Mortal Kombat: Shaolin Monks
- PlataformaXBX8.5PS28.5
- GéneroAcción, Aventura
- DesarrolladorParadox Development
- Lanzamiento30/09/2005
- TextoInglés
- VocesInglés
- EditorMidway
Litros de adrenalina
Montones de sangre y vísceras eran el estandarte y reconocimiento de la saga Mortal Kombat hasta que llegó El juego que demuestra que se pueden hacer cosas muy buenas en el clásico género de los "yo contra el barrio" en un mundo dominado por las 3D. Después del sabor agridulce de Deadly Alliance y Decepcion, la saga se vuelve "barriobajera". Y con muchos quilates.
Tras muchos años probando software y viendo como el género de los "beat'em up" parecía condenado por las tres dimensiones, surge un producto basado en la saga Mortal Kombat que cambia radicalmente los prejuicios que nadie pudiera tener ante este tipo de juegos. Un vídeo de unos tres o cuatro minutos hace la introducción del juego. En él podemos ver una supuesta final del torneo maldito en el que los "buenos" reparten estopa por doquier, mientras que los malos defienden a capa y espada a su jefe, el archiconocido Shang Tsung, capaz de adoptar la forma de cualquier contendiente y su estilo de lucha. Es ese vídeo se pueden observar muchos de los personajes que aparecieron en el Mortal Kombat 2, pues no en vano la historia es un entreacto de lo acontecido en el final del primer MK y el inicio del segundo MK.
Mortal Kombat: Shaolin Monks (PlayStation 2) |
Observa Mortal Kombat Shaolin Monks en movimiento en este vídeo.
De repente aparece Goro, ese gigante de cuatro brazos capaz de aplastar a cualquier luchador con sus garras, y la desigual lucha se interrumpe. Shang Tsung abre un portal en medio del escenario y todos los malos escapan con él. ¡Es hora de huir también para los protagonistas! Pero Liu Kang y Kung Lao (has leído bien) quedan atrapados y deben escapar por sus propios medios. La excusa perfecta para iniciar la acción del primer nivel jugable, que sirve más bien para hacerse con los controles y una idea de lo que Shaolin Monks va a llegar a ofrecer.
Mortal Kombat: Shaolin Monks (PlayStation 2) |
Mirando la vista atrás los juegos "beat'em up" siempre han sido de dominio 2D. El dibujo animado permitió en el pasado viejas glorias como Final Fight, Streets of Rage o Double Dragon. Pero llegaron las 32 bits y con ellas los polígonos, y mientras unas sagas perecieron (todo lo que no fuese en 3D no vendía) otras compañías apostaron por intentarlo, el caso más notable el de "Fighting Force", al que muchos esperamos con ganas y con el que hubo una decepción generalizada. El miedo entró en el cuerpo de los programadores, Treasure lanzó su "Guardian Heroes" y desde entonces ningún otro juego fue digno de mención hasta que SEGA lanzó una recreativa llamada "Die Hard Arcade", con la que se retomaron esperanzas.
Mortal Kombat: Shaolin Monks (PlayStation 2) |
El problema del paso a las 3D afecta mucho más que otros géneros que triunfaron en los 90 como los plataformas o las aventuras gráficas, y reside fundamentalmente en dos contratiempos: la posición de la cámara y la fluidez de los movimientos. La cámara siempre ha sido un quebradero de cabeza, y si no que se lo digan al Soul Fighter de Dreamcast, un juego gráficamente muy apetecible en su época con una disposición de la misma demasiado cercana al personaje-jugador, arruinando el tiempo de respuesta. Por otro lado hasta hace bien poco la tecnología no permitía mover escenarios muy cargados con modelos detallados, era un agravio comparativo tener por un lado las fantásticas animaciones de los dibujos tradicionales y por el otro los bloques de hormigón de los Castlevania 3D o el Die Hard de Saturn (por ejemplo).
Mortal Kombat: Shaolin Monks (PlayStation 2) |
Capcom reinventó la rueda con el fabuloso Devil May Cry, pero el género al que pertenece no es exactamente el mismo. Por varios motivos, entre ellos la existencia de puzzles y una historia que nada tienen que ver con el desarrollo de los otros o el mismo Shaolin Monks, donde simplemente hay que "repartir leña" hasta decir basta. Quizá en los últimos tiempos el más representativo de cuanto se inspira este nuevo MK es el Zombie Revenge de Sega: hay superpoderes, items por el suelo, dos personajes, buenos gráficos y jugabilidad exquisita, superior en caso de compartir dos pads.
Mortal Kombat: Shaolin Monks (PlayStation 2) |
Poque si algo sorprende en este MK es la frescura que aporta a un género caduco, porque realmente los que añoramos juegos así hace años que asistimos a relativos fracasos y decepciones, y porque viene a demostrar que se puede innovar basándose en algo tan conocido como los fatalities o los golpes "aporreabotones".
Mortal Kombat: Shaolin Monks (PlayStation 2) |
Mortal Kombat: Shaolin Monks (PlayStation 2) |
Durante el juego podremos reencontrarnos con viejos conocidos como Sonya, Rayden, Subzero, Reptile, Baraka... Algunos forman parte de nuestro equipo (al menos moralmente) y otros son enemigos de fin de fase o parte de la tropa que encontraremos por todas partes. El diseño de todos ellos es bastante bueno, en especial los dos protagonistas (cuatro si desbloqueas a Subzero y Scorpion), y los "final bosses", pero quizá algunos enemigos son demasiado poligonales.
Mortal Kombat: Shaolin Monks (PlayStation 2) |
Los combos y los fatalities resultan espectaculares. Puedes arrojar al enemigo por los aires y seguir "dándole sopas con hondas", dejarle caer o propinarle un golpe contra el escenario que le haga explotar visceralmente. Sangre por todas partes y contacto muy bien logrado, tanto en los agarres como en los impactos de los golpes. Es algo que mejora en mucho a los anteriores "beat'em up", ya que el número de transiciones entre movimientos y la coordinación entre ellos es muy alta.
Mortal Kombat: Shaolin Monks (PlayStation 2) |
Muchos de los escenarios están basados en los del Mortal Kombat 2. Desde la Guarida de Goro hasta el templo final de Shao Kang, pasando por bosques, pantanos y otros lugares remodelados para la ocasión en perfectas tres dimensiones. De aquella primera versión (resaltando la del 32X como la mejor en gráficos) se han tomado las ideas para recrear toda clase de trampas alrededor de los escenarios; trampas que afectan tanto al protagonista como al tropel de enemigos dispuestos a acabar con Liu Kang o Kung Lao.
Mortal Kombat: Shaolin Monks (PlayStation 2) |
La interacción con esos escenarios también es incluso útil. Los saltos son habituales, pero además de para salvar agujeros también sirven para echar en ellos oponentes. El fuego de las antorchas y las hogueras puede incendiar a todo el que se aproxima. Los pinchos están a la orden del día, y son muy útiles para empalar en ellos a los enemigos más pesados. Y las piedras, las calaberas, los huesos y los trozos de enemigo restantes pueden ser reutilizados como objetos arrojadizos. Si has jugado a cualquiera de los Mortal Kombat podrás reconocer la estética tan macabra que aportaron en su día sus creadores: Ed Boon y John Tobias.
Mortal Kombat: Shaolin Monks (PlayStation 2) |
La calidad de las cinemáticas es discutible. La intro recuerda mucho a la de Tekken 5, por ejemplo, pero su acabado técnico es inferior. Sin embargo está muy bien dirigida y transmite esa sensación de desear saber cómo acaba la cosa y echar mano del control para empezar a jugar. Hay más cinemáticas prerrenderizadas a medida que se avanza en el juego, mientras que otras cinemáticas se realizan con el propio motor en tiempo real. Resulta curioso que en estas siempre aparecen los dos personajes principales, independientemente de que estemos jugando en solitario o en compañía.
Mortal Kombat: Shaolin Monks (PlayStation 2) |
Sonido FX.-
La banda sonora se ajusta bastante bien al desarrollo del juego. Es de tendencias rockeras y de ambientación en la línea de otros Mortal Kombat. Los sonidos son muy característicos, con las mismas voces pregrabadas y los alaridos de toda la saga, insertados en medio de los combates. El punto negativo es saber que este juego no llega doblado al español. Bien, es un juego de golpes, no hay mucha historia, pero si no sabes inglés no te enterarás de la mitad de las cosas, y siempre es divertido saber por qué hay que "salvar al mundo".
Mortal Kombat: Shaolin Monks (PlayStation 2) |
Jugabilidad.-
En la época en que apareció Mortal Kombat 2 el éxito que había tenido la primera entrega había sido monumental. En aquel tiempo dominaban el mercado las consolas de 16 bits de Sega y Nintendo, a partes iguales, y el cartucho incorporaba los novedosos gráficos digitalizados de personajes humanos reales, previamente utilizado en el "Pit Fighter". Una de las razones de semejante éxito fue la fiebre Street Fighter, gracias al cual los juegos de lucha uno contra uno se habían dado a conocer; pero la otra era la posibilidad de ejecutar "fatalities", o en otras palabras, la humillación sangrienta de un contrario una vez reducida a cero su energía rematándolo con un golpe sanguinario.
Mortal Kombat: Shaolin Monks (PlayStation 2) |
Con Mortal Kombat 2 apareció la idea de los "Pit fatalities", los cuales (sólo en determinados escenarios) permitían rematar al enemigo utilizando elementos del decorado tales como pinchos en el suelo, agua o agujeros profundos. Esta es la base en la que también se desarrolla Shaolin Monks, la interacción con el entorno, y es lo que le diferencia de otros contemporáneos como los Devil May Cry u Onimusha.
Mortal Kombat: Shaolin Monks (PlayStation 2) |
A pesar de que este nuevo MK pertenece a un género diferente a sus predecesores, el hecho de que esté basado en el universo Mortal Kombat le permite disponer no sólo de todos sus personajes sino también de sus movimientos. Gracias a un uso intensivo de todos los botones del pad tanto Kung Lao como Liu Kang (inicialmente los dos únicos disponibles) pueden ejecutar todos los movimientos especiales que se les conocen. Es algo novedoso, pues en los juegos de "no me toques que me provocas" lo habitual era contar con dos o tres cadenas de puñetazos, otras tantas patadas y algún supergolpe en forma de item.
Mortal Kombat: Shaolin Monks (PlayStation 2) |
Bien, pasemos a la acción: nos encontraremos un escenario no muy grande. Libertad total de movimientos, una barra de energía vital y otra de energía para efectuar golpes especiales. Todos los botones del pad tienen una función: puñetazo, patada, golpe fuerte, bloquear golpe, saltar, cargar golpe, cargar movimiento especial (bolas de fuego para Liu Kang o sombreros arrojadizos en Kung Lao), voltear al enemigo, agarrar y arrojar. Como se puede apreciar, una buena ristra de movimientos que sin embargo se emplean casi instintivamente, apenas una hora para desenvolverse perfectamente.
Mortal Kombat: Shaolin Monks (PlayStation 2) |
Todo ello sería inútil sin una buena ejecución. El movimiento y la respuesta a nuestras órdenes es simplemente perfecto. Los enemigos al principio son algo "tontos", se dejan agarrar e incluso hacer combos de más de veinte golpes (la máquina lleva la cuenta). Con ellos podremos practicar una y otra vez el doble volteo, salto y golpe final que empuja contra el suelo o la pared desde el aire; o los primeros fatalities, que se ejecutan haciendo una combinación en el pad digital (muy al estilo de los movimientos de Auron en Final Fantasy X). Después la dificultad se va complicando, los items que restablecen la energía se van haciendo escasos y el número de enemigos en pantalla aumenta, pudiendo incluso lanzar cosas desde lejos o utilizar armas blancas.
Mortal Kombat: Shaolin Monks (PlayStation 2) |
El objetivo del juego es claro: eliminar todo enemigo de la pantalla y avanzar hasta el final (donde nos aguarda una sorpresa). Podemos hacerlo solos o en compañía, ya sea compartiendo mesa o a través de internet en un modo llamado "Ko-op" (y que exige que ambos jugadores esten presentes desde el principio, nada de los famosos "PRESS START" o "INSERT COIN" de antaño. Pequeños toques de progreso en el personaje le hacen cada vez más poderoso, con nuevos poderes y mejoras en los fatalities. Estos movimientos especiales son algo más complicados de realizar, exigen cierta destreza con el pad y su abuso conlleva generalmente recibir una buena paliza, pues es raro poder utilizarlos por la masiva afluencia de peligros.
Mortal Kombat: Shaolin Monks (PlayStation 2) |
Como todo buen "beat'em up" que se precie, hay armas esparcidas por el suelo, o si no disponemos de ellas ¡qué mejor que utilizar la pierna de alguien como piedra!. Las más poderosas son difíciles de encontrar, en cada escenario existe un secreto que suele ser una pared medio derruida. La única manera de abrir esta habitación es haciendo que el cuerpo de alguien interactúe con la pared, es decir, lanzándole contra ella. A menudo puede suceder que obcecarse en encontrar un secreto de al traste con una vida, pero es la única manera de desbloquear diapositivas y "artworks" visibles desde el menú de inicio.
Mortal Kombat: Shaolin Monks (PlayStation 2) |
Hay ciertos momentos en que el escenario se ve empequeñecido por elementos dañinos o por su propia estructura (puentes, desniveles, plataformas...), a los que habrá que prestar antención además de a la "gente del barrio". La gracia de esos momentos estriba cuando además aparece un enemigo final, la concentración ha de ser máxima, y cada enemigo tiene un patrón diferente de ataque y un modo de ser derrotado. Hay que recordar que disponemos de ataques a distancia, y que siempre está de menos retroceder y volver a empezar.
Mortal Kombat: Shaolin Monks (PlayStation 2) |
Una de las cosas que nunca me han terminado de convencer de los "beat'em up" y que en MK Shaolin Monks está presente en algunas ocasiones, es la capacidad de un personaje para golpear a varios a la vez, aunque sea con un simple puñetazo. Evidentemente facilita las cosas, pero resta credibilidad. En SM desvirtúa un poco el realismo conseguido con las animaciones, se entiende que con una espada de metro y medio seas el amo del mundo, que una patada al aire inicie un combo aéreo con un solo enemigo (es lo normal), pero no que un puño rompa la cara de tres. Estamos en la era digital, a punto de ver el lanzamiento de nuevas consolas, si Liu Kang está rodeado ¿por qué no mover el brazo en círculos?
Mortal Kombat: Shaolin Monks (PlayStation 2) |
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.