Regresa Wild Arms con un remake de la primera parte. Con elementos novedosos respecto al juego original, podremos volver a sentir la magia que envuelve al mundo de Filgaia.
Cuando PS2 salió a la venta, entre los proyectos de Squaresoft se encontraba el realizar remakes de las tres entregas de Final Fantasy aparecidas originalmente en PSX. Sin embargo, el inminente Final Fantasy X acaparó toda la atención, y de estos supuestos remakes cada vez se habló menos, hasta el punto de quedar perdidos en los archivos de pàginas web especializadas en RPGs.
Wild Arms F (PlayStation 2)
Wild Arms F (PlayStation 2)
Wild Arms F (PlayStation 2)
Wild Arms F (PlayStation 2)
Jugablemente, "Wild Arms Alter Code: F" se mantiene como un juego muy clàsico. Cada uno de los personajes tiene su habilidad especial que utilizar en el escenario, y tales habilidades se iràn ampliando cuando consigamos las pertinentes herramientas. Así, gran parte de la gracia del juego se encontrarà en aprender a resolver los diferentes puzzles que ocurriràn durante la aventura, y que ademàs supondràn una forma de romper la monotonía que frecuentemente ocurre en estos juegos cuando hay demasiados combates.
Para que las acusadas batallas aleatorias no lleguen a agobiar, Wild Arms cuenta con un llamado "migrant meter", una barra que al ser sacrificada parcialmente nos permitirà evitar los engorrosos encuentros cuando queramos simplemente seguir avanzando.
Wild Arms F (PlayStation 2)
Wild Arms F (PlayStation 2)
Wild Arms F (PlayStation 2)
Finalmente, el cambio màs apreciado desde la aparición del juego original es, naturalmente, el apartado gràfico. A pesar de que realmente dista mucho de ser impresionante, aquí es donde se nota realmente el cambio en la versión PS2. Sin embargo, y aunque los gràficos de PSX han sido superados con creces, en el apartado gràfico de "Wild Arms Alter Code: F" encontraremos modelados y escenarios màs propios de los primeros juegos de PS2 que de una última novedad. En conclusión, parece que "Wild Arms Alter Code: F" promete bastante como juego, pero se dirige especialmente a un público muy determinado, interesado màs en los entrañables juegos de caràcter "retro" que en las últimas novedades tecnológicas.