True Crime 2: New York City
- PlataformaGC6.5XBX6.5PS26.5
- GéneroAcción
- DesarrolladorLuxoflux
- Lanzamiento25/11/2005
- EditorActivision
Gangs of New York
Hace ahora casi un par de años, apareció por sorpresa True Crime: Streets of L.A, de Activision, la única alternativa seria a la majestuosa saga de Rockstar Grand Theft Auto. ¿Estará esta secuela a la altura tanto de la competencia, como de su propio predecesor? Bienvenido a Nueva York...
Más allá de limitarse a ofrecer una sencilla copia tanto del concepto como de la jugabilidad de dicha saga, y pese a los fallos que incuestionablemente lo relegaban a una segunda plaza de un género reinado por GTA, True Crime aportó suficientes novedades como para convertirse en un juego con seña de identidad propia, y tal y como hemos dicho anteriormente, en una digna alternativa.
Ahora, y aprovechando la campaña navideña y las pocas novedades destacables que han ido apareciendo para el género durante los últimos meses, llega la segunda parte de la saga, True Crime: New York City. ¿Estará esta secuela a la altura tanto de la competencia, como de su propio predecesor? Vayamos por partes...
En True Crime: NYC encarnamos a Marcus Reed, un antiguo criminal que recientemente se ha incorporado al cuerpo de policía de la ciudad. A modo de 'flashback' reviviremos, nada más empezar el juego, su última juerga callejera que, tras acabar en drama, marca un cambio de rumbo en la vida de Marcus. 5 años después, y gracias a la confianza depositada en Reed de un peso pesado de la NYPD, el viejo Terry Heggins, somos testigos de los primeros pasos del 'negro' en su particular lucha contra el crimen.
Sin embargo, durante una de sus primeras misiones conjuntas, una gran explosión acaba con la vida de Terry. Es en ese momento cuando Marcus decide tomarse la ley por su mano y vengarse de quiénes han asesinado a su único amigo. A partir de entonces, se empieza a desarrollar una compleja trama excelentemente llevada a cabo a base de misiones por toda la ciudad en las que se ven involucrados decenas de personajes, incluido el padre de Reed, Isiah, un capo de la mafia neoyorkina. Bienvenido a Nueva York...
Pero hay algo que nos gustaría destacar en especial, y respecto a lo que no podemos hacer otra cosa que quitarnos el sombrero: la recreación y reproducción digital de la ciudad más alta del mundo, Nueva York. Ya hicieron lo propio con Los Ángeles en el anterior juego, y ésta vez no solo han repetido, sino que se han superado. Si alguien ha tenido la suerte de haber estado en la ciudad de los rascacielos, verá que Activision ha sido capaz de transportarla, palmo a palmo, a vuestras 128 bits. Todas sus calles, los edificios más conocidos y los comercios más famosos están ahí, tal cual. Y todo con un nivel de fidelidad y realismo insultante.
Además, y gracias a la física aplicada a los objetos, veremos que podemos interactuar prácticamente con cualquier cosa. La suciedad que puebla las calles de Nueva York en forma de papeles de propaganda, latas y demás basura se mueve al son de las corrientes de aire, mientras que la mayoría del mobiliario urbano que decora el escenario es destructible con los impactos de los automóviles. Por no hablar de los objetos que hay dentro de los edificios. En una de las primeras misiones visitaremos un bonito restaurante en la que nos será casi imposible resistir la tentación de entretenernos a mover de lugar todas las sillas y mesas del recinto. Cientos de personas pasean por cada una de las calles de la ciudad, y en todo momento algo está pasando en ella: desde una conglomeración de tráfico, hasta un atraco. Nueva York está literalmente, viva.
Sin embargo, todo se viene abajo al empezar a mover a Reed y hacer un par de filigranas a la vez. El entorno gráfico 'petardea' hasta convertir a True Crime: NYC en una experiencia injugable en situaciones tan delicadas como las persecuciones en coche por la ciudad, o las secuencias de acción en las que intervienen tanto explosiones como más de tres o cuatro enemigos de forma simultánea. Llevamos tiempo diciendo que las consolas de 128 bits han tocado techo, y True Crime: NYC no hace más que reafirmar este hecho: el cambio generacional es, a todas luces, necesario.
Por otra parte, el juego luce un excelente doblaje al inglés en el que han intervenido actores reconocidos a nivel internacional, como Christopher Walken o Laurence Fishburne. Y pese a que un doblaje al castellano siempre es de agradecer, la verdad es que los actores escogidos ayudan a crear esa tremenda ambientación de la que hace gala el juego.
Podemos optar por resolver cada caso para el bien de la ciudadanía neoyorkina, o favoreciendo a las bandas callejeras. Dichas decisiones afectarán notablemente tanto al desarrollo del juego, como a nuestro entorno. Es decir, Nueva York cambiará a medida que avancemos en la historia. Si decidimos ser un buen policía, iremos obteniendo puntos que, una vez acumulados hasta una determinada cantidad, nos permitirán subir de rango dentro de la NYPD.
Si por lo contrario decidimos desatar el lado oscuro y violento de Marcus, y dejamos que el crimen se extienda por la ciudad sin castigo alguno, pronto seremos testigos de una degradación del escenario donde no se frenan estas oleadas de actos ilegales. Suciedad, paredes repletas de graffitis, malhechores andando a sus anchas a plena luz del día... vamos, que podemos llegar a hacer de Times Square un segundo Bronx. ¿Poli bueno, o poli malo? Tu decides.
Otro de los puntos sobre los que prestar especial atención es el control. True Crime: Street of L.A. intentó poner mayor énfasis en los combates y tiroteos que GTA, y ciertamente, éstos acabaron estando, tanto a nivel jugable como a nivel de complejidad, un peldaño por encima de los juegos de Rockstar. En TC: NYC se repiten los esquemas vistos en la anterior entrega y se añaden mejoras para intentar alcanzar la mayor cantidad de movimientos y alternativas posibles con las que solventar un tiroteo. Un control que se ve enriquecido a nivel de posibilidades a medida que avancemos por la aventura, pues Marcus es capaz de aprender nuevos estilos de lucha, y consecuentemente, nuevos movimientos, tras conseguir los rangos de policía necesarios para comprarlos. El problema es que todo acaba tornándose en un control confuso y demasiado duro. Cada botón tiene diversas funciones según el contexto donde son es usado, y en un juego tan dinámico y frenético, tanta ambigüedad puede acabar resultando desesperante.
Quizás la que debería ser la mayor virtud de True Crime, su variedad de misiones, se torna en uno de sus mayores handicaps. Las misiones son preocupantemente parecidas entre sí. Pese a que lógicamente el motivo que induce a realizarlas varía de una a otra, al final nos dará la sensación de estar haciendo siempre lo mismo: entrar en un edificio, limpiarlo de enemigos, e interrogar a un objetivo. Poco más. Por lo tanto, y tras haber visto de lo que fue capaz Grand Theft Auto en un estilo de juego tan similar, resulta decepcionante que desde Activision no se haya hecho un pequeño esfuerzo a la hora de aportar mayor variedad al desarrollo del juego.
Sí es cierto que a medida que avanzamos vamos consiguiendo nuevos vehículos, armas, y ropas para Marcus, pero un juego no puede vivir de detalles, sino de una consistente base jugable, y los pilares sobre los que se aguanta el juego cojean por su falta de originalidad. Y eso resulta especialmente sangrante si tenemos en cuenta el potencial que da de sí un inmenso terreno como lo es de la ciudad de Nueva York, y que ha sido desaprovechado posiblemente por la falta de tiempo. Es por ello que no podemos estar todo lo contentos que nos gustaría con el apartado jugable del juego.
Que nadie se equivoque: True Crime: NYC es un juego muy decente. Un juego con el que mantenernos entretenidos durante unas semanas. Ni que solo sea para disfrutar de una Nueva York digital, vale la pena probarlo. Pero que nadie espere un Grand Theft Auto, porque si algo hizo Rockstar al lanzar San Andreas fue dejar el listón muy alto, y tristemente, este nuevo True Crime está a años luz de superar esa marca.
l o m e j o r:
l o p e o r:
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.