El deporte extremo en 360º

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American Wasteland es una conversión directa a Xbox 360 del juego que ya pudimos disfrutar. Al igual que la versión de GUN que pudimos analizar hace algunas semanas, los chicos de Neversoft no se han esforzado en hacer una conversión del juego que aproveche las posibilidades de la nueva máquina de Microsoft y se han limitado a mejorar ligeramente los gráficos y a añadir una mayor resolución al conjunto del juego. El resultado es cuanto menos decepcionante.

El nuevo título de la saga Tony Hawk combina un poco de las entregas subtituladas Pro Skater y un poco de los dos últimos Underground. Expliquémonos más detenidamente: por un lado tenemos una línea argumental, por el otro nos encontraremos con un Tony Hawk que vuelve a los orígenes de la saga, donde el manejo del monopatín era lo más importante frente a otras filigranas que para los puristas sobraban. La historia no puede ser más tópica y explotada. Un joven de provincias llega a la gran ciudad, que en esta ocasión será Los Ángeles, para convertirse en la próxima gran estrella del mundo del monopatín como ya hiciera en su día el gran Tony Hawk.

Ayudar a conseguir el gran sueño americano a nuestro protagonista es cosa nuestra y de nuestra pericia a la hora de encadenar combos con el mando. Nada más bajarnos del autobús que nos transportará a Los Ángeles sufriremos el ataque de dos hombres que nos robarán todas nuestras pertenencias menos la más preciada, nuestro monopatín. Mindy, la chica guapa del juego será nuestra primera amiga en la gran ciudad, ella nos guiará durante nuestros primeros pasos en esta urbe. Un sueño y mucha ilusión no serán lo único que necesitemos para triunfar en el skate. Un buen corte de pelo, ropa a la última moda y todo tipo de complementos y tablas serán algunas de las cosas que necesitemos antes de lanzarnos a la pista. A partir de aquí, conseguir el éxito y la fama dependerá sólo de nosotros.

Gráficos

Cualquiera de los títulos de la saga Tony Hawk se caracteriza por poseer unos gráficos que aprovechan al máximo la máquina para la que ha sido lanzado. Desde el primer título para PSOne hasta los más recientes para Xbox pasando por las versiones portátiles como la excelente conversión para N-Gage o el muy reciente THU2 Remix. American Wasteland para Xbox 360 es la excepción que confirma la regla.

El juego gráficamente era un título correcto para PS2 y Xbox, pero para Xbox 360 no es más que una conversión mal realizada, que, al igual que GUN, no aprovecha en absoluto el potencial de la máquina que la alberga. La única ventaja entre éste y los otros Tony Hawk es que el juego de Xbox 360, aparte de ligeras mejoras casi inapreciables de texturas o modelado de personajes, posee también la posibilidad de jugar el juego en alta definición siempre y cuando tengamos un televisor preparado para soportarlo. El resultado mejora, ¿pero es necesario pagar 10 euros más por este título en Xbox 360, máxime pensando que hay otros títulos en el catálogo inicial de la consola bastante más potentes?

El escenario es bastante grande pero poco detallado. Además no hay un gran número de personajes ni de vehículos paseando por las calles de la que se supone que es una de las ciudades más grandes y con más vida del mundo. Podrían haber usado el potencial de la nueva consola para poner más elementos o detalles en pantalla, pero no ha sido así. Tal vez un poco más de vida en esta gran urbe hubiese dado más chispa a los espacios que se muestran. El modelado de los personajes por su parte es muy similar a lo que vimos en Xbox aunque ligeramente mejorado. Junto a nuestro patinador encontraremos gran cantidad de personajes no jugables que nos encomendarán las misiones a cumplir.  Las animaciones de los skaters serán bastante fluidas.

Nuestro personaje realizará todo tipo de trucos y filigranas con una suavidad excelente encadenando todos y cada uno de los movimientos que le vayamos indicando sin ningún tipo de brusquedad. Una de las más grandes novedades de esta entrega es el escenario. En esta ocasión toda la acción se desarrollará en un solo escenario gigante, que como ya hemos dicho será la ciudad de Los Ángeles. La metrópoli estará dividida en distintas secciones a las que iremos accediendo según vayamos avanzando en las misiones que el juego nos va proponiendo.

Sonido

El apartado de sonido por suerte no ha cambiado ni se ha visto alterado en su paso a Xbox 360. Todos y cada uno de los Tony Hawk anteriores se caracterizaban por tener una excelente banda sonora y este American Wasteland no es una excepción. Es más, posiblemente la banda sonora del título que hoy analizamos sea la mejor de cuantas hemos escuchado en la saga.  Más de sesenta canciones se reunirán en este juego, con temas de grupos tan conocidos como Green Day, The Doors o Public Enemy.

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Todas las pistas son auténticos temazos que no nos importará escuchar una y otra vez. Su calidad es tal que se ha editado un CD con catorce de las canciones de la banda sonora del juego. Rock, Punk y Hip Hop serán los ritmos predominantes durante el transcurso de nuestras peripecias. Podremos elegir el escucharlas en modo aleatorio o sólo aquellas pertenecientes a un determinado estilo. En ningún momento tendremos la necesidad de introducir nuestra propia música en la aventura.

La lista completa de temas disponibles es la siguiente:

Los efectos de sonido quedan completamente eclipsados por la banda sonora. El rodar de la tabla, los gritos de la gente, el sonido de los coches y nuestros golpes serán algunos de los FX que escucharemos mientras hacemos giros de 720º encima de nuestro monopatín. Su calidad es tan buena como la de la música, pero quedan relegados a un segundo plano. Las voces de los personajes durante las secuencias cinemáticas están en completo inglés y la entonación resulta demasiado falsa incluso para nosotros que nuestro nivel de inglés está lejos del bilingüismo. Por suerte los textos sí están traducidos al castellano y podremos seguir las tramas que se desarrollarán a la perfección.

Jugabilidad

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Este Tony Hawk en Xbox 360 es tan jugable como lo era en el resto de consolas. Hacer todo tipo de maniobras con nuestra tabla desafiando la gravedad es mucho más sencillo que lo que a primera vista pueda parecer. Sólo hace falta un poco de coordinación con las manos, y a partir de ahí mejorar nuestra técnica. Aquellos que cojan el mando por primera vez podrán, con tan sólo pulsar las teclas al azar, realizar todo tipo de trucos muy espectaculares que en la mayoría de las ocasiones acabarán con nuestro skater en el suelo y sin ningún punto en nuestro contador. Más difícil será cuando tengamos que realizar un movimiento determinado en un lugar específico del escenario o cuando tengamos que alcanzar lugares que a simple vista parecerán inaccesibles.

Junto al modo historia del que ya hemos hablado, y en el que tendremos que llevar a nuestro skater a la fama, dispondremos de varios modos más de juego. El juego clásico nos llevará a seis escenarios que ya hemos visitados en anteriores títulos de la saga Tony Hawk. La jugabilidad será la misma que en los Pro Skater, tendremos unos escenarios en los que deberemos realizar un número de puntos determinados, recoger las letras que componen la palabra skate o encontrar la ya clásica cinta perdida.

Para conseguir todo esto tendremos para elegir hasta 14 patinadores distintos, todos ellos reales. Cuando hayamos conseguido un número determinado de objetivos, podremos visitar el siguiente escenario, aunque también podremos volver al anterior para completar aquellas pequeñas misiones que se nos hayan quedado atascadas. Este modo clásico podremos incluso jugarlo en cooperativo.

El modo online es otra de las grandes novedades. Podremos jugar online contra un compañero o incluso en grupos de cuatro. Tendremos distintos modos de juego: desde conseguir la mayor puntuación, hasta hacer el mayor combo o incluso capturar la bandera.

Junto a todo esto tendremos un completo editor tanto de personajes, como de escenarios e incluso movimientos. Todo ello pensado por si en un momento dado nos aburrimos con lo que el juego nos ofrece de por sí y nos apetece introducirnos en el diseño de nuestros propios circuitos. En definitiva, son muchas las horas que este compacto tiene de juego, y es adictivo por sí mismo.

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