El béisbol según Nintendo

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Mario llega de nuevo a GameCube pero ahora con toda su pandilla y practicando el beisbol como mejor saben. Descúbrelo en este vídeo.

Nintendo nos ofrece en principio una versión simple del béisbol que no precisa de mucha teoría para empezar a jugar. Básicamente, se conoce cómo funciona este deporte: el lanzador de un equipo (pitcher), le tira la pelota al bateador rival (batter), quien debe pegarle antes de 3 intentos (strikes) para correr a la base siguiente antes de que la coja el equipo contrario o quedará eliminado… es lo que diríamos a priori. Aunque lo mejor siempre es aprender por experiencia cogiendo el mando y jugando un par de partidos.

Las formas simples se aprecian en todo momento lo que ayuda a centrarse en el juego. Cada estadio es completamente distinto a los demás, desde el más sencillo como el de Mario, hasta un campo de baseball en el propio castillo de Bowser o en la jungla de Donkey Kong. Los estadios son los referentes de los personajes principales, que ejercen de capitanes de equipo (Mario, Peach, Wario…) y junto a ellos sus homónimos (Luigi, Daisy, Waluigi…). Claramente se aprecian las diferencias entre todos ellos, ya por su físico o su atuendo, lo que les dota de características propias. La realización de estos sprites ralla a buen nivel con animaciones conseguidas aunque un tanto escasas.

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Una vez acabemos el entrenamiento (que siempre viene muy bien), podemos jugar un partido de exhibición, bien contra la consola o contra un amigo. Primero elegimos a un capitán de cada equipo (al principio hay pocos, pero avanzando se consiguen más), y seguidamente completamos el equipo con 8 personajes más cada uno. Aquí un punto fuerte, la cantidad de personajes que tenemos, los de toda la vida, los segundones más destacados y además alguno de Mario Sunshine, así hasta 20.

Esta vez, aparte de las típicas diferencias entre fuerza, técnica o balance, comprobamos que cada jugador posee características distintas; bateo, velocidad, captura de la pelota y lanzamiento. Así, habrá que adecuar a cada uno en la posición que mejor convenga para equilibrar el equipo. Tras seleccionar el estadio oportuno, se empieza a jugar al baseball.

El entrenamiento nos habrá ayudado en las nociones básicas del juego, pero cogerle el ritmo a un partido de béisbol requiere más tiempo, y es aquí donde cuesta manejar a nuestros personajes. Cada uno tiene una función sobre el terreno de juego (además de un ataque especial propio que podrá usar tanto para batear como para lanzar), y tenemos que estar atentos a todas las acciones que pasan en un momento.

Si se batea, hay que correr rápidamente a la base siguiente antes de que el contrario coja la pelota, y si lanzas y batean hay que atrapar la pelota y lanzarla a cualquier base que aceche el equipo rival. Y esto es sólo el comienzo. Al principio, los resultados son más bien propios de un partido de fútbol (0-0, 2-1, 1-1…), pero como es habitual, Nintendo hace fácil lo difícil, y el caos que puede ser manejar tantos personajes a la vez se convierte en algo más simple que controlaremos con un par de partidos.

Si nos sentimos preparados, después de unos partidos podemos empezar el modo historia para un jugador, una novedad bien recibida. En la introducción se nos muestra cómo Bowser está viendo a nuestros amigos jugar tranquilamente, y tras el partido reta a todos a jugar contra él. En este caso escogemos un equipo de los 5 que nos presentan y se nos sitúa en un pequeño mapa por el que podemos caminar libremente. El equipo que hayamos escogido cuenta con el capitán como gran estrella, un par de buenos jugadores y un resto de equipo un tanto mediocre.

La idea consiste en ir jugando contra otros equipos y ganarles para que sus estrellas se unan a nuestro equipo para llegar con buenos jugadores a la gran final contra Bowser. En dicho mapa encontramos estadios, minijuegos y una tienda. En los minijuegos ganamos monedas para comprar en la tienda, donde podemos hacernos con artículos que nos ayuden en un partido (bates mas potentes, zapatillas mas rápidas, ataques, etc.). Hay un total de 6 estadios, uno por capitán (Mario, Yoshi, Peach, Donkey Kong y Wario), y además el de Bowser. Cada uno, menos el de Mario, tiene una característica particular, es decir, que está trucado, lo que puede beneficiar o perjudicar, aunque no impide jugar un partido normal.

El campo sencillo lo tiene Mario. Es simplemente el terreno de juego, con gradas y la hierba más verde, el clásico. En el estadio de Peach, sobre el terreno de juego hay bloques contra los que puede chocar nuestra pelota y cambiar de trayectoria. El campo de Yoshi tiene repartidas algunas tuberías con plantas que golpean a los jugadores que se acercan o que se comen la bola y la lanzan a otra parte.

En la jungla de Donkey Kong hay dispuestos sobre el estadio unos cañones de barriles que ruedan por el fondo del campo aplastando a los jugadores de esa posición y dejándolos aturdidos un instante. Además hay un río en el que hay cocodrilos que si nos muerden nos harán ir mas lentos. El estadio de Wario cuenta con unas estatuas que, al contactar con la pelota, se convierten en remolinos que acaban lanzando la bola a cualquier parte. Tiene también un par Bow Bows que se chocan con los jugadores que se acerquen. Por último, en el estadio de Bowser salta la lava en algunas posiciones para quemarnos, y en los límites del campo hay muros que dificultan hacer un Home-run.  

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En cada partido se nos pedirán una serie de 'misiones' cuyo objetivo será conseguir una bandera. Para que los jugadores de otros equipos vengan al nuestro, tenemos que conseguir un número de banderas. Cuanto mejor sea el jugador rival, más banderas necesitaremos para conseguirlo. Estas misiones no requieren mucho esfuerzo generalmente (llegar a una base, eliminar a un contrario, hacer una carrera…), y aunque no las consigamos a la primera, siempre tendremos más oportunidades para conseguir a cada uno.

En caso de conseguir al capitán del equipo que nos interese, su estadio quedará cerrado y no podremos jugar más allí. Pero si nos faltasen jugadores por conseguir de ese estadio concreto deberemos hacer las misiones contra el equipo de Mini-Bowser. A su equipo se unirán aquellos personajes que no hayamos podido conseguir en su estadio concreto. Mini-Bowser aparece caminando por el mapa después de cada partido y también dejará dinero si se le gana.

Tras jugar en cada estadio, se abrirá el último campo para enfrentarnos en la final contra el equipo de Bowser. Si vamos ganando partidos y añadiendo personajes tendremos un equipo más equilibrado, aunque con tantos jugadores podemos hacer muchas combinaciones en nuestro equipo y probar a cada jugador en el puesto que mejor convenga. Una vez que hayamos ganado, habremos completado el nivel y podremos pasar al siguiente. Hay 4 niveles: champiñón, flor, estrella y especial, cada uno con una dificultad mayor al anterior. Y en algún caso muy elevada, pero no hay que desesperar… aquí sólo vale jugar al béisbol. 

Para pasar un rato más ameno tenemos un 'Toyfield' y los minijuegos, ambos con opción multijugador. El primero consiste en escoger 4 participantes y colocarlos en un campo de béisbol con normas especiales. Se sigue la línea de lanzar y batear, sólo que esta vez cuando bateemos la bola puede caer en ciertas zonas particulares que nos pueden dar monedas, quitárnoslas, darnos el doble o el triple… El fin consiste en conseguir el mayor número de ellas. Este modo es bastante simple y puede resultar un poco aburrido por la poca intensidad que se desarrolla.

El último modo a destacar son los minijuegos, sin duda ideales para jugar hasta 4 amigos. De primeras tenemos 5 juegos y 2 más por desbloquear. En el primer juego debemos batear pelotas aleatorias como que explotan como fuegos artificiales y que nos darán puntos. El siguiente consiste en lanzar la pelota a través de unos muros y romper el de cristal, si rompemos este exactamente, ganaremos 100 puntos, pero si rompemos un muro con la cara de Bowser perderemos puntos.

En el tercer minijuego lanzaremos huevos de colores a las plantas que corresponda o le lanzaremos bombas a los oponentes para tener un poco de ventaja. Hay además otro donde recogeremos gemas corriendo alrededor de un Bow-Bow dormido y cuando éste despierte, tendremos que parar o nos quitaran parte de nuestras gemas. El último de los minijuegos sitúa a un bateador que escojamos delante de una gran pila de barriles de colores. Aquí tendremos que romper aquellos que se agrupen por colores para hacer más puntos.

Si preferimos jugar solos, cada juego dispone de 4 niveles a pasarse contra la consola para abrir los otros minijuegos. Por desgracia, el béisbol no da para mucha originalidad. 2 minijuegos de lanzar, 2 de batear y 1 de correr hacen de esta parte un poco simple y repetitiva, pero que en algunos casos no se presenta fácil pasar todos los niveles. Por eso recomendamos jugar mejor contra los amigos, que los 'piques' son más sanos y mucho más divertidos.

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