Jak X: Combat Racing, Impresiones

Sí, porque salvaje es la primera impresión que queda en la retina cuando se conduce el buggie por circuitos un poco avanzados. Evidentemente el juego no inventa nada, y sin embargo reúne lo mejor de cada representante del género. ¿Qué genero? Aquel que hace años introdujo el primer Mario Kart en Super NES, que continuó Wipeout en PlayStation y Saturn (quedan en el tintero unos cuantos: Street Racing, Cyber Speedway, Tunnel B1, Riders Gonna Wild y otros tantos de PC) y que este Combat Racing culmina en esta generación magistralmente.

¿Todos ellos tienen algo en común? Sí, conduce como un loco hasta la línea de meta, arrasa con todo lo que veas delante de ti y vigila tu retaguardia, los demás también van armados. Es una idea que en Mario Kart tenía una experiencia muy suave, avanzar simplemente mejorando tiempos y ganando circuitos. Pero ya con los Wipeout y ahora este Jak X lo divertido no es terminar primero, sino hacerlo llevándose por delante todo cuanto se pueda. Prueba de ello es que uno de los nuevos modos de juego es un "sobrevive" durante dos minutos aniquilando todo cuanto se mueva.

Como ha quedado claro, el referente más cercano a nivel europeo es la obra maestra de Psygnosis (antes de casi-desaparecer). Pero los americanos tienen especial predilección por otro juego, Twisted Metal, el cual aquí no ha triunfado pero allá es todo un líder de ventas. Probablemente esta mezcla de fuentes le permita ser un gran superventas en ambos continentes, y es lo que convierte a Jak X en algo diferente a lo visto anteriormente.

Buenos gráficos

La primera partida me ha recordado al ya "antiguo" Wacky Racers, no tanto por el "Cell shading", que aquí no lo hay, sino por el diseño de los circuitos. Hay varias alternativas para acabar una carrera (en el modo individual), el trazado no se limita a una única posibilidad. Pero la acción en seguida se acelera tanto que toda precaución es poca, y apenas da tiempo a ver nada. Porque a pesar de no tener opción a 60Hz (al menos esta versión, que aún no es la comercial) todo acontece a una velocidad endiablada, muy fluida y a toda pantalla. En efecto, parece que el sistema PAL no tendrá bordes y sí modo progresivo y 16:9, algo de lo que no todos pueden gozar pero que hará felices a muchos.

Ese diseño de los circuitos lleva implícitos saltos al vacío, desniveles en las rectas, rasantes en dos alturas y sistema de "power-ups" (armas, barras de nitro, restablecimiento de daños...) tanto visibles como ocultos por el recorrido. La verdad es que el sistema de luces que acompaña las carreras da un aire de dibujo animado muy logrado, y al mismo tiempo sirve para saber cuándo llegamos al límite de velocidad o el coche está a punto de explotar.

Los efectos de luces son una constante, tanto por los misiles teledirigidos como por la eclosión del nitro y los divertidos roces con otros vehículos. En algunos momentos además los circuitos se encuentran al aire libre, con ríos o montañas en ellos. Un modelado completo del piloto, tan sólo se echa en falta algo más de detalle en las naves enemigas. En ciertos momentos se pueden apreciar primeros planos en los que hay falta de polígonos, y las texturas son bastante simples. Es posible que sea el sacrificio necesario para mantener una buena tasa de imágenes y la espectacularidad en la velocidad.

En cuanto al refresco de pantalla, parece que el motor en tres dimensiones de las aventuras de Jak sigue evolucionando. Cuando activas el nitro y alcanzas la velocidad punta la imagen se distorsiona un poco (es un efecto gráfico, no un defecto de la consola) la sensación es de vértigo puro, pues los circuitos no son demasiado anchos. La consola maneja perfectamente ese momento, más la acción de los enemigos y los efectos de luces. Sorprende a estas alturas de vida de la consola que aún haya quien apriete un poco más el dilatado sistema gráfico de PlayStation 2.

Evidentemente, no llega a Gran Turismo, pero las comparaciones se hacen difíciles pues tampoco se trata de la misma inteligencia artificial. En cualquier caso, la sensación final es que Naughty Dog ha terminado de pulir su motor gráfico para que la consola dé lo mejor de sí misma en la que parece será la última ocasión que Jak visite la Playstation 2. La sensación de robustez es algo muy importante, pues las caídas de frames en estos juegos pueden suponer la pérdida de la partida.

Mejor jugabilidad

Si el apartado gráfico es de gran nivel, mejor es aún la jugabilidad. No es momento todavía para una comparativa con los mejores hasta el momento: "Splashdown" y Wipeout 3, pero está claro que Combat Racing tenía el listón muy alto. Para empezar, el sistema de armas es muy parecido al de Wipeout, salvo que en esta ocasión los ítems no se recogen del suelo, sino que flotan en el aire. La funcionalidad es la misma, pero en esta ocasión se puede mejorar su efectividad remodelando nuestro coche, porque ahora ello es posible al ganar carreras, como si de un Gran Turismo se tratara.

También se puede mejorar la respuesta del vehículo, su aceleración, su resistencia y su velocidad máxima con los mismos puntos. Es un premio a la dificultad que encierran algunos circuitos en su máximo esplendor (con todos los secretos abiertos).

El manejo de los coches es sorprendentemente ágil. Los gatillos se adaptan perfectamente al uso de armas, y apenas un botón para acelerar y otro para frenar son suficientes. Todas las armas se disparan hacia adelante o hacia atrás, y hay minas "antinave". Evidentemente, todo ello depende de lo que llevemos cargado en ese momento (dos armas de ataque y una defensiva), pero incluso el uso del nitro es útil para esos virajes complicados. Un pequeño fallo es quizá la visión en determinados momentos, no hay fantasmas de "popup" ni nada por el estilo, pero el mismo recorrido dificulta un poco ver por dónde se ha de girar.

La versión probada no es la definitiva, ya que aún no estaba activada el modo online a través de internet. Promete ser muy interesante, pues todas las virtudes con las que parece este título va a contar van a ser llevadas a una arena donde podremos enfrentarnos con hasta tres personas remotas en un "todos contra todos". Ese modo se suma al individual o carrera, donde una trama narrada por Daxter dará a conocer una historia paralela de ambos en esta "fiesta de las carreras".

En el lado negativo hay que destacar que a veces es posible "encallar" el coche en algunos desniveles, siendo imposible moverlo si queda atrapado. Ni utilizando el nitro, ni saltando, ni metiendo la marcha atrás puedes evitar la situación, lo cual obliga a reiniciar el juego. No es muy común, afecta más bien a las pantallas de iniciación, pero es un fallo grave para un grupo de programación "experto".

Buen colofón para Jak

Doblando íntegramente el juego, trayendo su modo online, soportando "progressive scan" y 16:9 es como deberían llegar todos los juegos. Hay multitud de novedades en el modo online e individual para un jugador que tienen más que ver con "First person shooters" (tipo Doom) que con juegos de carreras, y que serán sin duda desmenuzados en el análisis definitivo. Salvo unos pequeños problemas con el audio y las animaciones faciales (que a buen seguro no estarán en la versión definitiva), todo lo demás apunta muy alto, y parece que los juegos de conducción fantástica, o karts o como los queramos llamar tienen un nuevo rey.

Es posible que haya quien se sienta decepcionado con el cambio de Jak. En realidad me parece que se trata más bien de un reúso de la mascota que de un cambio en la saga, aunque ojalá todos los cambios de otras compañías sienten tan bien a sus mascotas, ya que Combat Racing se perfila como un título rompedor, no de segunda línea. Está claro que es una gran apuesta de sus programadores y el trabajo realizado denota que se lo han tomado muy en serio. Quizá "Crash Racing Team" no fue tan popular por estas tierras y por ello suene a raro este giro en la saga, pero lo cierto es que ya entonces se forjó un gran producto y en esta ocasión parece que incluso será mejor.