De vuelta a la acción

Sly 3 continúa dónde lo dejó su predecesor. Tras la batalla contra ClockWerk, la banda de Cooper se ha disuelto completamente: Bentley se queda en silla de ruedas y Murray, echándose la culpa, se exilia en busca de paz y armonía. En la soledad, Sly descubre la existencia de una cámara fuerte en el castillo de su familia con lo que decide reunir al equipo para conseguir hacerse con el tesoro, aunque otra banda rival liderada por el Dr M. tiene pensado los mismos planes. De esta forma, Bentley y Sly deciden encontrar tanto a Murray como a nuevos camaradas que les ayuden en la misión.

Aumentando el grupo

Antes de asaltar el castillo de los Cooper, deberemos viajar alrededor del mundo buscando nuevos aliados que se unan a nuestra banda. No será fácil, ya que cada uno nos pedirá algo a cambio para unirse a nosotros. El primero de todos será Murray, a quien deberemos ayudar en Venecia. Tras unirse a nuestro grupo, viajaremos por países como Holanda, China o Australia buscando nuevos camaradas:

 El Gurú: Es el maestro de Murray y sólo dispone de dos habilidades: la primera es saltar sobre los enemigos y poseerles para movernos libremente sobre su espalda, con el segundo podremos camuflarnos en el entorno cambiando nuestra apariencia. Eso sí, no dispone de ningún tipo de acciones ofensivas.

 Penelope: Bentley conoce a esta fabulosa piloto a través de la red. Aunque no la manejaremos personalmente, sí podremos hacer uso de sus inventos como un minihelicóptero o un coche teledirigido.

Rey Panda: Un personaje ya conocido de la serie ya que participó en el asesinato de los padres de Sly. Tendremos que ayudarle a rescatar a su hija para que se una a nuestro grupo. Sus habilidades están basadas en la pirotecnia

Y además Murray y Bentley tendrán nuevas habilidades. Bentley incorporará todo tipo de accesorios a su silla de ruedas: bombas, cámaras, ganchos e incluso propulsores. Por otro lado, Murray podrá transformarse en una bola compacta y saltar grandes distancias mientras aplasta al enemigo. Dejando de lado la banda de Cooper, también podremos tomar control de Carmelita Fox en ciertos momentos del juego. El único problema de tener tantos personajes  es que no podremos jugar con ellos en cualquier momento. Salvo Sly, Murray y Bentley, el resto serán jugables en momentos clave de las misiones y no podremos comprar nuevas habilidades para ellos.

Ahora en 3D

Cuando hablo de 3D no me refiero en este caso a los modelados celshaded de los personajes, sino el uso de unas gafas 3D que acompañan al juego. En ciertas misiones podremos equiparnos con ellas para resaltar el escenario dando cierta sensación de profundidad. Aunque el resultado no es del todo bueno, en ocasiones sí cumple su función. No obstante, podremos desconectar el uso del 3D siempre que queramos.

El problema de las gafas es que en las misiones de excesiva velocidad pueden llegar a resultar molestas para distinguir las partes del escenario. No obstante, en otras muchas realza la intensidad de las misiones. Un ejemplo de ello es la pelea contra en un enemigo saltando entre palos de bambú; el resultado final es impresionante.

Jugabilidad

En cada zona suele haber un patrón de actuación. En las primeras misiones estudiamos al enemigo, después preparamos el terreno y finalmente realizamos el ataque final, que suele ser una lucha contra un enemigo final. No obstante, las misiones que tienen lugar son muy variadas entre sí, por ejemplo: concursos de limonada, dar de comer soldados a un cocodrilo, retos de canto, competiciones aéreas, pilotar una lancha por los canales de Venecia o trepar por una agigantada Carmelita Fox (como si de Shadow of the Colossus se tratara) todo ello acompañado de mucha acción.

Lamentablemente hay algo que se echa de menos y es que las botellas ocultas de la segunda parte han desaparecido y no habrá ningún otro objeto oculto que los reemplace, aunque para dar más vida al juego podremos repetir en cualquier momento las misiones que ya hemos completado previamente. Además se incluyen variados retos a superar, bien sean cronometrados como de derrotar a un número determinado de enemigos o bien eliminar a un jefe final sin recibir daños, en algunos de los retos podremos seleccionar también el uso de gafas 3D.

El control de los personajes es bastante bueno aunque se mantiene el problema de Sly 2 cuando manejamos al propio Sly. Cuando salta podemos caer en zonas especiales marcadas de color azul, si nos encontramos en una zona con varias marcas no siempre iremos a la que nos interese y puede traernos algún problema, de todas formas sucede en contadas ocasiones.

Gráficos

Visualmente el juego es idéntico a Sly 2 con sus ventajas y desventajas. Los escenarios siguen siendo enormes, llenos de detalles, colores y movimiento. Todo el juego respira el aire celshaded que caracteriza la serie y los modelados tanto de los conocidos personajes como de los nuevos son impecables. Las animaciones entre fases se mantienen en dibujos animados como en anteriores capítulos. En definitiva, si algo es bueno ¿para qué cambiarlo?

Los tiempos de carga se mantienen también entre fase y fase, pero de escasa duración. No obstante, si hereda las ventajas de la segunda parte, también lo hacen sus fallos. La cámara sigue dando algunos problemas en ciertas zonas, dejándonos sin ver parte de la acción cuando más se necesita.

Sonido

Como es habitual en la serie, el apartado sonoro mantiene la calidad de los títulos anteriores con una perfecta localización al castellano. Cabe destacar la calidad del doblaje, ya de por sí sobresaliente en Sly 2. La música de ambiente y efectos de sonido no sólo cumplen su función sino que realzan la vida de los escenarios y el dinamismo que alcanza el juego.