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Age of Empires III: Age of Discovery

Hemos posado nuestras manos sobre esta nueva entrega de la saga y no defraudará a sus seguidores. Batallas intensas, mucha acción y novedades interesantes son sus cartas de presentación...

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Hemos posado nuestras manos sobre esta nueva entrega de la saga y no defraudará a sus seguidores. Batallas intensas, mucha acción y novedades interesantes son sus cartas de presentación...

Observa Age of Empires III en movimiento en este vídeo.

Age of Empires III, la continuación de esta exitosa serie de estrategia, como ya comentamos en nuestro anterior avance, nos lleva a la época colonial, entre 1492 y 1850. Todos los edificios y unidades están, por tanto, basados en los existentes en aquellos tiempos, y podemos adelantar que de forma bastante fiel.

La metrópoli es la principal novedad de este título

El sistema de juego no ha sufrido excesivos cambios y en seguida nos haremos con él, si ya jugamos a sus antecesores. No obstante habrá novedades, como la metrópoli, que detallaremos a lo largo de estas impresiones.

Novedades jugables

Además de la metrópoli, se han introducido otras novedades y mejoras en el sistema de juego de Age of Empires III, aunque la base sigue siendo la misma. Tenemos distintas posibilidades de construir edificios y en los mismos se pueden desarrollar, dependiendo del tipo, unidades y/o investigaciones.

Estas últimas nos abren la puerta a nuevos tipos de unidades, edificios u otras investigaciones. Serán fundamentales si queremos tener un ejército lo suficientemente fuerte. Por supuesto, se mantienen las famosas épocas por las que pasará nuestro imperio, que en esta ocasión son seis: la era de los descubrimientos, la colonial, la fortaleza, la industrial, la imperial y la post-imperial.

Los recursos que tenemos son de nuevo de cuatro clases, pero han variado ligeramente. Conservamos la comida, que se obtiene de granjas o de cazar, por ejemplo, la madera y el oro, pero la piedra ha sido sustituida por la experiencia, la cual sirve para mejorar nuestra metrópoli.

La experiencia se puede acumular prácticamente con cualquier acción que realicemos, como atacar, construir un edificio o investigar, y tiene una importancia similar a la del resto de materias primas, por lo que no habremos de descuidarla si no queremos ser fácilmente abatidos.

Otra de las principales novedades del juego son los indígenas. Controlamos potencias coloniales en el nuevo mundo, por lo que es lógico que nos encontremos con ellos. Pero en este caso no son enemigos ni podemos destruirlos, sino posibles aliados. Para que se unan a nosotros debemos construir un puesto de comercio junto a sus poblados. Esto nos permite acceder a nuevas unidades e investigaciones que de otro modo no estarían disponibles.

Pero pese a que los campamentos indígenas no pueden ser destruidos, nuestros puestos sí, por lo hay que protegerlos si no queremos que un rival se haga con ellos. El hacerse aliado de ellos supone una gran ventaja a la hora de afrontar el resto de la partida.

Y lo relativo al comercio, en esta nueva entrega se ha visto mucho más potenciado. Ahora ya no se trata únicamente de un mercado o un carromato, sino de un sistema más complejo. Podemos comunicar los puestos de comercios con un sendero, y según vayamos evolucionando pasará a ser un carro, una diligencia y finalmente un tren. Y este apartado no será importante únicamente por lo que a cambiar recursos se refiere, ya que, por ejemplo, cada vez que el tren pase por un puesto acumularemos experiencia.

Las unidades, como ya hemos comentado, están basadas en aquella época, e irán desde los tradicionales aldeanos a los fieros cañones, pasando por mosqueteros o varios tipos de unidades a caballo en lo que al ejército terrestre se refiere. Y en el mar, desde pequeños barcos pesqueros a enormes galeones. Cada civilización tiene unidades exclusivas, pero como en anteriores entregas, el grueso de la armada es igual para todos los bandos.

De nuevo existe el límite de población de 200, al cual podremos llegar por medio de la construcción de casas. Pero aquí surge un problema y es que no todas las unidades ocupan el mismo número. Por ejemplo, podemos tener 200 aldeanos, pero ciertos tipos de cañones ocupan hasta 25, por lo sólo podríamos contar con ocho. Quizá es un rango demasiado limitado.

La ayuda desde casa

Tratando de reflejar la historia, en Age of Empires III se ha introducido el concepto de metrópoli. La capital de nuestro imperio nos puede ayudar de diversas maneras, como puede ser enviando recursos y unidades o investigando. Por ejemplo, si enviamos recursos, aparecen en el centro del pueblo y los aldeanos pueden recogerlos y llevarlos a un almacén.

Esto se realiza mediante un sistema de cartas. Antes de cada partida, elegimos un mazo de máximo 20 cartas que podemos personalizar según al enemigo que nos enfrentemos o la situación en la que nos encontremos inicialmente.

El número total de cartas disponibles es mucho mayor, y a medida que acumulemos experiencia subiremos el nivel de nuestra metrópoli, y con ello conseguiremos el acceso a nuevas cartas. Algunas sólo se pueden gastar una vez por partida y otras en multitud de ocasiones.

Un contador en la pantalla de la ciudad nos irá mostrando cuánto nos queda para pasar al siguiente nivel. En este punto se desmuestra la importancia de la experiencia, ya que, además, el nivel que logremos en una partida se mantiene para la siguiente como punto de inicio, por lo que si queremos estar preparados e incluso partir con cierta ventaja debemos subir lo máximo posible el nivel cada vez que juguemos.

El aspecto visual de nuestra metrópoli intenta ser un reflejo de las ciudades reales en las que supuestamente se basa. Algunas están conseguidas, como París, que pese a no ser completamente fiel, pues tampoco es la intención, sí que la evoca claramente. Otras en cambio han salido mucho más desfavorecidas, como Madrid, que apenas tiene elementos parecidos con la capital de nuestro país. El nombre, no obstante, lo podremos cambiar cuando queramos.

La representación de Madrid no es muy acertada

Afortunadamente, otros elementos ya comentados, como los edificios y unidades, sí recrean realidades históricas. Incluso las banderas de los distintos imperios serán las que cada uno poseía en aquella época.

Modos de juego

Age of Empires III incluye los modos de juego clásicos. En primer lugar está la campaña, pero a diferencia de otras entregas, en esta ocasión será sólo una y no estará basada en un héroe al contrario que las otras, que sí empleaban personajes como Juana de Arco o William Wallace. No obstante, algunos sí harán acto de presencia a lo largo de la misma.

En ella tomamos el papel de una familia inglesa recién llegada al nuevo mundo y viviremos a través de esta los más de 300 años de historia que comprende el juego. Está dividida en 24 escenarios y, por ejemplo, en los ocho primeros el argumento girará entorno a la familia comentada y en los ocho siguientes lo hará en torno a su nieto.

Cada nivel está introducido por una secuencia cinemática realizada con el propio motor del juego, y por supuesto habrá numerosos diálogos y animaciones. Además, mientras se dearrolle el escenario, oiremos y visualizaremos en pantalla distintos sucesos que vayan acaeciendo para estar informados de todo lo que ocurra.

Además de la campaña, tenemos la posibilidad de jugar las tradicionales escaramuzas y en multijugador a través del servidor Ensemble Studios Online. En principio no parece que vaya a haber soporte para jugar mediante IP directa.

Como ya es costumbre, junto al juego se ha incluido un completo editor que permitirá a los aficionados a estos temas disfrutar durante horas creando distintas historias. Para ello tenemos multitud de opciones, que van desde numerosos tipos de aguas (mares, ríos, lagos...) y terrenos (nieve, desierto, pradera...) a la posibilidad de usar héroes como George Washintong o Simón Bolívar. Será la mejor manera de prolongar la vida del juego una vez acabemos la campaña principal.

Aspecto gráfico impresionante

Como se puede apreciar en las imágenes, la parte visual de Age of Empires III está muy lograda. Se ha dado el salto a las tres dimensiones y le han sentado de maravilla. Hay presentes numerosos efectos como pueden ser de humo y partículas, reflejos en el agua, sombras en tiempo real, niebla, explosiones, etc.

El nivel de detalle de los personajes está muy cuidado

Se ha incorporado el motor físico Havok, que le da mucho más realismo al juego. Los edificios por ejemplo, cuando se destruyen, no son animaciones predefinidas, saltan en pedazos en tiempo real. O también, si una bala de cañón alcanza a un soldado, podemos ver con todo cómo sale volando siguiendo las leyes de la física y curiosidades como que su sombrero puede salir disparado por separado.

Además de la enorme calidad de las texturas, los efectos y los modelados, el juego está plagado de detalles curiosos que lo hacen aún más agradable de ver. Por ejemplo, cuando disparemos con un cañón, habrá soldados que lo limpien y lo vuelvan a cargar instantáneamente. O en la ciudad de París, en el apartado de la metrópoli, veremos al jorobado de Notre Damme saltando sobre la catedral. Y muchos más que iremos descubriendo mientras juguemos.

Distintas escenas cinemáticas nos introducirán los escenarios de la campaña

En la versión beta que hemos probado no había libertad de movimiento para la cámara, pero no podemos afirmar que ésta no esté implementada en la versión final. No obstante, de ser definitivamente fija, la perspectiva es muy adecuada, similar a la de sus predecesores, y podemos acercar o alejar la vista lo que deseemos.

Breve conclusión

Si os gustaron Age of Empires I y II, os gustará esta tercera entrega. Si nunca los probasteis, pero os encanta la estrategia en tiempo real, os gustará esta tercera entrega. Y si buscáis un juego con el que iniciaros en este género, también os gustará esta tercera entrega.

No obstante, no aporta quizá todas las novedades que desearíamos y puede hacerse excesivamente similar a los anteriores, por lo que si lo que queréis es originalidad e innovación, quizá no sea el mejor título a escoger.

La salida en nuestro país está prevista para el próximo 4 de noviembre por lo que la espera no se os hará muy larga a los que estéis impacientes.

Age of Empires III: Age of Discovery

  • PC
  • Estrategia
La tercera parte de Age of Empires recorrerá el apasionante periodo comprendido entre el descubrimiento de América y mediados del siglo XIX, una época de intenso conflicto bélico y grandes avances científicos y técnicos.
Carátula de Age of Empires III: Age of Discovery
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