Splinter Cell: Essentials, Impresiones
Vuelve Sam Fisher, y lo hace a lo grande, sacando a la luz el impresionante potencial de la nueva consola de Microsoft. Viajamos hasta París para ser los primeros en probar el juego, y éstas son nuestras impresiones con la nueva aventura del "Doble Agente"...
Un ascensor, varias escaleras, dos puertas de seguridad y un punto de control. No cabe la menor duda: lo que nos va a enseñar Ubi Soft en sus oficinas situadas en París es algo gordo. Muy gordo, y altamente confidencial.
(Las imágenes que acompañan al texto corresponden a la versión Xbox del juego, dado que Ubi Soft no ha dado permiso aún a ningún medio online para publicar imágenes y capturas de la versión para Xbox 360)
Mathieu Ferland, Senior Producer del juego, junto a Chris Smith, diseñador del juego, nos adelantan, antes de entrar en materia jugable y palpable, los imprescindibles primeros datos para comprender la magnitud e importancia del proyecto más ambicioso de Ubi Soft para el próximo año. Hacía más de un año y medio que la cuarta entrega de la saga había empezado a tomar forma. Según nos comenta Ferland, los creadores barajaban dos posibilidades para decidir como debían continuar las aventuras de Sam Fisher: alargar interminablemente la primera trilogía tal y como lo había hecho antes Tomb Raider, o marcar un punto y aparte como hizo por su parte Capcom con su impresionante Resident Evil 4.
Vista la respuesta que el público tuvo ante la cuarta entrega de ambas sagas, desde Ubi Soft se tuvo claro rápidamente qué modelo había que seguir: Splinter Cell: Double Agent debía suponer un punto de inflexión muy pronunciado y un cambio de rumbo con respecto a todo lo que se había visto hasta ahora en las aventuras de Sam Fisher. Y el cambio más drástico, lo encontramos en el propio protagonista.
Pero el precio a pagar por ello es duro, muy duro. Perdiendo en el proceso toda la dignidad y reputación con la que era conocido mundialmente Sam, éste es condenado con 11 cadenas perpetuas tras atracar varios bancos, uno de ellos con reenes y con los medios de comunicación informando del proceso en directo a lo largo y ancho del país. Sam y Lambert consiguen sin embargo su propósito: Fisher ha sido condenado y encerrado en Ellsworth, compartiendo celda con el propio Jamie Washington. Es a partir de ese momento cuando empieza otro calvario para el ex-agente: ganarse la confianza de un criminal por el bien de la misión. Y es ahí donde empieza Splinter Cell: Double Agent.
Otro ejemplo de los avances a nivel tecnológico lo tenemos en un nivel en el que hay declarada una guerra entre policías y terroristas en las calles de la ciudad en la que nos encontramos. Lo original del asunto es que cada bando tiene su propia I.A... ¡cuyo principal objetivo es eliminar al bando contrario! Nos cuenta los responsables del juego que, una noche, dejaron a Sam escondido mientras los dos bandos se daban de tiros, y al volver al día siguiente, ambos ejércitos estaban muertos. Curiosa anécdota, y que nos lleva a pensar que no habrá dos partidas iguales en Splinter Cell : Double Agent.
Y respecto al tema de los dilemas morales de Sam, se nos muestra una de las secuencias donde nosotros, encarnando a Fisher, tenemos que decidir de forma rápida en una situación de la cual depende el futuro del agente. Una escena muy dura, por cierto, de lo más crudo y cruel que hemos visto nunca en un videojuego. Tal y como indica la coletilla del juego, Sam Fisher es ahora un "Doble Agente" al relacionarse con dos instituciones con objetivos e ideologías totalmente diferentes, y será nuestro objetivo decidir en cada momento a quién ser fiel: Y creednos: tomar determinadas decisiones no será nada fácil. ¿Mataríais a sangre fría de un tiro en la cabeza a un inocente, atado y herido, para demostrar vuestra lealtad a la JBA? Pues esa no es sino una de las muchas secuencias que afectarán, de forma importante, al desarrollo de la aventura.
Una vez vista la flamante versión para Xbox 360, se nos muestra las correspondientes adaptaciones del juego a PS2 y Xbox. Y no, tal y como era de esperar, ambos juegos no serán iguales al de la nueva consola de Microsoft. Según nos cuentan sus desarrolladores, es técnicamente imposible adaptar el juego mayor a las consolas menores, así que más allá de la lógica reducción de calidad gráfica, el desarrollo de la aventura para las 128 bits sufrirá ligeras variaciones en comparación con el de Xbox 360. No todos los niveles estarán disponibles (aunque sí la gran mayoría), y como ya hemos dicho, todo estará adaptado para que las actuales consolas puedan ofrecer el Splinter Cell 4: Double Agent más cercano y parecido posible a como los desarrolladores lo han concebido para Xbox 360. Aún así, esperad un juego con unos gráficos a la altura de Chaos Theory, y un argumento tan dramático como el que viviremos en la 360.
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