Stubbs The Zombie, Impresiones

Juegos de zombies hay muchos, sí. Desde aventuras protagonizadas por el típico policía guaperas acompañado de la niña de armas tomar vestida con falditas cortas, hasta juegos de acción desenfrenados donde la sangre y los miembros de estos pobres no-muertos tiñen constantemente el escenario de rojo pasión.

Observa Stubbs The Zombie en movimiento en este vídeo.

Pero la gente de Wideload, encargada de Stubbs the Zombie, harta de tanta discriminación hacia las únicas criaturas que tienen la desgracia de morir dos veces, nos ofrece una de las propuestas más originales de cuantas hemos visto en los últimos tiempos: ¡ahora nosotros somos el zombie, y la humanidad es el enemigo!

Lo vimos ya el pasado mes de Mayo en el E3 y pese a que la versión expuesta estaba francamente verde, entonces ya pudimos comprobar las buenas maneras que apuntaba el título. Ahora, seis meses después, en Meristation hemos tenido acceso a la última beta aparecida, y que nos ha servido para confirmar nuestros más optimistas presagios: Stubbs the Zombie será un buen juego, y lo que es más importante, muy original y divertido.

Tal y como nos enseñó el maestro Romero en su último film (no hace falta ni comentar que este juego hará las delicias de los fans de las películas del tío George), 'La Tierra de los Muertos Vivientes', incluso los zombies pueden llegar a tener sentimientos. Ese es el punto de partida entorno al cual gira la figura de Stubbs. Y es que en esta curiosa aventura encarnaremos al simpático Stubbs, un zombie con sombrero y purito, en su encarnizada lucha contra toda una ciudad. Sí señor, nosotros controlaremos a un zombie, y nuestros enemigos serán humanos inocentes, desde ejecutivos hasta abuelitos: la variedad de cerebros es imprescindible para una dieta equilibrada.

Pese a que la versión a la que hemos jugado ahora tampoco es la final, ya podemos hacernos una idea bastante clara de lo que podemos esperar del juego una vez éste llegue a allá por Febrero del próximo año, tanto a nivel técnico como jugable. Tal y como hemos dicho anteriormente, Stubbs The Zombie es un juego de acción en tercera persona que incorpora una serie de ideas originales que lo desmarcan de la línea habitual que se sigue hoy en día en el género, y hacen de él un juego con personalidad propia.

Cabe destacar que a nivel gráfico hace uso del motor de Halo, pese a que no se ha explotado de la misma forma, y por consiguiente, no alcanza la espectacularidad gráfica que se logró con el shooter de Bungie. Pero no es de los gráficos de lo que pretende vivir el juego, sino de su jugabilidad, de lo que al fin y al cabo, nos encontraremos una vez tomemos los mandos de nuestro querido zombie.

Para eliminar a nuestros enemigos, es decir, a los humanos que habitan la ciudad por la cual nos movemos, tenemos una serie de alternativas, a cada cual más cruda, sádica y 'gore': desde acabar con su vida a base de mamporrazos, hasta el ataque preferido de Stubbs: la degustación de cerebros. Sin olvidar la posibilidad de usar los miembros arrancados de nuestros enemigos como armas: ciertamente, si hay algo peor que ver como un zombie te arranca un brazo, es tener que aguantar que lo use luego para acabar contigo. El colmo, vamos.

Y es que además, a diferencia de los típicos juegos de acción, una muerte en Stubbs The Zombie es útil. A medida que los humanos van cayendo, estos se unen a nuestra causa  mediante un simple silbido, de modo que en pocos minutos nos vemos con la posibilidad de reproducir los típicos ataques en masa característicos de todas las películas del género, viendo decenas de zombies siguiendo los pasos de Stubbs.

Existen también un par de ataques que abren un gran abanico de opciones y posibilidades a la hora de resolver determinadas secuencias en las cuales la cantidad de enemigos es abundante. Por una banda, Stubbs es capaz de usar su mano a modo de controladora de mentes. ¿Se acuerda alguien de 'Cosa', de la Familia Addams? Pues algo por el estilo. Así que, una vez la cabeza de algún infeliz bien sujeta con la mano de Stubbs, podemos controlarle a nuestro antojo, usando incluso cualquier arma de fuego que estuviera usando el individuo en cuestión.

Y el otro útil ataque viene dado como consecuencia de las gases que muy amigablemente 'suelta' Stubbs a través sus podridos bajos. Tal y como os podéis imaginar, todos los enemigos que tenemos en un radio cercano quedan automáticamente mareados por culpa del insoportable olor que producen estos pequeños regalos perfumados de nuestro amigo no-muerto.