Battlefield: Modern Combat

3 facciones. Todo el mundo como escenario. 12 amigos y 12 enemigos. Un montón de armas y un buen puñado de vehículos. La diversión estará asegurada partir de septiembre cuando esta exitosa saga en PC llegue por fin a PS2 y Xbox.

Electronic Arts ha encontrado otro filón que explotar en su saga Battlefield. Las dos primeras entregas triunfaron de manera arrolladora en PC y ahora se han propuesto expandir sus horizontes con una nueva y exclusiva entrega para PS2 y Xbox. Se trata de Battlefield: Modern Combat, y viene a exprimir las capacidades de juego en red de ambas plataformas.

La calidad del mismo está garantizada al ser Digital Illusions, los creadores de las dos primeras entregas para PC, los que están desarrollando esta versión para consola, y viene abalada por los premios que recibe antes de estar finalizado en las exposiciones por las que pasa. A diferencia de las entregas anteriores para PC, ambientadas en la 2ª Guerra Mundial y en Vietnam, este nuevo episodio está localizado en la actualidad. En él podemos escoger entre tres facciones militares diferentes: Los USA, China y una coalición de países de Oriente Medio.

Con estas premisas tenemos que tanto la equipación y armamento, así como vehículos y demás artilugios bélicos que nos vamos a encontrar durante el juego son de última generación, fieles a la realidad actual y con gran detalle en su representación gráfica. Más de 70 tipos de armas estarán a nuestro alcance durante las partidas, desde morteros a metralletas de posición, pasando por todo tipo de fusiles y metralletas, hasta bazokas y lanzagranadas, misiles teledirigidos y bombas guiadas por láser)

Si bien es cierto que desde los primeros anuncios del juego hasta la fecha ha pasado mucho tiempo (ya queda menos, pues el juego tiene previsto salir a finales de septiembre) la espera merecerá la pena. A las considerables mejoras que se han implementado en el modo multijugador se ha unido un modo de juego para un sólo jugón que no tiene antecedentes en ninguna de las entregas anteriores para PC.

En esta modalidad para un sólo jugador tendremos a nuestro mando un ejército de soldados equipados con las armas y vehículos necesarios para solventar cada fase que nos propongan, de tal manera que podemos resolver cada una de ellas de varias maneras diferentes, según nuestro gusto por las acciones tácticas o por la fuerza bruta.

Además para que no nos aburramos en ningún momento podemos pasar de controlar a un soldado a controlar a cualquier otro que esté en nuestro campo de visión intercambiando los controles manual por CPU (el que controlábamos hasta ese momento pasa a ser manejado por la CPU y nosotros pasamos a controlar el que controlaba la máquina). No sólo podemos controlar los soldados de a pié sino que también podemos intercambiar el control con los que manejan los vehículos que tiene nuestro ejército.

Si a esto le unimos el hecho de que los soldados tienen distintos perfiles, nos encontramos con que el factor estrategia no sólo va a tener que mirar qué acciones se llevan a cabo, sino quien ejecuta cada una de ellas. Tenemos a nuestra disposición soldados rasos, tropas de asalto, pilotos de aviones, conductores de tanques, artilleros, francotiradores, etc. y evidentemente, no será lo mismo que una bomba la coloque un artillero que lo haga un soldado raso, o que el piloto de un avión controle u aeroplano a que lo haga un zapador.

4 sistemas parecidos entre sí, muy reales en cuanto a los movimientos conseguidos, fáciles de aprender pero difíciles de dominar, debido a las pequeñas diferencias sutiles que reflejan las características de cada vehículo a la hora de manejarlo.

Pasar un juego de PC a consola nunca es fácil, y máxime cuando los juegos son de este estilo en los que se ven reducidos el número de teclas de los controles de un teclado al drástico y reducido número de botones que tiene un mando de consola. Por si esto no fuera poco los vehículos disponen de distintas plazas en su interior, por lo que si no hay nadie en la posición designada para el piloto o conductor el vehículo no se moverá, y si no hay nadie en la posición que controla y dispara el arma que lleve acoplada el vehículo en cuestión, no podremos disparar. Así que dependiendo de la posición que ocupemos dentro del vehículo nuestras obligaciones en ese momento serán unas u otras.

Esta característica tan peculiar multiplica la diversión del juego, y sus cotas de realismo al poder ocupar el mismo vehículo varios jugadores, con lo que las tareas se reparten y tienen que ser realizadas por los perfiles adecuados no vaya a ser que el piloto esté atendiendo a la metralleta, el soldado raso al volante y de copiloto tengamos a un francotirador cuyo tiempo está siendo desperdiciado. Los vehículos no son todopoderosos ya que todos y cada uno de ellos tiene su punto débil. Una vez detectado ese punto débil podemos o bien aprovecharlo si el vehículo es enemigo o bien protegerlo si el vehículo es de nuestro ejército.

Al juego, que se trata de un título de acción en primera persona, no le faltan ciertas mejoras para nuestros soldados a medida que vamos avanzando, como la que incrementa nuestra barra de salud, que se consiguen tras haber eliminado bastantes enemigos en un breve espacio de tiempo. Además estos puntos que vamos ganando pueden ser cambiados por mejoras para nuestro equipo (armas y demás) entre misión y misión.

Para que la diversión sea completa el juego tendrá la posibilidad de comunicación entre usuarios por medio de auriculares USB con micrófono. Y es que los grandes (a veces muy grandes) y detallados escenarios por los que transcurre la acción (ciudades, bosques, desiertos, montes, etc.) no nos van a dejar otra opción que mantener una fluida comunicación con nuestros compañeros  para saber en todo momento como está la situación en las zonas que se escapan a nuestra visión.

El juego dispondrá también de un sistema de clasificación permanente, el cual recompensa a los mejores jugones con ascensos dentro del escalafón militar de su ejército. Otra parte importante del juego (y mucho más tratándose de un juego de este tipo) es que tenemos plena libertad para desarrollar tácticas de equipo con nuestros compañeros de partida. Así que con un poco de organización podemos sentirnos como cualquier gran estratega antes de cada batalla (luego tendremos que demostrar algo más que esa facilidad para crear buenas estrategias).

Todo lo que hemos visto hasta ahora todavía dista de ser el producto final. Aún le resta por mejorar ciertos problemas de "framerate" en los momentos de más personajes en pantalla, así como mejorar las texturas, o la inclusión de efectos de agua y algún que otro efecto visual más que mejore las explosiones y los efectos de los disparos.

La espera ha sido más bien larga pero ya está llegando a su fin. Si el juego sigue cumpliendo las expectativas a la vez que va quemando etapas en su desarrollo de la misma exitosa manera que hasta ahora, podemos asegurar que estamos ante uno de los títulos del año. La fecha señalada es el mes de septiembre. Al final del verano nos espera Battlefield: Modern Combat. Este año no habrá depresión post-vacacional.