In the Groove, Impresiones

Los bailarines están de enhorabuena. Llega la competencia directa de Dancing Stage y apuntando alto. Nosotros ya nos hemos movido al exigente ritmo de In The Groove, y desde luego, no hay lugar para los principiantes. Así lo hemos visto.

La mítica saga Dance Dance Revolution por fin se editó en Europa, bajo el nombre de Dancing Stage, aunque con poco nivel de canciones. También contamos con Dance UK que tras el éxito en su país natal se europeriza y arremete fuerte con su alfombra de 8 direcciones y sus largas canciones. Y la americana saga Pump It Up asoma la cabeza con su alfombra de diagonales y su laureado Freestyle. In The Groove se centra en imitar el estilo de Dancing Stage, utilizando la misma alfombra de 4 direcciones y añadiendo suculentas novedades.

In The Groove nace del sueño de RedOctane de tener su propio juego de música. RedOctane es una empresa especializada en realizar alfombras y plataformas de baile. Durante años han fabricado las alfombras de mayor calidad del mercado, incluyendo las plataformas de metal que tanto éxito han tenido entre los aficionados al DDR. Y después de crecer y crecer en el mercado, han decidido dar el paso y tener su propio juego. Y la verdad es que no les ha salido mal.

De esta forma, el estudio Roxor ha creado un título que a simple vista podría pasar como clon de los Dancing Stage. Se juega con las cuatro direcciones características de siempre ya que son las alfombras que siempre ha fabricado RedOctane, pero trae decenas de modificadores de flechas y dos novedades de altura: las bombas y el uso de manos. No sabemos si será suficiente para crear una saga que atraiga a los aficionados, pero lo que esta claro es que este primer In The Groove dará la talla entre sus competidores.

Sin embargo, In The Groove cuenta con una selección de artistas que sin ser tan conocidos como Naoki o el gran Yamaoka, destilan gran calidad y de seguro que algunos crearán escuela gracias a la aparición en In The Groove. Entre ellos encontramos a Reflection Theory, Spacekats, Nina, Anet, Vainilla Ninja, Dj Zombie, Desire y Crispy. Puede que el lector no conozca a alguno de ellos, o en muchos casos, a ninguno, pero repito que las canciones suenan muy bien.

En total hay 70 canciones donde predomina el dance. Al ser un juego americano, se nota la falta del jpop de los títulos de Konami, pero se nota que hay canciones dedicadas a suplir el hueco que provoca canciones tan conocidas como las que he comentado anteriormente. Por poner unos ejemplos, Hand Of Time es muy parecida a Era, Hip Hop Jam seguramente llegue a ser tan conocida como La Señorita y Vertex será el nuevo reto a conseguir para aquellos que dominan Max300.

Las canciones cuentan con 4 o 5 coreografías diferentes, divididas como siempre por la dificultad que se mide del 1 al 12. En total, sumando las del modo double, hay 550 coreografías distintas en todo el juego. Y son difíciles. A partir de cierto nivel se juega mucho con las flechas azules que son las que se dan a medio tiempo pero no de la forma tradicional de intercalarlas entre las flechas normales para hacer una secuencia rápida, sino de secuencias enteras con flechas azules que cambian el ritmo completamente y hacen más difícil la canción.

Un detalle que le quita un poco de gracia es que no vemos ningún tipo de muñeco bailar y los videos de fondo son muy pobres. Sin embargo, aunque le quite riqueza visual tiene su razón de ser, y es que mejora mucho la visualización de las flechas. Tampoco tenemos voces de fondo ni se escucha gente aplaudiendo. En este sentido es un poco pobre pero no es algo de lo que parezca resentirse ya que la jugabilidad se mantiene perfectamente.

El sistema de puntuación es de lo más apurado que existe. Cada flecha puede obtener 6 posibles estados, desde el Fantastic hasta el Miss. Dependiendo del porcentaje de cada estado conseguiremos un porcentaje medio de la canción, y dependiendo de dicho porcentaje, obtendremos la nota final. Llegar a una A-, que es más de un 80% es todo un record que significa que ya dominas la canción. Llegar al 100% es algo solo reservado para unos pocos privilegiados,

Hay un modo de juego que merece mención aparte. Se llama Battle y jugamos contra un contrario, ya sea un amigo o la propia consola. En este modo hay una barra común de energía para los 2 jugadores, si lo hacemos mejor que el contrario ganamos porción de barra y si somos peores, nos lo descontaran. Durante el camino dependiendo de cómo lo hagamos se irán activando una serie de modificadores para ponerlo más difícil. Y vaya si lo pone. Es el equivalente a las batallas de tetris en las que un jugador le envía bloques al contrario para poder ganarle terreno.

Los modificadores son de todo tipo y se pueden activar también durante cualquier canción del modo Arcade. Por ejemplo, las flechas pueden ir rotando sobre si mismas, moverse de un lado a otro, desaparecer cuando llegan a la parte superior, avanzar dando saltitos o acelerando exponencialmente. Existen hasta 50 modificadores que se pueden activar por grupos, por lo que el juego se puede convertir en interminable. De hecho, uno de los que se activan por defecto y muy característico es que las flechas se visualicen de menos a más como si se acercaran a la pantalla, en vez de lo clásico que es salir siempre por debajo a la misma altura.

Pero eso no es todo, hay 2 nuevos modificadores de baile que se unen a las flechas freeze y los saltos. El primero son las minas que aparecen entre las flechas. Debemos evitar pisar una mina porque baja la puntuación enormemente. Es decir, que si las flechas indican que cuando llegue el momento debes tener el pie sobre el botón adecuado de la alfombra, las bombas indican que debes de levantar el pie por lo que te obliga a moverte haciendo que improvises el mejor sitio para poner el pie para la próxima flecha.

La otra novedad todavía más exagerada es el uso de las manos. Hay momentos en que hay que presionar 3 o 4 flechas a la vez. Y a no ser que tengamos alguna deformidad exagerada, deberemos usar pies y manos como si jugáramos al twister. Esto solo se da en canciones y coreografías de alto nivel, y si se combina con las bombas es realmente otro mundo. Imaginad que tenemos los pies sobre dos flechas largas y aparecen otras dos largas con lo que tenemos que agacharnos y presionarlas con las manos. Si luego vienen 2 bombas donde teníamos los pies al final acabamos haciendo break-dance sobre la alfombra.

Éstas dos novedades parecen impulsar mucho más el juego Freestyle. Es decir, no podemos engancharnos a la barandilla y patear la alfombra, sino mover piernas y brazos al ritmo de la música con lo que se consigue que parezca realmente un simulador de baile. Aunque sí, si lo que estáis pensando que el juego también es más difícil estáis en lo cierto. Contando que las coreografías son más elaboradas y las canciones pueden llegar a los 2 minutos o más, puede ser realmente complicado dominar las canciones.  Al menos eso significa que la vida del juego es más elevada.

RedOctane a apostado fuerte y además de In The Groove prepara Guitar Hero, simulador al estilo de Guitar Freaks, y Taiko Drum, el homónimo de Taiko no Katsujin. Siempre con la base de los juegos de Konami, pero ampliándolos y lo más importante, haciéndolos llegar al resto de público. Los jugones de los títulos musicales deben estar agradecidos por lo que les espera, en especial por In The Groove, un título que llegará alto.