Nuevas características de los luchadores de The Warriors

Hace un par de semanas publicamos un completo reportaje sobre el nuevo proyecto de Rockstar, The Warriors, que se basa en una de las películas de culto de los años 80. En ella un grupo de pandilleros queda atrapado en el Bronx y debe volver hasta su hogar, Coney Island, situado en la otra punta de Manhatan, enfrentándose a todas las bandas rivales de la ciudad. El paso a videojuego se ha llevado combinando el beat'em up herencia directa de títulos como Final Fight y un desarrollo en misiones con un grado de libertad muy elevado, cercano a GTA. Hoy Rockstar ha hecho públicos más detalles sobre los protagonistas, 4 miembros de los Warriors, revelando caracterísiticas personales, estilo de lucha y otras habilidades.

Los Warriors se vigilan y protegen unos a otros, y siempre están atentos a que nadie más se meta en su territorio. Según algunas de las otras bandas, se han labrado una reputación 'muy seria' en Brooklyn. Todos sus miembros lucen los colores de la banda con orgullo y no se quitan el chaleco ni aunque eso pueda suponer que les rompan la cabeza... cosa que, en el caso de un Warrior, es rara. Los Warriors conocen las calles. En una pelea, cada uno de sus miembros sabe cómo hacer daño o evitar que se lo hagan. Aunque la banda posee una jerarquía clara, siempre van todos juntos, y sus miembros son igualmente importantes. En la lucha por llegar hasta la cima y en la carrera por regresar a la gran C.I., los Warriors aprenden en quién pueden confiar cuando las cosas se ponen feas.

Como todo adicto a los juegos 'retro' sabe, la profundidad de la experiencia de juego de las clásicas recreativas de peleas es algo que no ha vuelto a verse. Restringidos por animaciones limitadas, los primeros videojuegos de lucha callejera ofrecían historias de poco calado y personajes simplificados. Los escenarios básicos se poblaban con elementos extraídos de la última película de Chuck Norris, sin dejar apenas espacio para la exploración. En la mayoría de los simuladores de pelea de 8 bits, dominar el juego consistía en ejecutar a la perfección algunos golpes para acabar con algunos matones o con el jefe de la fase. ¿Era repetitivo? Sí. ¿Y divertido? También. Más que nada que se hubiese visto hasta la fecha. La cantidad de monedas que echamos en 1989 jugando a 'Crime Fighters' peleando con aquel invencible punk de la cresta amarilla y roja, vestido de cuero y armado con una cadena.

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Para proporcionar a los jugadores toda la diversión de un juego de pelea de la vieja escuela con un sistema de juego de próxima generación, hacía falta un entorno dinámico, tenso y cinemático. Si a la mezcla se le suma una licencia de culto, el resultado es una experiencia de juego precisa, familiar y absorbente. Así que, para ambientar The Warriors en un mundo virtual, el equipo de Rockstar Toronto team ha querido asegurarse de que cada miembro de la banda tenía su propio estilo.

He aquí toda la verdad sobre el estilo de cada Warrior y las habilidades que lucen en las calles de NY.

Aunque Rembrandt no es ningún Hércules, no hay que confundir su baja estatura con debilidad; los Warriors nunca meterían en la banda a alguien que pudiera suponer una carga. Rembrandt no teme meterse en jaleos y es capaz de dar más de una sorpresa a sus enemigos usando su espray de pintura contra sus caras. Aunque es bastante prudente, de vez en cuando también le toca recibir algún que otro golpe. Pero nunca se rinde. Todos los Warriors saben que el chaval se merece el chaleco y, entre pela y pelea, Rembrandt sigue demostrando que es tan bueno como el mejor de ellos.

Con una técnica que combina elementos de kung-fu y una forma refinada de pelea callejera, Swan siempre inspira un respeto inmediato; cuando las cosas se ponen serias, no lo es de los que se dedican a darle a la lengua o a perder el control. Usando su instinto, lleva a los Warriors de vuelta a Coney Island, resolviendo los pequeños contratiempos que se van presentando en medio de un plan bien concebido. Buscado por los Rogues y odiado a muerte por los Riffs, Swan hace lo que tiene que hacer para volver con los Warriors a Coney de una pieza.