Fullmetal Alchemist: Dual Sympathy

El mundo de la alquimia vuelve a la actualidad, esta vez en las dos pantallas de Nintendo DS. Ed y Al se adentran en un beat'em up lleno de magia.

A pesar de hacer bastante tiempo que la serie de animación de Fullmetal Alchemist terminó en Japón, su esencia sigue viva. Junto al gran número de aficionados a la misma a lo largo de todo el mundo, la recientemente estrenada película y los numerosos videojuegos que van viendo la luz ayudan a que se siga hablando de una de las mejores obras de la animación japonesa en los últimos tiempos.

Mientras de las versiones 'mayores' de Fullmetal Alchemist para PlayStation 2 se encarga Square Enix, en los títulos para consolas portátiles la encargada es la eterna Bandai. La compañía, acostumbrada a trasladar los animes más punteros a las consolas, se hizo cargo de las dos entregas que vieron la luz en Game Boy Advance, y repite ahora con la versión para Nintendo DS: Fullmetal Alchemist Dual Sympathy.

A partir de ese momento, decidieron buscar la famosa Piedra Filosofal, ya que con ella podrían recuperar sus cuerpos. A lo largo de su camino, se encontrarían con amigos (militares y no militares) y, sobre todo, con unos terribles enemigos, los homúnculos, unas criaturas de gran poder que también están buscando la piedra filosofal.

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En torno a esta trama argumental de la serie gira este juego de Nintendo DS, que pese a que no parece seguir una trama argumental determinada, tendrá muy en cuenta los sucesos ocurridos en el anime, ya que personajes y escenarios están sacados directamente del mismo. De hecho, el modo en el que el juego parece estar orientado hacia los combates recuerda al título de PlayStation 2 Fullmetal Alchemist Dream Carnival.

Sin embargo, la parte original de este juego radicará en la posibilidad de que el personaje elabore sus propias armas a través de sus habilidades como alquimista. Y justamente aquí es donde entra la parte original de Nintendo DS: la pantalla táctil. El jugador podrá ir recogiendo diversos objetos a lo largo de los escenarios, que luego podrá combinar en la pantalla táctil para crear nuevas armas que ayudarán a acabar con los enemigos.

De este modo, Ed podrá crear mediante la alquimia un gran número de objetos, tales como cañones o escudos que le ayudarán a protegerse de los ataques rivales. Una vez acabada la aventura principal con Ed, se tendrá acceso a otros personajes para revivirla, y cada uno de ellos tendrá a su disposición distintas armas y ataques acordes con sus habilidades con la alquimia.

Destacan los minijuegos que se podrán disfrutar en este juego, que incluyen ideas tan originales como la de jugar a ser alquimistas diseñando nuestras propias técnicas, desatar nudos o un desafío de cortar leña con las manos. Además, si se combina el juego de DS con las entregas de Fullmetal Alchemist para GBA, se podrán desbloquear más juegos.

En cuanto a los extras, se pueden destacar algunos por su originalidad o su interés para los aficionados a la saga. La completa enciclopedia de personajes que incorpora el juego hará las delicias de todos aquellos que disfrutaron de las aventuras de los hermanos Elric. Sin olvidar la función de despertador que incluye, basado en la propia serie de animación, o una especie de horóscopo diario.

Creyendo en la alquimia

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Fullmetal Alchemist: Dual Sympathy es un título que está claramente enfocado a los seguidores de la serie de animación, ya no sólo por el aliciente de jugar con sus personajes favoritos, sino también por los numerosos extras enfocados a este público. A pesar de ello, promete diversión para todos los públicos, gracias a su original sistema de juego que combina combates con minijuegos de alquimia en la pantalla táctil.

Desgraciadamente, tiene muy complicado salir del país nipón, al menos por el momento, ya que la serie de animación permanece desconocida de modo oficial en nuestro país. En los Estados Unidos, donde la serie se emite con éxito y los juegos de PlayStation 2 van viendo la luz, puede que tenga posibilidades de salir. Esperemos que algún día se de el caso en Europa también.

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