ONE

ONE, la obra cumbre del software de N-Gage está por fin en nuestras manos. El estudio catalán Digital Legends ha sabido aprovechar como nadie hasta ahora el hardware de la portátil finlandesa. Y tenemos el gusto de contároslo en estas impresiones...

 Disfruta del juego en movimiento en este vídeo.

En ocasiones uno desea probar un juego como pocas veces antes había pensado que lo haría. Tuve la oportunidad de disfrutar de ONE, no más allá de dos minutos y un solo escenario, el Himalaya, durante una visita a las oficinas de Nokia España. Manuel Reverte, Director de Games Publishing de la compañía finlandesa en nuestra tierra, me lo enseñó orgulloso. No era para menos.

No hizo falta probarlo, ni siquiera un instante, para saber que era algo especial. No había visto una cosa igual en N-Gage. Ni por asomo. Más allá de sus cuestiones jugables y otras valoraciones que os comentaremos más adelante en este artículo, la simple presentación y el apartado gráfico soberbio demuestran desde el primer vistazo que en España se saben hacer juegos maravillosos.

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Recordemos que ONE está siendo íntegramente desarrollado por un estudio español, Digital Legends, afincado en Barcelona. Es tal el mimo que han puesto en el cuidado de todos los detalles que solamente nos cabe felicitarles por saber sacar todo el partido al hardware de N-Gage. Tenéis más información sobre el desarrollo del juego, el trabajo de estudio y las relaciones entre Nokia y el estudio español en el avance que publicamos en diciembre y en una entrevista que tuvimos la fortuna de hacer con Xavier Carrillo, Presidente de Digital Legends. Ahora me corroe la impaciencia por contaros como es el primer título de lucha en 3D de N-Gage.

Destacar que podemos seleccionar el color y diseño de cada uno de esos elementos y que los que vemos en un primer momento no son todos los que hay, puesto que venciendo los combates y consiguiendo puntos en base a nuestro estilo de lucha, abriremos nuevas posibilidades con las que modificar a nuestro luchador. Es imposible contabilizar el número de combinaciones disponibles; en Digital Legends aseguran que se pueden crear millones de luchadores distintos y lo cierto es que no nos parece descabellado.

Lo mejor es que los luchadores así nacidos y que nos acompañan en las peleas se ven fantásticos. El nivel gráfico de ONE asusta al resto de juegos de N-Gage. El modelado de los luchadores es simplemente espectacular; no en vano, se han usado las mejores técnicas aplicadas a los videojuegos para darlos forma: iluminación dinámica, técnicas de skinning, texturas recreadas usando técnicas de normal mapping y de captura de movimientos para dar realismo a los golpes y a unos personajes que parecen reales por su volumen y su capacidad de movimiento.

La CPU tiene en memoria un montante de más de 25 luchadores con los que enfrentarnos y si bien no tienen la personalidad que se le puede pedir a un Tekken o un DOA, su recreación es lo suficientemente buena como para instarnos a avanzar en el juego.

Os podemos confirmar ya lo que se nos viene encima. Un callejón neoyorquino, un muelle portuario en Hamburgo, la cumbre del Khyber Pass en el Himalaya, una playa de Bahía Samana en la República Dominicana, un tatami de la Isla Ganryu en Japón, la mismísima Area 51 de Nevada, un puente de Los Ángeles, un carguero del Golfo Pérsico, un escenario urbano de México D.F., una base austral en la Antártida, un edificio de China, una concurrida calle de Hong-Kong, una azotea en el Eixample de Barcelona y un último escenario ubicado en Bangkok. Destacar que los escenarios no son interactivos, sino un decorado limitado por el que se mueven los personajes.

En un primer momento solamente disponemos de cuatro de ellos y será avanzando en el modo historia como lograremos desbloquear el resto de lugares, para que posteriormente podamos usarlo en los otros modos de juego. Lo cierto es que el apartado gráfico y la calidad en la recreación de personajes y escenarios es tal que cualquiera que haya jugado a otros títulos de N-Gage y lo compare no se creerá que está ante un título de la misma máquina.

En Digital Legends están sacando todo el potencial de N-Gage y no nos sorprendería nada que en un futuro dieran un paso hacia otras plataformas viendo el potencial que tienen. Es más, apura tanto el hardware que en ocasiones el engine da ligeros tirones y la tasa de frames se resiente. Como lo que hemos tenido ocasión de disfrutar es una beta, es pronto para decir si influirá en la jugabilidad, pero a nivel técnico es el único aspecto que pensamos se puede mejorar.

El punto diferenciador está en que con las teclas 3, 6 y 9 podemos cambiar nuestra posición en la batalla. De esta forma y pulsando cada una de ellas adoptaremos un rol ofensivo, neutral o defensivo, con el que será más fácil realizar ciertos movimientos o defendernos en cada situación. Por ejemplo, usando el estilo defensivo es bastante más sencillo realizar presas que con los otros dos, pero sin embargo se es mucho más lento a la hora de atacar con puños y piernas.

El estilo ofensivo es el más rápido, pero también el que más vencido nos deja antes los efectivos golpes rivales. Y el neutral está en un término medio, permitiendo que nos manejemos bien en las distancias medias.  El juego dispone de un entrenamiento donde podemos aprender a controlar todos los tipos de golpeo, los levantamientos del suelo, las formas de esquivar a los rivales y otras formas de combate. Decir que no existen estilos de lucha, no hay jugadores que se dediquen al taekwondo y otros a la lucha libre. No, esto es lucha callejera y aquí todo vale.

El juego permite realizar diversos tipos de combos que dependen también de la posición adoptada en combate. Así las posiciones neutral, ofensiva y defensiva tienen su propio listado de golpes y técnicas que debemos aprender. Como es habitual en los grandes del género, pulsando el botón de pausa podemos observar las pautas que debemos marcar en las teclas para hacer una u otra combinación. Bastante intuitivas (puñetazo - puñetazo - patada; atrás patada + atrás patada ...), se integran bien en el juego, aunque echamos en falta un sistema de contras más efectivo.

Nuestro luchador irá progresando muy poco a poco, consiguiendo victorias, aprendiendo nuevas técnicas, consiguiendo puntos y desbloqueando los sabrosos extras. Además, veremos como su rango va variando desde un insulso Cobarde hasta un Escolta, pasando por rangos como Pacifista, Matón, Camorrista o Cinturón Negro. El modo historia está lo bastante conseguido y es lo suficientemente largo como para mantenernos pegados a la pantalla un buen número de horas de juego.

Y si contamos ya las opciones multijugador su duración es prácticamente ilimitada. ONE fue concebido como un título online sin llegar a serlo realmente. El sistema de ranking global a través del portal de juego en línea N-Gage Arena nos permite buscar luchadores por todo el mundo y conocer si alguien de nuestra ciudad está antes o después que nosotros en la clasificación global. Podremos enviar invitaciones y retos a otros jugadores y el sistema hará que todos luchen por lograr ser el único, el número uno del escalafón mundial.

Si además tenemos activada la conexión bluetooth y alguien con ONE funcionando entra en nuestro rango de acción, las escaramuzas comenzarán de inmediato. Y es que para ser el único no basta con jugar contra la CPU, hay que hacerlo frente a otros humanos. Las posibilidades son múltiples y variadas, ya que cada combate puntúa en el ranking y la distancia entre la victoria y el fracaso es muy corta. También está confirmado que cuando el juego de Digital Legends salga a la luz se monten diversos concursos e iniciativas a través del servicio de juego online de Nokia para incitarnos a jugar.