Big Mutha Truckers 2: Truck Me Harder!
- PlataformaPS26.2XBX6.2
- GéneroConducción
- DesarrolladorEutechnyx
- Lanzamiento01/07/2005
- TextoEspañol
- VocesInglés
- EditorEmpire Interactive
Precaución, amigo conductor
¡Billy Bob, suelta el volante!¡Billy Bob, deja ese camión, no es un juguete! ¡Aaaargh, maldito seas, acabas de atropellar a la abuela! ¡Haz caso a tu madre y deja ese trasto, si quieres luego te dejo jugar con la escopeta! ¡No, frena Billy Bob, frenaaargh...!
Big Mutha Truckers 2: Truck me Harder es un título indudablemente desconcertante. Traducido, vendría a ser "Los Camioneros de la Gran Madre: Camionéame más Fuerte", lo que de buenas a primeras no tiene sentido. El título, sin embargo, se trata de un juego de palabras que cobra significado en cuanto cambiamos en ese título todos los conjuntos "tr" por "f", ante lo cual tenemos una locuaz primera imagen del tipo de ambiente que nos espera dentro de este juego. Sin duda, el mundo de Big Mutha Truckers 2 es verdaderamente grosero. A pesar de que los desarrolladores son ingleses, el juego ocurre en el sur de Estados Unidos, por lo que se supone que es la zona de Texas o Nuevo Méjico, esas zonas del país que se consideran pobladas en parte por los llamados "rednecks", que vienen a ser algo así como el estereotipo que encarna el paroxismo de todo el horterismo de los anglosajones americanos, o lo que es lo mismo, gente obesa con escopetas y excesivo patriotismo.
El universo del juego que nos ocupa es todo lo que se debe esperar de una parodia de las zonas "redneck": una realidad llena de Lolitas incultas, camareras amargadas, familias obesas que viven en caravanas y comen mofetas atropelladas, agitadores de banderas de los Estados Unidos o los Estados Confederados, miembros anticomunistas de la National Rifle Association, moteros con pelo por la espalda, aliens cabezones y verdes al estilo Roswell, hombres conspiro-paranoicos con gafas de sol encargados de ocultar la existencia de los mismos, prostitutas que deberían pagarte para que aceptases el dudoso placer de una noche con ellas y granjeros zoofilos llamados Cletus.
Los "negocios" de mamá
El argumento es sencillo: tras la primera entrega, el negocio de Big Mutha, mujer de aspecto grosero encargada de llevar una empresa de camiones, está arrancando a la perfección. Pero como es natural, esta mujer se olvida de decir nada a hacienda, y por ello es arrestada. Sus hijos e hija, todos de padres diferentes, deciden hacer algo para demostrar su inocencia, como por ejemplo hacer uso del clásico y muy respetado soborno. Así, nuestra misión es usar nuestras habilidades de conducción y conseguir dinero para pagar a los miembros del jurado. Al principio podemos elegir cual de los hijos queremos ser, optamos entre la lolita tonta con coletas tipo Britney Spears, el ligón hortera, el linfático estúpido o el obeso ultrapatriota incapaz de vocalizar. Toda una galería de paletos.
La mecánica básica del juego es sencilla, y lamentablemente demasiado parecida al primer juego. Tenemos un mapa con ciertos puntos civilizados o más o menos civilizados, y como camioneros que somos, debemos transportar mercancías de un lado a otro. Estos productos los compramos- a modo de mercante- a ciertos precios en algunas ciudades, y luego los venderemos más caros en otras zonas, consiguiendo así cobrar los beneficios e ir acumulando dinero. Además, en estas tiendas podemos conseguir mejorar nuestro camión, cabe destacar la posibilidad de conseguir los llamados "nitros" para poder acelerar mucho. La novedad respecto a la primera parte se encuentra en la posibilidad de elegir tres modos de dificultad por cada envío, que implican tres límites de tiempo diferentes: llegar a nuestro destino dentro del límite de tiempo equivale a recibir una bonificación, y por supuesto este incentivo económico se incrementa según el nivel de dificultad elegido para el envío.
Por supuesto, en nuestro camino de punto a punto podemos ir acumulando más dinero si cumplimos ciertos extras. Recibiremos dinero por ofrecer un espectáculo morboso para un reality show si arrollamos coches o construcciones, y por alguna misteriosa razón los mendigos te pagarán una cantidad considerable de dinero si les llevas en tu camión a cierto punto. La fuente de su dinero es desconocida, pero no es difícil aventurarse a suponer que los sin techo estén aliados con los extraterrestres, cuyos platillos volantes pueden acosarte en tu trayecto amenazando con abducciones, como también pueden perseguirte los policías o pueden tratar de robarte mercancía los moteros que se subirán a tu camión. Sin duda alguna, los trayectos en camión están cargados de acción, y al principio resultan bastante sorprendentes, si bien a medida que jugamos los diversos obstáculos del camino pierden parcialmente su interés a causa de su escasa variedad, si bien siempre son alicientes jugables que benefician al título.
Como añadido curioso se encuentran las misiones especiales, que podemos conseguir visitando los bares. En estas se nos permite conducir otro tipo de vehículos tales como coches o furgonetas, y cumplir ciertos objetivos, generalmente relacionados con recoger o destrozar diversos objetos en un espacio de tiempo determinado. Estas misiones se pueden jugar individualmente en el modo de juego "misiones", si bien una vez acabadas tampoco tienen demasiado interés. Además, también en los bares dispondremos de minijuegos de casino para multiplicar o perder nuestras ganancias mediante apuestas, un extra interesante que alarga la vida del juego.
El control de los camiones, no obstante, sigue pecando de ser demasiado poco preciso. A pesar de que Big Mutha Truckers 2 es un juego que apuesta por el arcade, se toma demasiado en serio el peso de un camión, dado que por ejemplo tomar curvas cerradas es realmente complicado, y con frecuencia ante giros tales acabamos por salirnos de la carretera. Tampoco es fácil, por ejemplo, expulsar a un motero a base de agitar la zona de nuestra carga, como no es sencillo golpear con la parte trasera de nuestro camión a los impedimentos que encontraremos o a los coches que querremos destrozar por más dinero, si bien esto es comprensible dado lo estúpido que resultaría poder mover la carga a nuestro gusto. Cabe decir que se ha mejorado respecto a la primera parte en el sentido de la conducción, pero sigue esta sin ser óptima.
g r á f i c o s
El apartado gráfico del juego es simplemente decente, no destaca en especial pero tampoco tiene mal aspecto. El modelado de los personajes no usa demasiados polígonos, pero no se ve mal, mientras que los camiones están cuidados, contrarrestando el resto de los vehículos, cuyo aspecto es bastante pobre. Los escenarios interiores son bastante buenos y ricos en texturas, llenos de pequeños detalles y bastante humor, con un diseño muy cuidado, y a pesar de no ser ningún prodigio técnico, cada vez que lleguemos a una ciudad querremos visitar todos los interiores de los que disponemos- es decir, el bar y la tienda- para ver qué hay dentro, o qué estrambótico personaje nos atenderá. Por otro lado los exteriores no son especialmente llamativos, el tema desértico es frecuente, si bien podemos pasar a un paisaje nevado en menos de un minuto de conducción. Lamentablemente el detalle de estos lugares no es grande, más tras lo que pudimos ver en la saga Grand Theft Auto, si bien de todas maneras cumple su cometido.
a u d i o
La banda sonora del juego no es especialmente destacable, pero sí especialmente escasa, dado que se limita a música de ambiente en los bares y tiendas y a algunas canciones de la emisora de radio, si bien ninguna de las melodías sobresale especialmente. Más interesante, sin embargo, es el doblaje inglés, que ha sabido adecuarse a la naturaleza de los personajes, con sus característicos acentos de paletos de Texas, que hablan cual si tuvieran un zapato en la boca, variando además de forma irritante el tono de su voz, y utilizando palabras groseras y construcciones gramaticales incorrectas.
Lo cierto es que a pesar de que el ambiente del juego se consigue en gran parte gracias al doblaje, este es muy difícil de comprender a causa de los acentos de palurdos que tendremos que oír, muy distantes de la elegancia británica que escuchamos los españoles al aprender la lengua de Shakespeare. A pesar de que el juego está traducido, los diálogos no se encuentran subtitulados, lo que implica que los menos familiarizados con la lengua inglesa o los acentos de granjero se perderán los divertidos diálogos. Sin embargo más comprensibles son las charlas en la radio, que imitan a las de GTA sin lograr la acidez de esta, pero dando buenos resultados: especialmente memorable la entrevista con un psicólogo psicótico de tres al cuarto con toques de New Age descafeinado, que explica con jerga pseudo-psicoanalítica como su método realmente no sirve para nada.
c o n c l u s i o n e s
En conclusión, Mig Mutha Truckers 2 no es la octava maravilla, pero destaca por su sentido del humor y puede resultar divertido para los jugadores interesados en los juegos de este estilo, especialmente a los que disfrutaron con la primera parte, puesto que esta nueva versión ha eliminado el engorro de las reparaciones al vehículo y suprimido los excesivos elementos de simulación de la anterior entrega, si bien lamentablemente se han olvidado de innovar lo suficiente.
l o m e j o r
l o p e o r
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.