Te levantas una mañana, y por mucho que pienses que anoche tomaste unas copas de más, tu cuerpo sigue en el mismo sitio y ahora sólo eres un ente, sin materia, con el don de poseer todo tipo de objetos y seres vivos. ¿Un sueño? ¿Una pesadilla? Bienvenido al mundo de Geist...
Hablar de un shooter 'made in Nintendo' nos remite directamente a Nintendo America, aunque esta vez no sea Retro Studios la responsable de este FPS, sino n-Space, un equipo propio de desarrollo. Geist surgió inesperadamente en un E3 con mucho sigilo, causando muy poca expectación y pasando casi de segundas por la feria. La siguiente vez que pisó Los Angeles había cobrado algo de cuerpo, sobre todo en la trama del juego y una forma de juego realmente peculiar que no dejó indiferente a nadie.
Y por fin, varios meses después nos llega esta extraña mezcla entre un FPS con muchos toques de acción y algo de survival-horror. Los primeros minutos en nuestra GameCube nos sorprenden con un desarrollo más maduro y real de lo que estamos acostumbrados, con cortes realmente cinematográficos propios de una producción hollywoodiense. Flash-backs, travellings, contrapicados Aunque el diseño de personajes no llega a ser tan real como cabía esperar, la cinemática está realmente cuidada y aumenta nuestro interés sobre el considerablemente.
Poco quieros desvelaros del desarrollo de juego, que se antoja propio de una novela de Stephen King, sólo adelantaros que la muerte os sorprenderá antes de lo que esperáis con consecuencias únicas. La primera: perderemos el cuerpo. Una extraña maquinaria separa nuestro ente de la parte física del 'yo' y lo que supuestamente debe ser el paraíso lo manipulan para introducirnos la cruel idea de asesinar al primero que nos crucemos. Tras esta primera toma de contacto, algo psicodélica, comienza realmente la esencia de Geist.
Geist (GameCube)
Geist (GameCube)
¿Qué conseguimos siendo etéreos? Tener el poder de poseer gran cantidad de seres vivos o inertes, desde un soldado hasta un cubo de basura, siempre buscando alguna fuente de vida, como una planta, que nos otorgue una vida que se nos consume poco a poco. Siendo 'no-muerto' podemos vagar sin ser visto (a excepción de unas máquinas que pueden detectar nuestra presencia), y pronto encontraremos un fantasma que nos ayudará en nuestra misión. Su aspecto es bastante aterrador, con una voz que hace que te entre un cosquilleo genital poco agradable. Una niña con pinta de muñeca de porcelana, y su osito. Ni en la peor de tus pesadillas.
¿Para qué nos sirve poseer un teléfono o un cubo de basura? Bien sencillo. Para asustar a los seres vivos. Que se asusten tiene un objetivo claro, que su aura verde e impenetrable se vuelva roja y vulnerable. Meternos en el teléfono nos permite hacer que suene sin que haya nadie al otro lado, o introducirnos en un cubo de fregona hacer que para el humano que queremos poseer piense que se mueve solo. Curioso, ¿verdad? Pues está será la dinámica a seguir durante el todo el juego, desde ratones a conejos, desde teléfonos a dinamos, desde soldados hasta personal sanitario.
Geist (GameCube)
¿Un fallo del juego o una rallada mental?
Geist (GameCube)
Ser capaz de ostentar todo tipo de materia abre muchas posibilidades de juego realmente interesantes y que hacen de Geist un juego único, pero de cara a los FPS más puro lo hace algo flojo. Pasar la mayor parte del tiempo sin tener un arma con el que disparar a todo el que se precie, y se abusa de tener que andar de un cuerpo a otro todo el rato. Una idea excelente, con un desarrollo único y muy atractivo, sí. Falto de acción a raudales que nos mantenga enganchado todo el tiempo, también.
Gráficos Otra de las peculiaridades de este juego salido de la propia Nintendo es que se aleja muy considerablemente de la estética poco realista de todos sus juegos, cuyos personajes son rechonchos y poco fidedignos y realmente busca reflejar unidades, militares y civiles con un alto grado de detalle. Se echa en falta un doblaje, aunque fuera en inglés, y las líneas de texto pasan una tras otra sin que la persona con la que dialogamos abra lo más mínimo la boca. Las animaciones son buenas, pero la falta de una IA más profunda da como resultado situaciones algo cómicas en ocasiones. Un ejemplo. Nos escondemos tras una esquina para tener un perfecto ángulo de disparo. De repente, una de las tropas se pone justo delante de nosotros, quitándonos plenamente la visión, e incluso se pone a correr de frente al enemigo, siendo acribillado ni la más mínima acritud.
Geist (GameCube)
El diseño de los niveles sí es un punto fuerte, muy completos y llenos de detalles, pero no llegan a la altura del referente del género, Metroid Prime Echoes, que demuestra realmente cuanto jugo se le puede sacar al hardware de GameCube dentro del género. Cada fase está muy bien diseñada, con recovecos y atajos no aptos para humanos pero sí para otro tipo de seres vivos. Cuando parece que más allá de esa pared no podemos seguir, una rata se asoma detrás de un armario y la poseemos para acceder al entramado de tuberías. Un punto fuerte, sí señor.
Geist (GameCube)
Algo raro nos corre por las venas...
Geist (GameCube)
Sonido Buena música durante los cortes cinematográficos, insisto, muy peliculero. Además mide correctamente los momentos en los que la melodía se crece y otros en los que todo está en silencio, algo que personalmente me encanta. Vamos avanzando por la base del enemigo y de repente la música se para y escuchamos a la perfección nuestros pasos, en perfecto silencio, y la tensión aumenta de forma exponencial. Cualquier mínimo movimiento se registra y nos alerta.
Los efectos sonoros no alcanzan buena cota, repetitivos, poco significativos y se abusa de ellos con frecuencia. Todo un nivel sonando sin parar la alarma acaba por taladrarnos los oídos. La falta de voces también se echa en falta y se limitan a llamadas a lo RPG, casi monosílabos u órdenes muy básicas. 'Follow me', 'now!', 'Hi, Raimi'. Poco más.
Geist (GameCube)
Qué angelical.
Geist (GameCube)
Jugabilidad El difícil equilibrio entre innovar y mantener los patrones que hasta ahora han dado resultado es harto complicado, y pese a que Geist hace un gran esfuerzo para lograrlo, peca a veces de exceso de una mecánica a la que estamos poco acostumbrados. Hay que quitarse el sombrero ante una idea que, repito, lo hace único y una apuesta que todos debemos probar, como siempre, para tener nuestro propio juicio más allá de la objetividad o subjetividad de este análisis.
El control es muy intuitivo, y casi todo lo que poseamos bastará con el botón A. Si son objetos inanimados, no podremos movernos, solo girar la cámara con el C. Si somos animales, el stick analógico es suficiente, y en el caso de que seamos temporalmente humanos, los dos juntos permiten los movimientos básicos de cualquier shooter. A falta de poder disponer de un arsenal armamentístico, no hace falta cambiar de arma ni activar funciones secundarias, solamente disparar.
Geist (GameCube)
Geist (GameCube)
7.5
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.
