Condemned: Criminal Origins

Tras el éxito de público y crítica cosechado por F.E.A.R., Monolith Productions vuelve con otro shooter de terror psicológico, aunque sustancialmente distinto. Acompañando a Xbox 360 el día de su lanzamiento promete inaugurar el género dejando el nivel en lo más alto.

Descubre Condemned: Criminal Origins en movimiento en este vídeo.

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Pese a ser el mismo equipo, poco tienen que ver F.E.A.R. y Condemned. Quizá sea el  género y el motor gráfico lo único que compartan ambos títulos, pues tan sólo rascando la superficie ya se empiezan a notar importantes diferencias. La primera de ella es el planteamiento, mucho menos paranormal en esta ocasión. Tomamos el papel de Ethan Tomas, un agente del FBI de la unidad de asesinos en serie, y nos enfrentamos a un caso verdaderamente complicado, un verdadero psicópata que no trabaja sólo, que es capaz de provocar en los seres humanos trastornos psicológicos y sociológicos, llevando a personas normales a un grado de histeria y demencia desproporcionado.

En nuestra investigación, nosotros mismos seremos producto de estas alucinaciones y percepciones confusas de la realidad y nuestros enemigos serán verdaderos depravados mentales, con deformaciones físicas y conductas neuróticas. Es el apartado de la inteligencia artificial uno de los puntos fuertes de Condemned. Se acabaron los thrillers en los que los enemigos se abalanzan hacia nosotros como si fueran indestructibles.

Inteligencia neuronal

Una de las claves del juego es la carencia de armas, con una munición muy reservada. Debemos guardar cada bala como si fueran ataques especiales, pues en casi todo momento la acción se desarrollará con los elementos que encontremos repartidos por los distintos niveles. Esta determinación consigue que Condemned sea mucho más agobiante, que el contacto con los enemigos sea mayor y verdaderamente sintamos muy de cerca sus consecuencias.

Ellos actuarán de forma pseudo-inteligente y con bastante lógica. Si vamos con una escopeta en la mano y ellos sólo tienen una barra de madera preferirán esconderse o esperar, intentando pasar desapercibidos para sorprendernos. O puede que hayamos eliminado a otro que llevaba una barra de metal, no dudarán en soltar su viga de madera y atacarnos con el acero, mucho más efectivo. También hay ocasiones que la inteligencia táctica está muy bien trabajada, y buscarán un escondite para desconcertarte y desaparecer de tu rango de visión. Jugar al escondite contra un psicópata no es nada divertido…

No es lo mismo enfrentarnos ante un único enemigo que si atacan en grupo. Puede que uno de ellos en lugar de atacarnos directamente primero destroce la bombilla de la habitación, para perder visibilidad, o entre todos generen mucho ruido en distintas zonas, para crear una tensión psicológica ahogante. El sonido 5.1 será realmente útil, pues permitirá reconocer con claridad de qué lugar proceden los sonidos y saber incluso sin tener visibilidad por donde nos van a atacar.

Mentes enfermas

Los trastornos que sufren les hará tomar conductas distintas dependiendo de la patología. Por ejemplo, los que  padecen neurosis por exceso en el consumo de estimulantes y estupefacientes tendrán conductas muy agresivas, impulsivas. Si pierden su arma no dudarán en tirarse al cuello directamente, intentarán mordernos, arañarnos… Son muchos los tipos de terror que encontramos en Condemned, un equilibrio que si se alcanza daría como resultado una tensión constante que ya quisieran muchos survival-horror.

A los clásicos sustos que son un típico recurso de este tipo de juegos, se le añade una fuerte dosis de horror en forma de suspense. Algo que se mueve muy sutilmente, un ruido tras nosotros, un chirriar de puertas. Puede que finalmente no sea nada, pero esa tensión constante acelera el corazón con sólo pensarlo. Pocos son los momentos en los que podemos respirar con tranquilidad, pues la atmósfera y el diseño gráfico acompañan a la perfección. La next-gen parece abusar de poder mostrar muchos enemigos de forma simultánea en pantalla, y Condemned será muy prudente en este aspecto. Mejor un enemigo inteligente y escurridizo que miles a destrozar con escopetazos…

Por último, el terror psicológico nos acompañará en forma de alucinaciones producto de la inestable realidad a la que nos enfrentamos. Cuanto más profundicemos en el cómo y el por qué de los distintos asesinatos nuestra fortaleza mental acabará sucumbiendo a la locura. Al principio estaremos estables y cuerdos, intentando resolver escenas del crimen y siguiendo las pitas, pero nuestra verdadera habilidad se demuestra en las situaciones más desmesuradas, sabiendo distinguir en todo momento lo que es real y lo que no. Ardua labor.

Particularmente distinto

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