The King of Fighters Neowave

Tras muchos rumores y pruebas en tres dimensiones, la saga más prolífica de SNK/Playmore abandona definitivamente el formato NeoGeo AES original y se adentra en la nueva placa Atomiswave. Con aire renovado atesora en su interior nuevas dosis de jugabilidad "made in Osaka" y gráficos actualizados. ¿Será el nuevo rey de los arcades de lucha?

Observa The King of Fighters Neowave en movimiento en este vídeo.

Por fin después de casi quince años SNK ha accedido a dejar de explotar el sorprendente hardware de su placa NeoGeo. Un sistema que alberga en su interior la máquina más poderosa 2D de cuantas se crearon en la década de los noventa, y que ha evolucionado con el tiempo de una manera mucho más pausada que otros sistemas domésticos, pero con un ciclo de vida ciertamente espectacular.

A tenor de su "escaso" procesador interno de 16 bits, la paleta de colores de 4096  y el subsistema gráfico han sido suficientes para continuar en la brecha todo este tiempo, desde los ya viejos NAM-1975 y Baseball Stars Professional hasta los últimos lanzamientos como King of Fighters 2003 o Samurai Shodown 5.

Fue el primer sistema en poner al servicio del usuario exactamente la misma tecnología que se utilizaba en los salones recreativos, aunque su precio prohibitivo la apartó de la gran masa social. Con la salida de las consolas de 32 bits, donde las conversiones eran muy cercanas a los originales, SNK se dedicó más tiempo a rescatar buena parte de sus títulos para el mercado doméstico (también para su consola NeoGeo CD) que a evolucionar su propio hardware, y como resultado quebró la empresa y se fueron abandonando paulatinamente las sagas menores, sumado a una huida de dibujantes y programadores que terminó por destruir la creatividad de la empresa.

SNK siempre ha sido sinónimo de calidad, difícilmente se podría ver una máquina recreativa de segundo nivel, pero también es cierto que cada vez más costaba ver un arcade SNK, a secas. El terreno se lo ha ido arrebatando no sólo Capcom, sino los juegos de lucha poligonales, los puzzles de otras compañías, los juegos deportivos más realistas o las placas más baratas y con producciones más rentables para el bolsillo de los dueños de locales de azar.

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La Atomiswave no es más que una Naomi con ranura para cartuchos, un conector compatible con Jamma y multitud de posibilidades con otros dispositivos (como ethernet o USB). Playmore ha escogido esta placa por su gran aceptación en el segmento recreativo en Japón, fundamentalmente en esa pequeña legión de títulos de escaso renombre que habitan todos los salones.

Pero parece que sólo es un paso provisional, pues es un rumor casi a voces que Sega/Sammy cesará la producción de Naomi/Atomiswave para producir una nueva placa de gama baja denominada Aurora, con la misma estructura interna pero capaz de manejar hasta 10 millones de polígonos por segundo. Por tanto se aseguran que los títulos de SNK puedan seguir apareciendo en el hardware del holding japonés.

Tras los cataclismos de NeoGeo CD, que fue un fracaso comercial por la velocidad del lector y los tiempos de carga de sus juegos, y de la Neo Geo 64, SNK decidió cesar su producción de hardware. Con ello se ha perdido además la originalidad de muchas de sus producciones, ya que no hemos vuelto a ver los WindJammers, Art of Fighting, Magical Drop... Ni el King of Fighters Maximum Impact ni en su día el Fatal Fury Wild Ambition dejaron buen sabor de boca, veamos si esta nueva orientación proporciona a los fans de SNK nuevas satisfacciones.

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Observando la máquina recreativa no se aprecian grandes diferencias con el original. Sin embargo es una impresión falsa. Todo se mueve con mayor rapidez y soltura, la tasa de frames es más alta y fluida, y los efectos gráficos de los golpes especiales están creados aplicando técnicas en 3D. Hay transparencias, luces y todo tipo de bondades a la orden del día. Pero decepciona saber que a pesar del aumento de resolución los sprites de los luchadores no se han modificado, pertenecen a la vieja escuela.

Quizá la mayor novedad sea la incorporación de un quinto botón. Los que han jugado a muchos de los productos SNK saben que el control es el formado por cuatro botones: dos puñetazos (fuerte y débil) y dos patadas (idem). Este nuevo botón viene a revolucionar el sistema de juego, ya que al pulsarlo el jugador entra en algo parecido a la locura (el sprite se inflama) a costa de su propia barra de energía. Es decir, se multiplica la fuerza pero se acorta la vida, lo cual incita a "jugar" con este factor.

El esquema de una partida continúa siendo el clásico equipo de 3 contra 3, casi todos los luchadores mantienen los mismos movimientos del KoF 2002, y sólo en el caso de alguno de ellos (Geese Howard o Robert García) se ha recurrido a movimientos del pasado. 43 luchadores por escoger, tres modos de lucha diferentes (Super Cancel, Guard Break y Max 2) y una buena selección de escenarios reeditados completan lo que parece ser una buena conversión de un título que no parece haber gustado tanto a los seguidores más antiguos.

Además, la distribución original en Europa iba a traer en el mismo pack KoF 2002 y 2003, pero tras la escasa repercusión del 2001-2001, parece ser que ambos aparecerán aquí como productos separados, algo que no ha sucedido en América.

A pesar de ser un género ya minoritario, en los recreativos se sigue recurriendo a este tipo de juegos. Está claro que en los próximos meses habrá movimientos importantes, ya que las placas coproducidas por SEGA/Sammy cuentan con el apoyo de la saga Guilty Gear (todo un referente a nivel doméstico) y de los nuevos King of Fighters (hegemónica a lo largo de los años en los arcades), mientras que Capcom ha anunciado que su éxito Street Fighter (la que más recauda) contará con una nueva entrega, IV, y será programado en una 246 (una PS2 en su interior).

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