¡Qué vienen los bárbaros!

De los creadores de Europa Universalis nos llega una nueva "etapa" histórica, ya que su producción artística se ha convertido en algo así como una sucesión de entregas similares entre ellas, y que abarca periodos históricos diferentes. Viendo los últimos títulos publicados (Crusader Kings, Dos Tronos, Europa Universalis) se puede apreciar una línea común y una depuración en la jugabilidad que alcanza el culmen en este título, probablemente el más interesante pero también el más complicado para los no iniciados.

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Vaya de antemano que "Grandes invasiones" es el más refinado de cuantos productos siguiendo la estela de Paradox han salido, y que como tal merece una gran puntuación. Pero de igual forma, en absoluto es un juego indicado para los estrategas sin más, pues la cantidad de parámetros que hay que manejar dista bastante de otros como Warcraft o Empire Earth. Aquí la política, la diplomacia y la religión juegan un papel fundamental, así como los aspectos históricos que realmente sucedieron. La batalla está relegada casi a un segundo plano, al ser las otras vías citadas tan importantes como ella (algo poco usual en un juego). Por tanto, quien acuda a comprar este juego guiado exclusivamente por su nota, puede sentirse frustrado al instalarlo.

Sorprender en un juego de estrategia, a estas alturas, es demasiado complicado. La fórmula "warlords" se repite en cada uno de los clones que aparecen en el mercado, tengan o no el éxito merecido. En cierta manera, y recordando al mítico y denostado "Juana de Arco" (a secas), Paradox lanza un juego basado en el engine de Europa Universalis, aunque el manejo es más sencillo y desligado de muchas de las gestiones de un título mucho más cercano a la gestión-estrategia.

Gráficos y sonido

El motor del juego sigue siendo en dos dimensiones con algunas pequeñas mejoras, tal y como lo fueron sus predecesores. Evidentemente, no ha habido la más mínima intención de sorprender en este apartado, aunque sí es cierto que el diseño de los mapas posee cierto colorido atractivo para un juego de estrategia. Además, el sistema de menús es muy cómodo una vez acostumbrados a él. La información aparece y desaparece "pinchando" botones, sobre el mismo mapa. Desde allí mismo se pueden ordenar muchas de las opciones diplomáticas y políticas de cada pueblo.

El sistema de batalla tampoco ha mejorado en esencia, si ya conoces "Dos tronos", por ejemplo, te resultará más que familiar. Para quienes no lo hayan visto nunca, los ejércitos son representados con una única figura (enorme) en cada provincia, que suele ser la tropa más poderosa de cuantas estén ubicadas. Hay varias animaciones en función de la situación de ese ejército y la provincia, pero es algo tan sumamente superficial que no merece ser destacado.

Las batallas además suceden en el mismo tablero, no hay transiciones ni cambios a otro escenario. Sigue pues la estética creada hace unos años, muy sencilla y fácil de jugar. En realidad imposibilita ninguna acción táctica en la guerra, es más una gestión de posicionamiento y presión que una estrategia en la batalla. Generalmente gana quien tiene más y mejores tropas, de ahí que gráficamente este juego no sea ninguna maravilla.

En cuanto al sonido, este es simplemente correcto. Apenas hay músicas y la discreción de los efectos de sonido empobrecen este apartado. Los altavoces del ordenador se utilizan poco, salvo algún momento puntual como cuando resaltas una unidad en guerra. No se puede decir en absoluto que se haya trabajado, ni siquiera puedo comentar nada negativo de algo que simplemente no existe.

Jugabilidad

Una vez más, el punto fuerte del juego. Tenemos a nuestra disposición hasta ochenta naciones diferentes, 150 sucesos históricos reales y más de 3700 personajes certificados por historiadores de esta extensa etapa de más de 700 años (350-1066 dC). Existen dos novedades justificadas por la etapa comprendida por "Grandes invasiones"; en primer lugar la posibilidad de controlar varias naciones simultáneamente.

Históricamente sucedió que muchos de los pueblos que un día se erigieron en la zona norte de Europa acabaron desapareciendo o absorbidos por otros. IndieGames ha querido representar esta situación permitiendo que el jugador posea un grupo de naciones, y que si una de ellas cae no suponga el final de la partida. Incluso se puede "apostar" por los pueblos emergentes, jugando unos puntos otorgados con las victorias en las batallas. El sistema de apuestas permite avanzar durante los 700 años que comprenden estas Invasiones.

En segundo lugar un sistema llamado "edad y estado". Cada pueblo tiene tres estados: Bárbaro, Reino e Imperio. Cada estado conlleva unas limitaciones o virtudes específicas en terreno de la diplomacia y la organización interna. La evolución de este estado se "tasa" según su propia antigüedad o edad, y el salto de un estado a otro depende de esa edad.

Al igual que en anteriores entregas, está presente la religión, esta vez desglosada en dos grandes: cristianismo (catolicismo y ortodoxa) e islámica (sunita y chiíta), muy globalizadas ambas y sin tener demasiado en cuenta (pero presentes) parámetros como las herejías o los radicalismos.

Como colofón, los eventos históricos a los que se hace referencia se van sucediendo cual partida de cartas. En cada mano el jugador recibe una carta que se corresponde con un evento, y puede desencadenar una acción al jugar cualquiera de las cartas de su posesión.

El objetivo del juego es disponer las tropas de un pueblo en el mapa y moverlas por un tablero imaginario que divide provincias y reinos por colores. Como si de un "Stratego" se tratara, la mecánica de ataque es bastante simple y tiene muchas similitudes con "Heroes of Might and Magic" o "Warlords", aunque visualmente no resulte tan espectacular. Entre los parámetros que controla la máquina está la evolución tecnológica y el comercio, que se han suprimido para no complicar las cosas en exceso. El resto deberemos manejarlo nosotros mismos, y resulta muy importante prestar atención a la diplomacia y el estado interno de un reino, pues en este juego no sólo de guerras vive un pueblo, o al menos no cuando se alcanza el estado de "Reino" o "Imperio".

Resulta muy entretenido y aleccionador cuando se posee cierta experiencia, pero el juego viene en inglés, lo cual supone un serio problema en un producto donde resulta fundamental permanecer atento a los mensajes de eventos que además requieren una decisión y controlar cientos de parámetros y a provocar cambios en el transcurso de la historia a través del sistema de cartas.

Historia

Un juego de estrategia histórica en el que se mezcla la reflexión, el conocimiento histórico y la acción. 'Las Grandes Invasiones' inventa de nuevo la epopeya europea de la Edad Media, un período histórico durante el cual cientos de naciones y tribus bárbaras intentaban conquistar el mundo civilizado, entre los años 375 y 1066. En este juego multijugador, cada jugador tendrá la posibilidad y el deber de manejar sin apenas tiempo hasta 10 estados diferentes.

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Cada uno de ellos tendrá que manejar del mejor modo su estado y mantenerlo a salvo de invasiones, migraciones, guerras e invadir otros estados para conquistarlos. El juego también cubre el gran período de cristianismo así como el nacimiento y la extensión de Islam.

El mapa representa la Europa de la Edad Media, y posee cuatro modos de inspección diferentes. El juego tiene 150 acontecimientos históricos, decenas de estrategias disponibles y más de 700 personajes más famosos de la historia. El sistema de juego permite cambiar la historia según los gustos de cada usuario. Para acabar el modo multijugador permite enfrentarse hasta 4 jugadores en una red de área local (LAN) o vía Internet.

Manual

Íntegramente en español, cuenta con una introducción interesante a cargo del creador del juego (y también de Europa Universalis), Philippe Thibaut. Además de explicar las novedades de esta entrega, se hace hincapié en cada una de las facetas de juego: diplomacia, guerra, religión, economía y administración, desde un punto de vista conceptual, lo cual es muy de agradecer, aunque a veces la traducción no sea la más idónea.

Después pueden aplicarse todos estos conceptos siguiendo las indicaciones del interfaz gráfico que dota al juego. Un buen manual y una estupenda guía de apoyo para un juego que lo requiere.

Estrategia y trucos

Existen dos misiones de entrenamiento casi de obligado cumplimiento antes de comenzar en los modos de juego más "serios". En el manual se detallan estas dos misiones, así que échale un vistazo si el inglés no es tu fuerte.

Juega mucho, este no es un título fácil, ni tampoco lo pretende. Pero sin duda la experiencia es un grado, y poco a poco se aprende a controlar los cuatro aspectos importantes de este juego de estrategia tan poco convencional. Es normal que en las primeras partidas uno se sienta abrumado por la cantidad de parámetros a controlar, y que incluso se pierdan partidas sin saber muy bien por qué. No hay por qué preocuparse, hay que trabajarse una victoria.

Comparándolo con...

"Grandes invasiones" tiene el mismo engine gráfico que "Europa Universalis" y sus sucesores, y no existe en el mercado ningún otro título que trate con tan gran rigor la etapa histórica que lleva el mismo nombre que este título. Desde la publicación del primer juego ha habido mejoras en la jugabilidad, simplificación en algunos aspectos de la gestión y pequeñas licencias en el manejo de las naciones. Desde luego, son títulos no aptos para cualquier tipo de público, pero las diferencias son casi exigencias de la situación histórica que les enmarca, y es posible que "Las Grandes Invasiones" sea uno de los que más jugo pueda proporcionar.