Slime Mori Mori Dragon Quest 2

Slime Mori Mori Dragon Quest es una de las numerosas joyas sólo aparecidas en Japón que atesora GBA, junto a numerosos títulos como Tomato Adventure o Legend of Stafy, por poner algunos dolorosos ejemplos. La segunda parte de este título de Square Enix corre ahora bajo Nintendo DS ¿podremos disfrutarlo por fin los occidentales?

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Slime suele ser de los primeros monstruos a los que te enfrentas en un Dragon Quest y su popularidad ha sido siempre alta entre el público japonés desde los comienzos la saga. De hecho, en Japón no es nada difícil encontrar figuras y demás merchandising con la figura de esta curiosa criatura. Por ello no es de extrañar que Square Enix se decidiera en su día a darle a Slime una aventura para él solo en GBA.

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El experimento fue un éxito y se convirtió en una de las muchas joyas que atesora la consola portátil de Nintendo. El título tomó prestado ideas propias de Zelda, embarcando a un Slime en una gran aventura con marcados componentes de acción. No sólo se trataba de un gran juego, sino que además rebosaba de fantasía visual, buenas ideas y una excelente realización en general. Aparte del éxito de crítica en su país natal, también logró unas ventas considerables, lo que ha convencido a Square Enix de realizar la secuela que aquí nos ocupa.

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Para la realización de Slime Mori Mori Dragon Quest 2, la compañía japonesa ha optado esta vez por la sucesora natural de GBA, Nintendo DS, lo que además de darle un impulso al cada vez más interesante y variado catálogo de la consola, permite aprovechar sus virtudes técnicas y sus particularidades.

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El desarrollo de la aventura sigue siendo muy parecido al del original. El rey de los de tu raza te pide a ti, un pequeño Slime, que rescates a varios miembros de tu pueblo, que han sido atrapados y encerrados por diferentes partes del mundo. En tu aventura no sólo recorrerás el rico mundo de Dragon Quest desde una perspectiva muy distinta de la habitual, sino que además te deberás enfrentar a multitud de criaturas ya viejas conocidas, lo cuál es todo un placer puesto que estamos ante una saga que siempre se ha caracterizado por la desbordante imaginación que desprenden los numerosos monstruos que la habitan.

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La acción principal se desarrolla desde una perspectiva aérea, tomando el control directo de la pequeña bola. Teniendo en cuenta que eres una masa gelatinosa sin extremidades, no es que tengas unas habilidades impresionantes ni mucho menos, pero aún así no estás carente de recursos. El ataque principal del protagonista es una carga, en la que tras mantener pulsado un botón, el Slime sale disparado hacía la dirección determinada convertido en una bola. Este ataque no sólo tiene capacidad ofensiva, sino que además sirve para resolver puzzles y hacer que caigan objetos sobre la 'espalda' de la criatura. De este modo, puedes subir encima de ti a los Slimes que vayas encontrando, para luego así poder enviarlos de vuelta a casa, que es de por sí otro reto.

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Existen otros tipos de movimientos y habilidades, pero el desarrollo es realmente simple y el principal reto es usar la habilidad y la inteligencia para resolver los puzzles y los combates a los que te vas enfrentando. En el modo principal de la aventura se ignoran las capacidades extra de DS, por lo que no se hace uso de la doblep pantalla o la pantalla táctil. Se juega más o menos de la misma manera que se jugaba en GBA, excepto que los gráficos han ganado bastantes enteros en detalle, lo que ya de por sí es un extra importante teniendo en cuenta el fantástico aspecto gráfico que ya lucía el original.

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Pero lejos de dormirse en los laureles, el equipo creador de Slime Mori Mori ha decidido emplear las posibilidades de control de la consola para dar vida a diferentes pruebas. Hasta ahora no se ha mostrado mucho al respecto, pero sí se ha ha hecho amplia publicidad sobre una de estas pruebas: la guerra de fortalezas.

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Usando la doble pantalla, la superior muestra dos fortalezas gigantes disparandose cañonazos mutuamente, intentando destruirse. En la pantalla inferior puedes ver y controlar al protagonista a bordo de una de las fortalezas, al que tendrás que controlar para encontrar por la nave cualquier tipo de munición y llevarla al cañón. Dependiendo de tu rapidez para hacerlo, conseguirás que tu fortaleza dispare más cañonazos que la de tu rival, ganado así la épica contienda.

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Desafortunadamente, el primer Slime Mori Mori Dragon Quest no apareció fuera de las fronteras niponas, obligando así a su importación. Esto abre cierta incertidumbre sobre si esta secuela aparecerá fuera de Japón o no. Pero teniendo en cuenta la aparición en Occidente de títulos como Phoenix Wright y otros títulos antes sólo aparecidos en Japón para GBA, queda la esperanza de que la tendencia siga con DS y se sigan trayendo esta clase de títulos, que amplían enormemente la riqueza de catálogo de una plataforma.