High Seize, impresiones

Corsario prepárate para una aventura épica navegando con tu galeón por el mar Caribe. Aquí llegan flotando nuestras primeras impresiones sobre este título de piratas que encandilará a los mejores estrategas...

Visualiza High Seize en movimiento en el siguiente vídeo.

Red Lynx vuelve a la carga con otro juego de estrategia por turnos para N-Gage. Pero en esta ocasión el sistema de juego se aleja completamente de su hermano Pathway to Glory, pareciéndose mucho más a títulos como Advance Wars.

Con una ambientación inmejorable, y a falta de originalidad, lo que ofrece High Seize es un compendio de los mejores elementos vistos en este género dando lugar a un juego completo y sólido. Los estrategas están de suerte.

Ve cogiendo las palomitas

Como ya comentamos en el anterior avance, el guión de High Seize está a la altura de cualquier libro o película de piratas, y vamos a poder disfrutarlo como si en el cine estuviéramos.

La historia nos es contada, como viene siendo ya habitual, por medio de escenas estáticas, cuyo número es muy elevado, en las que aparecen sobreimpresionados los diálogos. En esta ocasión las imágenes estarán ligeramente animadas con movimientos de cámara, luces o efectos similares, sin llegar a mostrar animaciones propiamente dichas.

Además, y como novedad, los diálogos están doblados, con lo que nuestros personajes hablarán por primera vez en la N-Gage. Por desgracia, la versión beta que hemos probado no está muy avanzada por lo que no venía aún en nuestro idioma, así que no hemos podido saber si las voces también vendrán en castellano. Esperemos que sí, pues sería una pena que los que no dominan la lengua de Shakespeare tuvieran que enterarse del argumento leyéndolo en vez de disfrutarlo por los oídos.

Unidos a las voces escucharemos de fondo las melodías y los efectos. Todo está en un tono épico, con una gran percusión junto al susurro del mar y el estruendo de los cañones. Un deleite de sonidos que nos sumergirá aún más en la historia.

Viajando por el Caribe

En High Seize tendremos dos vistas principales, la de batalla y la de misiones. Esta última está representada por un barco en mitad del mar, el cual deberemos mover a los lugares cuyas misiones queramos afrontar, los cuales estarán indicados por una bandera y algún otro elemento como edificios, fortalezas, montañas, etc.

No es imprescindible realizar todas las misiones ya que algunas son secundarias y sólo nos servirán para acumular experiencia. Otras en cambio, nos abrirán nuevas misiones y nuevos lugares a explorar y así seguir profundizando en la historia.

Antes de aceptar iniciar cualquier misión se nos mostrará un pequeño resumen de los objetivos y la razón de por qué vamos allí. Esto siempre da pistas sobre qué misiónes son las que continúan el curso del argumento. Las hay de todo tipo, desde aniquilar al enemigo hasta únicamente huir de una zona pasando por resistir una invasión un determinado número de turnos, destruir una unidad contraria en concreto o conquistar su fortaleza.

En nuestras travesías podemos ser retados aleatoriamente por piratas, en cuyo caso tenemos la opción de aceptar o no el desafío. Al igual que las misiones secundarias, estos combates únicamente sirven para incrementar nuestra experiencia.

Sólo disponemos de una ranura de guardado, pese a que la partida puede ser almacenada en cualquier momento, por lo que no podremos jugar gaurdando tras cada movimiento y debemos medir con cuidado todos ellos. Esto se ha hecho claramente para aumentar la dificultad de cada misión, puesto que no nos convendrá guardar en mitad de una batalla si no sabemos si vamos bien o mal y siempre es conveniente tener la partida almacenada al principio.

Cómo jugar a High Seize

Vamos a intentar responder a esta trascendental pregunta. El escenario de batalla es un tablero y en cada casilla no puede haber más de una unidad. Éste es uno de los puntos básicos que diferencia a High Seize de Pathway to Glory, ya que en este último la libertad de movimiento sobre el terreno es total. Cada casilla tiene asignado un nivel de protección representado por un número de escudos. Esto implica que, por ejemplo, en montañas o edificios nuestras unidades recibirán menos daño y atacarán más fuerte que si por ejemplo se hallaran en una llanura o en la playa. Esto le da al terreno un valor fundamental en las batallas.

En cada turno, tenemos la posibilidad de realizar una serie de acciones con cada una de las unidades, dependiendo del tipo que sean. Podemos moverlas, atacar, subirlas a un transporte, etc. Todo lo que hagamos distinto a mover vuelve a nuestra unidad inactiva hasta el siguiente turno, por lo que en cada uno sólo podremos mover y ejecutar una acción, además en dicho orden.

El valor del terreno es aún es mayor cuando también influye en otros elementos. Algunos ejemplos son que no podemos embarcar unidades salvo en la playa o en los muelles, la infantería es la única que puede subir a las montañas, los vehículos con ruedas avanzan muy rápido sobre carreteras y muy lentos sobre cualquier otro terreno o que algunos barcos únicamente pueden navegar por aguas profundas. Los que deseen dominar el juego deben estar al tanto de todas estas circunstancias a la hora de organizar su estrategia.

En cada batalla nuestras unidades iniciales vienen predeterminadas, pero en algunos casos podemos construir algunas nuevas. Para ello, debemos conquistar los edificios que nos dan esa posibilidad, que o bien pueden ser para producir unidades de tierra o bien para marinas. En esta última opción hay dos tipos de astilleros cuyo tamaño determina qué unidades se producen en ellos, pequeños veleros o grandes galeones.

Los edificios de cada escenario son fijos y no pueden ser ni destruidos ni construidos. Únicamente las unidades de infantería pueden hacerse con ellos. Si su nivel de vida está al máximo, tardan dos turnos en conquistarlos, pero si están dañadas, entonces requieren más tiempo. En caso de atacar o moverse, el contador de conquista vuelve a cero y hay que comenzar de nuevo.

La única manera de conseguir oro es conquistando casas, las cuales proporcionan 30 unidades a cada turno. Esto abre la puerta a una nueva táctica, ya que generalmente siempre tendrá ventaja el que más dinero recoja en cada turno. Con lo cual, siempre intentaremos hacernos rápidamente con las posesiones enemigas y tendremos que proteger las nuestras.

La principal novedad de High Seize es el sistema de munición y alimentos. Cada unidad tiene una ración cuyo tamaño dependerá de su tipo y una determinada munición, la cuál irá agotando cada vez que dispare. A cada turno, la ración de comida bajará, y cuando llegue a cero nuestra unidad empezará a sufrir daño hasta desaparecer. Para abastecer tanto de balas como de alimentos tenemos dos métodos. El primero es que un vehículo de carga (barco o carromato) se sitúe al lado del soldado, cañón o barco que deseamos abastacer y ejecute dicha acción. Esto afecta a todas las unidades que se hallen adyadcentes al vehículo de carga.

Por otro lado, también podemos enviar nuestra unidad al edificio más cercano y que permanezca allí un turno, lo que llenará sus reservas. Además, si está dañada, recuperará dos puntos de vida a cada turno que pase y se encuentre sobre una propiedad nuestra. Otro modo de recuperar energía es unir dos unidades del mismo tipo dañadas, pero si la suma de sus niveles de vida es superior al máximo (diez), el exceso no es sumado y lo pierden.

Aprender todo esto no nos será nada complicado, puesto que el juego nos ofrece una serie de completos tutoriales donde nos enseñarán desde los aspectos más básicos, como de qué manera se mueve o se ataca, a nociones de estrategia más avanzadas, como qué tipo de unidades son mejores con respecto a qué otras o qué características especiales posee cada una de ellas.

El comandante

En High Seize tomamos el papel de un comandante, un joven pescador que antiguamente sirvió en la marina inglesa. Esto se puede tomar de forma literal, puesto que en las batallas no es visible pero es él el que dirige a las tropas, es decir, nosotros, e incluso durante las mismas hablará con sus enemigos o compañeros.

No es algo únicamente figurado, ya que las características del comandante influyen en las de los soldados. Como si de un juego de rol se tratará, adquiriremos experiencia e iremos evolucionando las habilidades de nuestro personaje, lo que se verá reflejado en nuestras unidades.

Además de mejorar las estadísticas, la presencia del comandante ofrece una novedosa posibilidad. Podemos aprender habilidades especiales que usar durante los combates. Éstas son muy variadas y van desde abastecer a todas nuestras tropas a darles una fuerza sobrehumana. Sus efectos únicamente duran un turno pero tienen lugar sobre todo nuestro ejército. Los comandantes enemigos, por otro lado, también poseen sus propias habilidades especiales.

En algunas batallas controlaremos más de un comandante al mismo tiempo, o en ciertas misiones secundarias a alguno de los ayudantes de nuestro protagonista. Esto supone que las tropas de cada uno de ellos recibirán influencias distintas y las habilidades especiales serán diferentes. Únicamente podemos evolucionar a nuestro personaje principal, así que en estos casos no tendremos ventajas frente a nuestros rivales y únicamente valdrán nuestras habilidades como estrategas.

Jugando a oscuras

La niebla de guerra es un elemento muy conocido de juegos de estrategia en clásicos como Age of Empires o Command & Conquer. También es una característica fundamental en títulos por turnos como Civilization o el propio Pathway to Glory. Básicamente es un sistema que implica que no podemos visualizar en pantalla ninguna unidad enemiga que no se encuentre en el rango de visión de las nuestras. Es un elemento que no le resultará novedoso a cualquier jugón.

Pero en High Seize ha sido implementada de una forma distinta a la que estábamos acostumbrados. En primer lugar, el terreno es de nuevo una parte fundamental. Las tropas escondidas en bosques o en la neblina del mar no son visibles salvo que alguna de nuestras unidades se encuentren al lado de dichas cuadrículas. Esto da la posibilidad de atacar a distancia con cañones sin ser visto, y aunque desvelamos nuestra posición al lanzar nuestra ofensiva, de nuevo nos volvemos invisibles y una unidad enemiga ha de situarse al lado de la nuestra para devolver el ataque.

Esto no se hace de forma simple, ya que lo oculto no se revela hasta que nuestra tropa pasa a estar inactiva al lado del terreno en cuestión a desvelar. Esto supone que necesitamos al menos dos unidades para atacar a alguien oculto en un bosque.

Por otra parte, los distintos tipos de unidades tienen también rangos de visión diferentes. La caballería por lo general es capaz de visualizar a mucha mayor distancia, mientras que la infantería puede incrementar su rango subiéndose a las montañas. En presencia de niebla de guerra, tendremos que sacrificar más de una unidad para ir descubriendo el escenario.

Puede ocurrir lo que el juego determina en llamar una "emboscada". Esto supone que si enviamos una tropa más allá de su rango de visión a una zona oculta, y ésta se encuentra en su trayecto con el enemigo, quedará automáticamente inactiva y a merced del rival en el siguiente turno.

No todas las misiones tienen niebla de guerra, y de hecho ésta únicamente hace acto de presencia en las más avanzadas. Con ella debemos cambiar radicalmente nuestra forma de jugar puesto que no sabremos a cada momento dónde se encuentra nuestro enemigo ni qué ejército tiene a su disposición.

Aspectos técnicos

Los gráficos de High Seize son completamente en dos dimensiones. El motor queda bastante por debajo de Pathway to Glory tanto a nivel de detalle como de efectos visuales. No obstante, el aspecto es colorido y agradable, y aunque no es un apartado especialmente trabajado, tampoco se trata de algo fundamental en un título de estas características.

Quizá es en el modo de viaje donde mejor se han expresado artísticamente los creadores del juego, puesto que la estética está muy mejorada. Y también el detalle es más elevado en las animaciones de combate, las cuales representan de una manera mucho mejor tanto a las unidades como el terreno sobre el que se encuentran.

Con respecto al sonido, como ya hemos comentado es un apartado muy elaborado. El número de diálogos grabados es ingente y esperamos que sean doblados a nuestro idioma. Las melodías son muy acordes a este juego por los tambores y sus sinfonías épicas, y los efectos de sonido no llegan a ser repetitivos y están acordes con el conjunto.

Los tiempos de carga son muy bajos y apenas tendremos que esperar un par de segundos para iniciar cada batalla. Además, únicamente aparecen al iniciar las animaciones y las misiones, por lo que aún perderemos menos tiempo.

Batallas multijugador

En el modo multijugador pueden competir hasta 4 usuarios con una misma consola o por Bluetooth y hasta 6 en N-Gage Arena. El número de mapas incluidos en este modo es bastante grande y podemos hacer que cada partida sea diferente. Además, podemos activar o nol a niebla de guerra, lo que ofrece aún mayor variedad.

El comandante que encarnamos puede ser tanto el que tenemos creado en el modo campaña como uno nuevo con el número de puntos de experiencia que deseemos darle. Esto permite que tanto los veteranos como los noveles puedan tener ocasión de disfrutar en compañía este título.

A cada turno se activa un contador de tiempo para evitar que haya esperas innecesarias, por lo que debemos ser rápidos en la toma de decisiones. No obstante, se puede ajustar hasta 90 segundos, tiempo en general más que suficiente.

Conclusiones

High Seize quizá no alcanza el grado de obra maestra que si tiene su hermano Pathway to Glory, pero sigue siendo un gran juego de estrategia que aportará calidad y variedad al catálogo de N-Gage.

Con una ambientación inmejorable y reuniendo los mejores elementos del género, creemos que será una delicia para todos los estrategas. Id afilando las espadas hasta el próximo mes de octubre.