La venida de El Elegido

Pero el trabajo de Dave Perry y su estudio Shiny, quedó en entredicho y su ego mancillado. Y eso es algo que no gusta a nadie y menos a una persona como Perry. Desconocemos si el varapalo sufrido ha sido el responsable de motivar la salida de Path of Neo o si ha sido una estrategia ya prevista. Lo que está claro es que este título que hoy nos ocupa es el Matrix que siempre debía haber sido. Un videojuego hecho por y para Neo.

Path of Neo se centra exclusivamente en el protagonista de Matrix, tomando su control desde que decide tomar la pastilla roja hasta los últimos acontecimientos de la historia en el mundo de las máquinas. Le veremos como Thomas Anderson, escurriéndose de los agentes en su oficina, como un liberado recién despertado, en distintos programas de entrenamiento, rescatando a Morfeo o finalmente revelándose como El Elegido. En Neo y únicamente en él recae el protagonismo de este título, tal y como los fans y la lógica exigían.

El cuidado y dedicación que se ha puesto en Path of Neo se puede ver en cualquier detalle. En las secuencias originales de la película introducidas, en el doblaje, aspecto de los menús, material extra y especialmente en la recreación de todos los detalles del universo Matrix, como escenarios y personajes. La cohesión que transmiten los nuevos acontecimientos añadidos en exclusiva para el juego también es un detalle a destacar, siendo todas las misiones muy consecuentes. No es de extrañar, ya que los guiones del título han sido escritos por Andy y Larry Wachowski en colaboración con Shiny. Los hermanos también han añadido un nuevo final único para Path of Neo, del que evitaremos mencionar ningún detalle para no caer en destripes.

A pesar que estamos ante el juego de Matrix más completo de los tres que se han visto en el mercado, y el que más consecuente ha sido con lo que debía ser una traslación electrónica de Matrix, no está exento de fallos. Gráficamente y a pesar de las exhibiciones que Dave Perry ha hecho con él en todos los eventos internacionales, el título aporta una de cal y otra de arena, con dos versiones excelentes -PC y Xbox- y otra que se queda en el camino -PS2-. En jugabilidad también encontramos lacras, aunque de esos y otros detalles hablaremos más adelante. De momento, todos a tragar la pastilla roja...

El problema de exprimir un sistema como PlayStation 2 a estas alturas es que puede que le quede muy poco o nada de jugo por sacar, y eso es precisamente lo que ha ocurrido. Resalta en determinados puntos a costa de compensarlo con otros. A nivel gráfico la composición es brillante. Los escenarios, de lo mejor de este apartado, son gigantescos, espacios abiertos donde se recrea cualquier detalle, sin popping y una distancia de dibujado considerable. Los efectos de luces también son de lo mejorcito, junto con las texturas que se han aplicado para determinados elementos del escenario -no para todos- y el juego de partículas, que con tanto disparo en directo y en cámara lenta -con sus características ondas- y unos fondos destructibles, tiene mérito. Aún así hemos detectado algún fallo del motor por ejemplo cuando utilizamos armas de fuego y un oponente cercano nos ataca cuerpo a cuerpo, aunque le disparemos a bocajarro, las balas no le afectan.

La visión en código, una de las habilidades especiales de Neo, también se ha llevado de forma excelente al videojuego. La podemos activar en cualquier momento y sin despeinarse, el motor gráfico cambia polígonos cargados con texturas por polígonos compuestos por código de Matrix verde sobre fondo negro. La física también está a un buen nivel y para ella se ha contado con Havok. Las reacciones a los intercambios de golpes y los desplomes parecen bastante realistas, al igual que los supergolpes que como elegido asestaremos, capaces de mandar a los enemigos a su casa sin billete de ida.

Para realizar estos golpes especiales tendremos que utilizar una habilidad especial de El Elegido denominada Foco -que parece una mala traducción de la palabra inglesa focus, concentrarse- que al activarse la pantalla se mueve a cámara lenta y adquiere una coloración verdosa y con un efecto blur. El ejecutar los combos, podremos ver la finalización en una interesante ralentización donde podremos girar la cámara de una forma muy parecida a la escena del salto y patada de Trinity de la primera película.

Enfocando el comentario al aspecto multiplataforma, la versión PS2 es claramente inferior a PC y Xbox. La nitidez de estas dos plataformas sobresale con respecto a la primera, que da la sensación de verse borrosa. Las texturas también mejoran, con resoluciones superiores en estos sistemas, al igual que la visión en código, que en PlayStation es una sucesión de caracteres casi indistinguibles. La consola de Sony no puede manejar el complejo apartado gráfico que Shiny ha armado y los 30 frames por segundo a los que se mueve el título, si bien son normalmente estables, sufren de vez en cuando, caídas. Todo por mantener unos escenarios tan grandes y con tanto detalle.

Por cierto, el nivel de los 250 Smiths -alguno más según Shiny- se ha llevado a cabo utilizando un truco bastante sencillo. Aunque en todo momento estamos rodeados por Agentes, se distinguen dos tipos, los que forman la masa inmensa y permanecen en segundo plano y los que tenemos más cerca y contra los que luchamos. Si nos fijamos bien vemos como los Smiths del fondo están plasmados en bajo detalle, no tienen la misma tasa de polígonos que los que están más cerca de nosotros y se parecen mucho a los personajes poligonales que se suelen utilizar en las gradas de los juegos de fútbol. En cambio los Smiths contra los que luchamos están en todo su esplendor.

Si estamos concentrados en el combate, donde no paran de acudir agentes según vamos tumbando a otros, no notaremos como los personajes del fondo se "transforman" en versiones con todo detalle cuando Neo se acerca a una determinada distancia. Así se logra equilibrar la cifra de polígonos en pantalla, añadiendo y quitando detalle dependiendo a la distancia que tengamos a los Smiths. De todos modos la escena tiene mucho mérito.

Las escenas intermedias son casi en su totalidad generadas por el motor del juego, y explican todas aquellas secuencias que no tienen representación en la película, y hacen hincapié en otras que sí las tienen. Por otro lado tenemos la reedición del metraje original de las tres películas para conformar, en varias secuencias de dos minutos, todas las escenas importantes de la historia. Para el nuevo final se ha añadido una intro generada por ordenador, de la que no daremos más detalle.

De hecho muchos de los minutos corresponden a metraje original extraído directamente de las películas. Pero para completar todos los diálogos necesarios en el juego, con situaciones y frases no incluídas en la trilogía, se ha corrido suerte desigual. Si bien hay personajes que tienen la voz de su actor original,  hay otros que para estos nuevos diálogos, su actor original ha sido sustituido por otro con un timbre de voz similar. Además de incluir las voces en castellano, el nivel de entrenamiento ambientado en Japón, tiene voces en perfecto japonés. Por otro lado, hay fallos en la sincronía labial de los personajes, alarmantes en muchas ocasiones -personajes que hablan sin abrir la boca, ventrílocuos de primera- y que las voces de los secundarios que suenan de fondo -como guardias de seguridad o los obreros de la fachada del primer nivel- están en inglés.

A nivel de música se ha prescindido, parece que por el coste de las licencias, de las canciones de la banda sonora original. Un detalle que habría contribuído a subir enteros al juego. En su lugar se han compuesto nuevos temas que casan bastante bien con el enfoque cyberpunk de Matrix y la variedad de situaciones que se dan en el juego, de estilo techno, rock y electrónica.

Seguidamente controlamos a Neo, enfundado en su traje de cuero negro, en lo que será una prueba de habilidades para determinar el nivel de dificultad al que mejor nos adaptamos. En el célebre hall del tiroteo más famoso de la trilogía irán apareiendo guardias de seguiridad, policías, y varios tipos de SWAT a los que tenemos que rechazar hasta que nos fallen las fuerzas. De este modo la CPU nos recomendará un nivel u otro e incluso accederemos al a modos de dificultad superiores.

Tras esto comenzamos a ver la fantástica integración de film y videojuego. Más de dos minutos de metraje real de la película, al igual que todas las escenas del celuloide incluídas, montadas a cargo de Zach Staenberg -editor de escenas de las tres películas- que nos pondrán en situación, en este caso desde el inicio de Matrix hasta que los agentes intentan detener a Anderson en su oficina.

A partir de aqui se revela la mezcla de subgéneros que es Path of Neo. En este primer nivel tendremos que hacer uso del sigilo, escondiéndonos de despacho en despacho evitando a los agentes y guardias de seguridad, hasta llegar a la azotea e iniciar una huída a la carrera escaleras abajo hasta llegar a la puerta del edificio donde nos espera Trinity en moto. Más adelante tendremos acción en estado puro y algunos puzzles.

Lo que viene después es la primera parte de las historias paralelas no mostradas en la trilogía y corresponde al entrenamiento de Neo. Le podremos ver en cinco situaciones, en una gruta y ring muy a lo Mortal Kombat, en una pelea de espadas uno contra uno midiéndose a un samurái, en Honk Kong en un tiroteo contra las triadas y en el Japón, asaltando una casa con espíritus y demonios Oni y finalmente, en una taberna china, midiéndose contra decenas de chinos que pondrán a prueba su kung fu. A modo de tutorial, estas misiones resultan muy completas y recorren minuciosamente todas las posibilidades de control que tendrá Neo, aunque resultan muy pesadas, su duración es excesiva.

Neo puede utilizar dos métodos en este juego de acción, primero, su kung fu en el combate cuerpo a cuerpo, también valiéndose de armas o determinados objetos del escenario y segundo, directamente utilizar armas de fuego. El control es sencillo, hay un botón de ataque, otro de presa, otro para el salto y otro para las maniobras evasivas. Los combos son en Path of Neo el pan nuestro de cada día. Conforme avancemos, contaremos con nuevas combinaciones, que una vez iniciadas, se ejecutan pulsando las combinaciones de botones que aparecen en pantalla, con una clara influencia God of War tal y como admitió Perry.

Al finalizar un nivel podremos adquirir nuevas habilidades para Neo, aunque otras se irán desbloqueando en su debido momento. Detener balas, lanzar objetos, sanar, resucitar, combos de alto nivel, golpes voladores, contrataques para robarle el arma al rival y todo aquello que hayáis visto al Elegido hacer en las películas estará disponible de una forma u otra. Para utilizar estas habilidades y ataques especiales tendremos que recurrir al Foco (patada al diccionario Inglés-Español) un indicador en forma de barra que representa la capacidad de concentración del protagonista. Cuando se concentra, Neo ve las cosas a cámara lenta, y puede sacar ventaja tanto para atacar a los enemigos como para esquivar sus ataques.

Las coreografías que han añadido en el videojuego son en su mayoría, calco de las que hemos visto en las películas, repitiendo movimientos, aunque se han trasladado de una forma reseñable. A nivel jugable, y siguiendo con el cuerpo a cuerpo, se corre el riesgo de que Path of Neo acabe siendo una sucesión continua de los mismos combos, uno tras otro, que unido al comportamiento absurdo de los enemigos, que no ofrecen resistencia a que utilicemos el mismo combo sistemáticamente con cuantos se nos crucen delante, acaba cansando -cosa que se acentúa con la duración extra larga de algunas misiones-.

Las armas que podemos utilizar van desde katanas o espadas medievales a hachas de mano, guadañas, varas, mástiles de bandera, candelabros y todo aquello que sirva para agredir al enemigo con cierta clase. Todas las armas añaden nuevos movimientos a Neo, algunos con secuencia a cámara lenta, como cuando atravesamos a un rival con la espada, al golpear en salto con la vara en el suelo o al propinar un golpe de katana mediante una maniobra aérea.

En cuanto a las armas de fuego, Path of Neo se comporta como un decente shooter en tercera persona, con muchas semejanzas con otros títulos como Max Payne, con un buen sistema de puntería -que a veces falla- y un catálogo de armas reducido pero que no deja ningún imprescindible fuera. Se cuenta con ametralladoras, subfusiles, recortadas, varios tipos de pistolas, lanzagranadas, paquetes de demolición y granadas de mano.

El juego está planteado en forma de misiones, que siguen la historia de las películas y que añaden algunos hechos alternativos. Una vez hemos completado el tutorial y tras un par de misiones, Morfeo es capturado y acudimos en su búsqueda. Tras su rescate y tras revelarnos como El Elegido nos enfrentaremos a nuevas misiones alternativas que tienen como temática ayudar a la gente aprovechando los poderes que tenemos.

Todas han sido escritas sin crear discrepancias de guión y la mano de los Wachowski se nota la personalidad y en lo bien que encajan a pesar de ser meros añadidos -aunque alguna misión surrealista pone el toque discordante-. También se incluyen varios tipos de misión con un planteamiento distinto, como ir en helicóptero disparando la ametralladora en auxilio de Morfeo, combates aéreos, telepáticos o el último nivel. Los objetivos, aunque están planteados de formas muy diversas -escoltar, rescatar, proteger, etc- siempre obedecen al mismo fin, limpiar el nivel de enemigos, y eso acaba pasando factura.

Path of Neo tiene una duración aproximada de entre 12 y 15 horas, aunque tendremos que invertir más tiempo si queremos desbloquear todos sus extras. Entre ellos, galería de arte con diseños conceptuales de personajes y escenarios, algunos inéditos que nunca llegaron a utilizarse, renderizados, un making off con los story boards que se escribieron exclusivamente para el juego y una sección combos, que revela combinaciones demoledoras y sólo aptas para usuarios avanzados. También podremos visualizar de nuevo todas las escenas de metraje original y jugar en un nivel en concreto. Ideal para los acérrimos de Matrix.