Con el Stylus en el ojo...

Para el lanzamiento de Nintendo DS, las 65.000 unidades iniciales de distribución en España traían de regalo una demo de Metroid Prime: Hunters. Esta demo, además de demostrar el nivel gráfico que podía alcanzar la consola, despertó en todos el gusanillo de los FPS (fist person shooters), que a día de hoy no hemos tenido la suerte de saciar.Y varios meses después recibimos el primer shooter que para Nintendo DS: Goldeneye Rogue Agent. Esta nueva visita del Agente Corrupto se entrena en portátiles, como conversión del título que saliera a la venta a finales del año pasado para PlayStation 2, Xbox y GameCube.

Conservando del original algunos aspectos, pero hablamos prácticamente de un juego nuevo al 90%, por su motor gráfico distinto al original, por el control único que ofrece la pantalla táctil y porque Rogue Agent se convierte en el pionero del género en la portátil de Nintendo.

Gráficamente no sobresale, goza de algunos claros defectos, como el pixelado de los fondos en escenarios de exterior completamente descuidado. EA ha conseguido un nivel más que aceptable en el modelado de escenarios por encima incluso del Goldeneye de Rare, pero se le echa en falta los filtros gráficos que sí disponía Nintendo 64 y de los que carece Nintendo DS, echándose en falta una mayor solidez y definición.

Un ejemplo de esto lo encontramos en otros títulos de Nintendo DS, como el mismísimo Super Mario 64. En el original para Nintendo 64 los personajes y escenarios estaban formados por un menor número de polígonos, pero la falta de un antialiasing en Nintendo DS hace mucho más presente los dientes de sierra en el borde de los polígonos.

En las capturas se puede apreciar estos jaggies o dientes de sierra con claridad, pero al verlo en movimiento pasan mucho más desapercibidos. Al mantener en todo momento un elevado número de frames por segundo el juego es rápido, frenético, los movimientos por muy bruscos que sean no producen saltos en la imagen y la presencia de muchos enemigos simultáneamente no afecta en absoluto.

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Algunos detalles secundarios, como que el arma permanezca estática en todo momento y no acompañe al vaivén de los pasos como estamos acostumbrados, o que efectos como el fuego abusen de las 2D bajan el listón de este apartado. Escenarios bien recreados, pero personajes mal animados.

Los enemigos son algo mecánicos, y excepto puntuales animaciones muy bien conseguidas, éstas brillan por su ausencia. Una mayor diversidad de personajes hubiera alejado esa sensación de estar matando una y otra vez al mismo enemigo. Por lo demás, los escenarios son los mismos que en la versión de sobremesa, y se identifican claramente con éstos, dando muestra de haber usado el mismo patrón y los mismos elementos.

Ni la música ni los efectos consiguen aderezar un poco el resultado final, siendo la mejor opción mantenerlos a un nivel mínimo que no acabe con nuestras cabezas. Por supuestos, no encontramos ningún tipo de voces en el juego, aunque tampoco las esperábamos.

Esto tiene un claro beneficio, que podemos disparar indistintamente con las dos armas y un claro déficit: que no podremos llevar nada más que esas dos armas, es decir, que no dispondremos de armas en la recámara para cambiar de una a otra. Si queremos cambiar, por ejemplo, una pistola que llevamos en la mano izquierda por una granada que encontramos en el suelo, habrá que tirar antes la pistola al suelo.

El cambio de arma es muy sencillo. Siguiendo con el ejemplo anterior, cuando nos acerquemos a la granada que hay en el suelo, aparecerá en la parte inferior de la pantalla superior el nombre, lo que nos indica que tenemos la posibilidad de cambiarla por lo que llevamos en la mano derecha o izquierda.

Un rápido doble click en el recuadro del arma que queramos soltar, la derecha o la izquierda, y listo: arma sustituida. En el caso de que el arma que haya en el suelo sea la misma que tenemos en la mano, en lugar de cambiarla conseguiremos más munición para esa arma.

¿Cómo elegir si queremos disparar con la mano derecha, la izquierda, o ambas simultáneamente? Muy sencillo. Si jugamos con el dedal, podremos hacer uso de ambos gatillos, cada uno para un arma, pues dejamos libre los dedos índice y corazón que usaríamos para coger el stylus. Si nos decantamos por esta segunda opción, a falta de dedos, el cambio de disparar con la derecha, la izquierda o ambas, se efectua en la propia pantalla táctil.Entre los recuadros de ambas armas encontramos un icono que mediante flechas nos indica qué mano estamos usando en cada momento. Puede parecer complicado, pero sin duda lo es mucho más explicarlo que probarlo, pues la mecánica una vez con el juego en la mano resulta mucho más sencilla de lo que parece.

Esta peculiaridad de no poder llevar más que dos armas en total puede no ser del agrado de todos, pero he de decir que de esta forma se consigue una dosis añadida de tensión en cada momento, pues veremos mucho más limitado el arsenal disponible. El juego gana varios enteros en el modo multijador, pudiendo acceder a varios niveles hasta ocho jugadores con una sola tarjeta, aunque si queremos acceder a la totalidad de este apartado, cada uno deberá tener la suya.

Buenos escenarios, muy diversos, a los que acompaña el control con el stylus o el dedal con una excelente precisión que hace de la Nintendo DS una gran plataforma para shooters. Rogue Agent abre el camino, pero en los próximos meses iremos viendo como mejoran poco a poco el género y se adaptan a las peculiaridades de la portátil.