Trackmania Sunrise, Impresiones

El próximo mes de septiembre saldrá a la venta Trackmania Sunrise, una revisión, más que una segunda parte, diría yo, del título que hace poco más de un año supo hacer destacar su nombre gracias, sobre todo, a su singular idiosincrasia.

siguiente vídeo.

Nadeo, responsables del aquel título, rescataron entonces para el presente fórmulas de jugabilidad propias del pasado, algo que empieza a ponerse de moda. Inspirado por títulos como el clásico de Geoff Crammon Stunt Car Racer, Hard Drivin' o 4D Sports Driving -mi favorito entre todos ellos, todavía hoy insuperable-, Trackmania ponía el acento en aspectos como los saltos imposibles, los loopings mareantes o las velocidades oníricas, todo ello desprovisto de cualquier atisbo de realismo; hacerlo irreal servía precisamente para convertirlo en divertido.

Siguiendo el camino reabierto a su modo por Trackmania, este Sunrise no se apartará lo más mínimo del mismo. La conducción seguirá siendo arcade al cien por cien y a ritmo de vértigo, muy parecida a meter un Scalextric en el monitor y controlar a los coches desde detrás, o sea, prácticamente calcada del original.

El planteamiento general del juego continúa también tal y como lo dejó Trackmania, que es ofrecer diferentes modos de juego y estructurarlos en series diferentes de varias pruebas, que son superables cumpliendo con los objetivos de tiempo o intentos invertidos en recorrer las pistas.

Hablando de los modos de juego -donde sí hay alguna novedad-, se componen de los ya vistos Carrera y Puzzle y se les suman Plataforma y Loco.

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El modo Carrera consiste en cubrir el recorrido de la pista en el menor tiempo posible y, dependiendo de cuál haya sido, obtener la correspondiente medalla, que nos dará acceso a la siguiente pista de la serie. Dependiendo del metal de las medallas obtenidas en cada prueba, conseguiremos una puntuación diferente en la serie correspondiente.

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El modo Puzzle, que como hemos dicho también repite en esta entrega, consiste en trazar una pista sobre un escenario que se nos propone, donde la salida, la meta y los checkpoints ya están emplazados, y lograr recorrerla en un tiempo determinado.

El modo Plataforma, en mi opinión la novedad estrella de esta entrega, presenta la novedad de prescindir del tiempo como parámetro para la superación de pruebas, requiriendo únicamente terminar el recorrido en un mínimo de intentos marcado. Sería fácil -y probablemente aburrido- cumplir si no fuera por el hecho de que las pistas de este modo son enrevesadas hasta lo enfermizo, con tramos cortados, precipicios, montañas que superar, loopings construidos a medias que te dejan con el coche boca abajo, trampolines desde los que no ves el punto de caída.

Y así hasta un sinfín de perrerías ideadas para que te sea imposible recorrer la pista de una tacada, obligándote a ejercitar el viejo método ensayo-error y pasarte más tiempo controlando tu coche en el aire que sobre el asfalto, hasta que, por fin, y tras una serie de formidables cabriolas medidas al milímetro, alcanzas la meta. El modo Plataforma es la mejor idea concebida para este Trackmania.

Por último tenemos el modo llamado Loco, no disponible ni en las demos lanzadas ni en la versión preview con la que hemos trabajado, y cuyo funcionamiento sólo se puede intuir.

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Además de estos modos, tenemos los incluidos para el multijugador, donde podremos correr en red local, Internet e incluso el mismo ordenador -por el sistema de turnos- tanto de manera individual como por equipos.

Sunrise permitirá la edición de pistas, campañas, repeticiones, recorridos del coche fantasma y hasta la pintura y decoración de nuestro bólido, muy a tono con las tendencias actuales. También será posible importar modelos 3D para los coches desde aplicaciones externas, lo que supone otra de las novedades importantes con respecto a la anterior versión.

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Los ambientes donde ahora se localizan las pistas son los de Isla, Bahía y Costa, que recorreremos en tres tipos de coches diferentes, dos de ellos deportivos y otro, el correspondiente a pistas en Bahía, 4X4. Las pistas en Isla son tramos elevados que conectan pequeños islotes; las de Bahía pasan entre edificios o sobre ellos; y las de Costa son más viradas, estrechas, y suelen alternar tramos asfaltados con tierra.

Por lo demás, y en cuanto a las generalidades del juego, seguimos teniendo un Trackmania en estado puro, con sus coches irrompibles, su modo irreal y vertiginoso de conducción que nos permite controlar el coche en el aire e incluso conducirlo bajo el agua, sus piruetas propias de un HotWheels, el omnipresente coche fantasma, etc.

La otra gran aportación de esta nueva edición es, como todos podréis intuir y comprobar por las capturas, el lavado de cara, a fondo, que ha sufrido, o mejor dicho disfrutado, el programa.

Los grandes cambios han venido dados en las texturas y la iluminación. Por ejemplo la superficie del agua presenta un aspecto bastante creíble, aunque quizá exageradamente ondulado, que además deforma la apariencia del coche cuando cae bajo ella. Las sombras son en tiempo real, con lo que es observable su cambio de orientación dependiendo del cambio de dirección del objeto que la produce, que habitualmente serán los coches. También están bien logrados y resultan muy vistosos los tonos de iluminación para las distintas franjas horarias que cubre el juego, así como las alteraciones en esa iluminación provocadas, por ejemplo, por los faros de los vehículos.

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Las texturas usadas para las pistas son mucho más detalladas y matizadas que las que lucía el Trackmanía original, con lo que la sensación de velocidad y movimiento se ha visto mejorada. Quizá lo que desentona es el atrezzo, es decir, los edificios y otras construcciones y elementos del decorado, fuera de la propia pista, que presenta un aspecto bastante básico.

Sunrise no es desde luego la punta de lanza de la tecnología actual, pero su nivel gráfico es más que digno, y su mejora con respecto a la versión anterior, notable. Gracias a ello, Trackmania Sunrise será perfectamente jugable en casi cualquier ordenador decentemente dotado, e incluso con todas las opciones gráficas al máximo en cuanto dispongamos de algún 'extra'.

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