precie, podremos cambiar las tornas de la suerte. La última ronda consistirá en un árbol con varias frutas escondidas que deberemos ir abriendo para conseguir puntos. Cuantas más frutas abramos más puntos conseguiremos, pero debemos ser lo suficientemente hábiles y no avariciosos para  plantarnos antes de destapar la manzana. Si lo conseguimos iremos sumando una gran cantidad de puntos que nos puede hacer ponernos en el primer lugar de tan curiosa competición. Tanto el ganador como los otros tres concursantes se llevarán la ovación del público, pero aquí, al contrario que en Buzz, no hay premios finales para el que consiga la mayor puntuación.

Los gráficos de The Bible Game son más que correctos. El presentador y los seis personajes que podremos elegir para competir están bastante bien realizados y poseen distintos tipos de animaciones para mostrar su alegría o tristeza. Tanto paneles como las preguntas de Trivial tienen un diseño acertado que concuerda muy bien con la imagen del título.

Tal vez sea en los minijuegos donde mejor podamos observar la calidad de los gráficos. No es que el título esté a la altura de Metal Gear 3 o Halo 2, pero al menos todo lo que se ve en pantalla se mueve con fluidez y tiene unos gráficos aparentes. No hay nada que destacar, pero tampoco nada que echarle en cara.

El sonido es un apartado que se ve que ha sido especialmente cuidado por los chicos de Crave. El presentador posee montones de frases que soltará mientras estemos jugando y que conseguirá meternos de lleno en el ambiente de un concurso televisivo (aquellos que hayan probado Buzz sabrán de lo que estamos hablando). Las músicas por su parte llamarán la atención sobre todo durante algunos de los minijuegos, sonidos de rock cristiano con melodías bastante pegadizas que acabaremos tatareando.

Tal vez este The Bible Game no posea extraños periféricos como Buzz o el carisma de los protagonistas de Mario Party, pero sí podemos decir que tiene la suficiente calidad para entretenernos durante un buen rato siempre y cuando no tengamos inconveniente en disfrutar con un juego basado en las historias de la Biblia.

El juego, que ya ha sido lanzado en Estados Unidos, todavía no tiene una fecha de salida en nuestro país, pero esperemos que alguien se atreva a lanzarlo. Es un título ideal para los más pequeños y para aquellos que disfrutan de jugar en compañía. Sería una pena que sólo se quedase en territorio americano.

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