Patinando por todo el mundo

Como viene siendo habitual en las versiones portátiles del juego, no es Neversoft sino Vicarious Vision el encargado de desarrollar la versión portátil. Ya se he encargó de versiones anteriores en GameBoy Advance, y de otros títulos como Crash Bandicoot Racing, el mismísimo Doom 3 junto a Id Software, e incluso Jet Set Radio para GBA portado directamente de DreamCast. Es este último título el que inspira mucho parecido con Amercan Sk8land, por su apuesta gráfica tan original.

Lo primero que debemos hacer es agradecer verdaderamente (a Activision en este caso) que el juego se haya desarrollado por completo independientemente de sus versiones mayores. Este aspecto ha permitido crear un juego que no se sienta limitado por la portátil en ningún aspecto y que Vicarous Vision haya tenido plena libertad para demostrar su talento de forma ajena a Neversoft. Últimamente vemos como muchos títulos de Nintendo DS pasan desapercibidos si se tratan de lanzamientos multisistemas, o bien por desaprovechar excelentes licencias o porque parece que se han sentido obligados a sacar un producto en la portátil por encima de todo, dejando muestras de un trabajo a un nivel pésimo que hace más daño que bien.

Y sin duda la gran peculiaridad de este Tony Hawk es que además de ser la primera entrega en Nintendo DS es el segundo título en hacer uso del sistema Nintendo WiFi Connection para jugar online. Por supuesto, destacamos también que es el primer juego third party en hacerlo, conservando la gratuidad de servicio al igual que la propia Nintendo, e incluso ofreciendo posibilidades propias realmente jugosas. American Sk8land tendrá una continuidad online que os explicaremos con más detalle en este análisis.

Como podéis ver en las imágenes, tanto el número de polígonos empleado en edificios como las texturas son de excelente calidad, ganando muchos enteros en movimiento. Los teóricos 60 fps (disculpad la falta de precisión de mi ojo por si son 60 o 59) garantizad una fluidez a la hora de patinar que demuestra el poderío gráfico de la consola. Son muchos los elementos que encontramos por todo el mapeado, aunque en los escenarios más abiertos los objetos aparezcan ante nosotros de forma algo súbita.

El modelado de los patinadores permite cientos de posibilidades distintas: pelo, camiseta, pantalones, zapatos, rasgos físicos… e incluso personificar a fondo el diseño de la tabla, que tendrá ocupado durante un buen rato a los más acérrimos del deporte. También podemos dejar nuestra marca en algunas paredes de la ciudad con el dibujo que hayamos creado previamente en el editor, pero parece más un añadido de última hora que no podemos comparar con el completo modo grafitti de otras versiones. Las animaciones son fluidas en general, pero se echa en falta algo más de detalle en las articulaciones. Hombros, codos y rodillas parecen propios de un muñeco articulado. También encontraremos más personajes en puntos de los distintos escenarios, con la misma carencia de polígonos pero al menos son identificables visualmente.

En el juego online tampoco hay nada especial que achacar, la conexión es fluida y los lags realmente escasos. Los escenarios serán más cerrados y limitados, pero teniendo en cuenta que sólo podemos hacer un 1vs1, el tamaño es el suficiente. Para próximas entregas esperamos más, y mejor. En lineas generales el apartado gráfico de American Sk8land roza un nivel excelente, con algunos 'peros' puntuales, pero que demuestra que se le puede sacar bastante jugo a la Nintendo DS.

Las voces estarán presentes tanto en las escenas introductorias y en las que se nos mandan las misiones como en el juego en sí, aunque con la evidente (y poco comprensible) pérdida de calidad. Los efectos sonoros son los propios del género, aunque también quedan lejos del nivel acostumbrado en consolas. Aun así, no consiguen empañar un nivel auditivo muy completo, personalizado y con el que da gusto poner a tope los altavoces de la portátil.

Son muchos los modos de juego disponibles. El principal nos retará en misiones muy diversas a conseguir ahorrar el dinero suficiente como para construir nuestro propio skatepark. Mantener un manual durante unos segundos, alcanzar un punto casi imposible de un edificio, grindear una escalera entera o recoger objetos desperdigados por todo el escenario. Variadas, completas y divertidas. Los retos se han adaptado más a una filosofía portátil, son más rápidos y directos. Evitamos así tener que apagar la consola dejando un objetivo a medias u ocuparnos en una misión demasiado tiempo.

Podemos optar por el modo clásico que nos obliga a cumplir diez objetivos en un par de minutos. Y por supuesto, modos individuales. Store Challenge, en el que conseguir en un determinado tiempo más puntuación que nuestro rival; Trick Attack, mayor número de piruetas en el menor tiempo; Combo Mambo, un peculiar modo en el que gana el que haya ejecutado el mejor truco, e incluso uno muy al estilo del antiguo programa de televisión presentado por Joaquín Prats. 'El Precio Justo', que en inglés viene a significar 'The Price is Wrong'. Gana el que más se aproxime, sin pasarse, a la puntuación establecida. Particularmente es el modo que más me ha divertido, pues te obliga a precisar los combos sin que la multiplicación sea desorbitada y perdamos por unas decenas de puntos. ¡Un auténtico reto!

La táctil queda en un segunda plano, y la usaremos básicamente para ejecutar un trick especial cuando completemos la correspondiente barra que nos permite realizarlo. Incluso podemos activar un 'bullet-time' a lo Matrix para ejecutar con más precisión nuestra habilidad encima de la tabla. Algunos trucos especialmente complicados han desaparecido, aunque no por ello la gran mayoría de maniobras ejecutadas en la realidad acabarían con el skater por los suelos. También merece una mención el editor, tan completo como viene siendo habitual y que permite personalizar muchísimos aspectos y crear un skatepark a nuestro antojo.

En cuanto al modo online, toda una novedad en Nintendo DS, grandes virtudes y grandes defectos. No poder obviar la gratuidad del servicio. Basta una copia del juego, una Nintendo DS y un punto de acceso WiFi y podemos empezar a disfrutar de la NWC desde el primer momento. Las diferencias con respecto a Mario Kart DS son importantes. En primer lugar, American Sk8land nos permite elegir al contrincante de la lista de amigos de forma directa, no al libre albedrío como en Mario Kart. Así podemos quedar por messener, e-mail, teléfono o señales de humo y buscar el cara a cara con quien nos plazca.

El gran 'pero': tan sólo podremos competir uno contra uno, un cara a cara que se antoja falto de más competidores. Como os comentábamos con anterioridad, el tamaño de los escenarios limita más skaters. Una lástima, pues la competitividad es mínima con tan solo un rival y eso de quedar varios para echar una partidita es inviable. De un en uno. Y el gran aliciente del online: de forma periódica Activision actualizará nuevos retos de forma periódica (con un plazo máximo de un mes) para descargárnoslos directamente desde la Nintendo DS. Algo a lo que no estábamos nada acostumbrados los usuarios de Nintendo y que la iniciativa sea de una compañía externa es aún más de agradecer.