Grandia III, Impresiones

Por fin le hemos puesto las manos encima a la última obra de Game Arts, esta vez bajo el auspicio de Square Enix. No eran pocas las ganas, y desde luego Grandia III ha conseguido saciar todas nuestras expectativas.

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Observa la gran magia de Grandia III en el siguiente vídeo.

No hace mucho que os avanzamos las excelencias que prometía Grandia III, la nueva entrega de la exitosa saga de Game Arts, esta vez bajo el auspicio de una de las más grandes del sector, la líder del mercado de los RPG, género al cual pertenece el juego y la saga que nos ocupa. Aquel pormenorizado avance ofrecía todos los detalles de un juego que todavía no había visto la luz en Japón, pero que ahora ya lo ha hecho.

Ahora, con el juego en la mano, podemos dejarnos de conjeturas, datos y trailers y hablar con precisión de qué es lo que Grandia III ofrece al jugador, hasta dónde ha cumplido lo que prometía. Lo cierto es que, tras esta primera toma de contacto, la nueva entrega de Grandia se ha destapado como lo que se esperaba y mucho más, se trata sin duda de uno de los más grandes juegos de rol de PlayStation 2.

Por fin, la tan esperada pantalla de título, que sorprende con una bellísima presentación, sencilla y a la vez llena de carisma, fuerza y garra, que consigue llamar la atención e interesarse todavía más por el juego. Como si la secuencia de introducción, tan bien realizada, con la pegadiza canción de Miz, no fuese suficiente. Sin duda, muy pensado el juego de cara a los escaparates y las demostraciones en las tiendas, seguramente intentando darle al juego ese tirón definitivo que le falta a la saga.

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Comenzamos una nueva partida, y comienza una nueva secuencia que nos presenta la vida de un piloto que responde al nombre de Schmidt. Desde su más tierna infancia, ha soñado con volar, y la secuencia nos muestra cómo no sólo lo consigue, sino que se convierte a lo largo de su vida en un héroe, llegando a ser reconocido como el 'rey del vuelo'. Y al pequeño Yuuki este personaje le ha dejado muy marcado, y desde que era un chaval se dedica a seguir los pasos de su héroe.

Ya en el presente, se nos presenta a un nuevo personaje, muy cercano a Yuuki, una joven chica llamada Miranda, que se dirige al taller donde nuestro protagonista y un amigo están construyendo un avión. Los chicos se esconden de ella, pero Miranda es más lista y los descubre, en lo que parece ser una reprimenda por su parte. Después de esta secuencia, se nos concede por primera vez control sobre el personaje.

Sin embargo, la principal novedad es la evolución gráfica y los nuevos diseños. Si Grandia II era bonito visualmente, Grandia III es una pequeña obra de arte, llena de detalles y muy bien trabajada. Los interiores están menos recargados que en su predecesor, pero a la vez están mejor distribuidos y dejan un mejor sabor de boca, dándole un aspecto más real.

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El pueblo de Yuuki es una gozada visual, con un puente sobre el río rodeado de árboles que van dejando caer sus hojas a nuestro paso y que se van mecidas por el viento. Casas perfectamente diseñadas, caminos realmente llamativos en su diseño y, sobre todo, personajes con un aspecto más humano y creíble que las versiones 'cabezonas' de las anteriores entregas.

Es curioso el detalle llevado a cabo en los diálogos. Cada vez que se habla con otro personaje, sale el típico cuadro de texto, con la cara del personaje si es alguien importante para la historia. Este cuadro, sin embargo, simula la hoja de una libreta, y las líneas de la misma se van llenando con el texto. Cuando se cambia de cuadro, el ruido es de una hoja al pasarse, dando así aspecto de un cuaderno de viaje.

Después de dar unas cuantas vueltas y de probar todo, volvemos al taller y nos preparamos para una nueva secuencia con el primer vuelo de Yuuki. Menuda sorpresa descubrir que en esta secuencia vuelve a hacer acto de presencia la canción de Miz, pero esta vez en su versión japonesa. Desconcertante, pero a la par de agradecer, pues esa canción tiene algo que engancha.

Durante este vuelo, Yuuki tiene problemas con el avión y descubre, para su sorpresa, que lleva un polizón, la propia Miranda. Cerca de donde están volando (y de donde se acaban estrellando), una joven chica, que reconocemos como Alfiina, escapa de unos perseguidores en carruaje. Su vehículo también sufre un accidente, y se escapa a través de los bosques mientras sus perseguidores se proponen buscarla por todos lados.

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Yuuki y Miranda salen del avión accidentado sin demasiados problemas, y son encontrados por dos guardias de los que estaban persiguiendo a Alfiina. Comienza nuestro primer combate en Grandia III.

A pesar de presentar mejoras el sistema de combate, básicamente consiste en lo mismo que en las anteriores entregas. Protagonistas y enemigos tienen su representación en una barra de tiempo, situada en la esquina superior izquierda de la pantalla, que indicará el orden de actuación. Llegados a un punto de la barra, se elegirá la acción, que llevará más o menos tiempo prepararla y será realizada antes o después al llegar al punto de ejecutarla.

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Lo bueno o malo de este sistema es que es posible ralentizar a los enemigos e incluso cortar sus ataques, utilizando ciertos ataques en nuestro turno. Esto también vale para los personajes del jugador, por lo que no siempre será una buena noticia. Las opciones de ataque son las clásicas de los Grandia: ataque normal (dos golpes), ataque fuerte (sólo uno pero más potente y que neutraliza a los enemigos retrasándoles en la barra), magia y ataque especial. El menú de ataque aparecerá al lado del personaje que tiene que elegir acción en ese momento.

En la parte inferior de la pantalla aparecerán los estados de nuestros personajes: la vida, los puntos de magia y los SP (que se consumen con los ataques especiales). Por lo demás, tenemos unos combates muy vivos, con constante movimiento de los personajes (salvo algún raro momento en que puedan quedarse parados todos), cruce de ataques y una cámara que sigue la acción con tal perfección y fluidez que te hace sentirte dentro del combate.

Una vez superado este escollo, nos encontraremos libres para avanzar por el escenario. Como en las anteriores entregas, los enemigos aparecerán vagando aleatoriamente por el escenario, y podremos enfrentarnos a ellos directamente, esquivarlos o incluso pueden cogernos por sorpresa por la espalda, sufriendo sus ataques antes de poder actuar.

El nivel de detalle de los escenarios es asombroso. A pesar de encontrarnos en un simple bosque, el juego consigue crear una sensación de realismo asombrosa, a través de pequeños detalles como la luna brillando sobre nosotros y el cielo estrellado (que repercute en las luces y sombras del escenario), caminos de hierba muy detallados, sonidos muy creíbles de animales y viento, etc.

Poco después, Yuuki y Miranda se encontrarán a Alfiina acorralada por un extraño individuo (que, según descubriremos, es su hermano) vestido de negro con extrañas luces rojas, al que no le costará nada esquivar las acometidas de los dos protagonistas, a los que considera tan insignificantes como para no molestarse en devolverles los numerosos ataques. A pesar de todo, los héroes persisten en su intento de defender a la indefensa chica, quien tras una charla consigue hacer que su acosador abandone su causa... de momento.

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A partir de este punto, los sucesos, combates y aventuras se irán sucediendo, pues en este punto es donde podríamos decir que comienza el juego de verdad, dejando atrás secuencias de vídeo con pocas opciones jugables, tutoriales y conocimiento básico de la historia. Y a pesar de todo, llegados a este punto, todavía seguimos boquiabiertos y muy interesados en qué más nos puede ofrecer esta pequeña joya.

Gráficamente, el juego es realmente bello, con unos parajes muy trabajados, diseños de personajes muy cuidados y efectos de iluminación más que llamativos. Además, los numerosos vídeos del juego rayan a un buen nivel, y las secuencias realizadas con el motor del juego no le van a la zaga a esas escenas, dando en conjunto una imagen estupenda.

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Además, los efectos sonoros son de una calidad muy elevada, con numerosos pequeños detalles dignos de destacar. Sin olvidar el excelente trabajo de doblaje, ya que las voces japonesas pegan a la perfección a los personajes (habrá que ver qué pasa con las inglesas), y la banda sonora es excepcional, con melodías pegadizas que van perfectamente adecuadas a cada situación.

Todo esto, unido a una jugabilidad estupenda, compone un título memorable. Los personajes se mueven con mucha fluidez, y responden con una suavidad increíble a los comandos del jugador. Además, la cámara es lo bastante buena para seguir la acción perfectamente, y se mueve también con suavidad, sobre todo en los combates. Cabe destacar también que los periodos de carga son prácticamente nulos, lo que hace que el juego sea todavía más dinámico.

Además, el número de personajes será elevado, ya que junto a los ya mencionados Yuuki, Alfiina, Miranda y Emerius (el hermano de Alfiina), también gozarán de su puesto de privilegio otros como Dahna (una adivina con grandes poderes), Ull (un chico-lobo muy agresivo y gran combatiente), Miranda, Alonzo, Hecto, Dunkel o Griff. De este modo, se eleva considerablemente el número de personajes de los anteriores Grandia.

Resulta desconcertante el poco parecido entre los modelados 3D de los personajes y su correspondiente versión dibujada, sobre todo en Yuuki, que presenta unos rasgos mucho más duros y masculinos en dibujo, mientras que el personaje que controlaremos tiene una cara mucho más suave y un aire algo más femenino. Aunque se reconocen bien, no deja de crear esa ligera sensación de que no son realmente fieles.

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Además, en el aspecto jugable, resulta realmente algo desconcertante el hecho de que Yuuki es capaz de realizar magia de fuego desde el principio. Si nos guiamos por la lógica habitual de este tipo de juegos, este tipo de personaje inocente, joven y que comienza sus aventuras, no debería tener conocimientos de magia de este tipo. No es algo realmente achacable, pero deja un poco en el aire la lógica continuidad del juego.

Podría achacársele que el sistema de combate ha sufrido una escasa evolución, pero si funciona, ¿para qué hacer grandes cambios? Grandia III viene a ser como el punto cumbre de la saga, la evolución máxima de los términos ya conocidos de las anteriores entregas. A falta de ver qué pasa con la versión europea, la japonesa consigue enganchar y divertir como pocos juegos lo hacen desde una primera toma de contacto.

Los aficionados a la saga, sin lugar a dudas, disfrutarán de esta nueva entrega desde el primer minuto. Los que no la conocen, tienen una nueva oportunidad de adentrarse en el mágico mundo de la obra de Game Arts y disfrutar de un excelente RPG con muchas sorpresas que ofrecer, y tal vez luego se animen a descubrir los que son ya dos clásicos (en sus versiones Saturn y Dreamcast). La espera a su lanzamiento europeo se va a hacer muy larga, en todo caso.

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