Tabula Rasa

El creador de una de las sagas más brillantes de la historia de los videojuegos, es casi una divinidad para los aficionados a los juegos de rol, sin embargo,  desde que se liberó de Electronic Arts, no ha seguido el mismo camino que lo hizo famoso.

Primero colaboró en el Lineage II, todo un éxito en cuanto a número de usuarios (se dice que más de dos millones, el juego multijugador con más usuarios) pero que de rol tiene muy poco y ahora está a punto de terminar su nueva apuesta, Tabula Rasa, un juego de acción multijugador masivo que sigue los pasos de Planetside y Guild Wars,  el que es en este momento la referencia en el género.

Lo curioso de Tabula Rasa es que, cuando empezó su desarrollo y hasta hace unos pocos meses, se anunciaba como un MMORPG, pero sin previo aviso, la web oficial sorprendió a todos con un mensaje en el que se anunciaba un cambio total en el proyecto que sería desvelado en el E3. El cambio fue radical, y ahora se presenta como un juego de acción con elementos de rol, una mezcla que puede dar muy buenos resultados aunque tal vez decepcione a los incondicionales de Mr. Garriot, que quizás estaban esperando un nuevo Ultima Online.

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Una inteligencia superior

El juego está ambientado en un universo futurista de ciencia ficción, en el cual, participaremos como soldados rebeldes que defienden el planeta de la invasión de una raza alienígena llamada los Bane, que con su tecnología y superior inteligencia , intentan esclavizar el planeta en el que vives. Con un aspecto de insectos (como en Starship Troopers o los Insectores, de El Juego de Ender), han desplegado toda una red de  estaciones espaciales en la órbita del planeta desde donde lanzarán continuos ataques a la superficie.

Los jugadores tendrán que combatir a esta raza, contando para ello con todo tipo de armas, vehículos, explosivos y diversas  instalaciones. Además, por la superficie del planeta se encuentran repartidos una serie de puntos de control que si se consiguen dominar darán una serie de beneficios, como por ejemplo el hacer que disminuya la frecuencia de los ataques de los Banes.

El planteamiento es similar a hacer un cooperativo a gran escala, en donde los jugadores se enfrentan a los alienígenas controlados por el ordenador. En esto es diferente a Planetside, ya que en este se trataba de combate entre jugadores en diferentes equipos. Aquí se trata de colaborar con otros jugadores (y también NPC's) en la lucha contra los Banes, bien combatiendo directamente o bien realizando diferentes misiones para ayudar a otros jugadores a lograr sus objetivos, aunque también habrá distintos equipos que compitan entre sí por lograr los objetivos.

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Este es uno de los aspectos más interesantes de Tabula Rasa, ya que implicará realizar misiones de todo tipo, infiltración, sabotajes, asesinatos de líderes enemigos, etc. En el E3 mostraron una de estas misiones; unos jugadores no podían llegar a la retaguardia enemiga porque unas torres de vigilancia impedían el paso. Entonces un grupo tuvo que realizar una misión de sabotaje de esas torres para que los demás pudieran pasar por esa zona. Es sólo un ejemplo, pero da una idea de por dónde van los tiros, y nunca mejor dicho.

Los enemigos no tienen zonas de reaparición que se puedan vigilar, el llamado 'camping', ya que se ha hecho que aparezcan de una manera aleatoria que depende de otros factores, como el éxito de las misiones o los ya mencionados puntos de control. Por esta razón, si se ataca una zona y queda limpia de enemigos, por mucho que esperemos allí a que vuelvan a salir, esto no ocurrirá o será muy improbable.

Las zonas de combate no son estáticas y cambiarán dinámicamente según nuestras acciones. Es decir, todo lo que logremos tendrá influencia en los demás jugadores, potenciándose la camaradería y el juego en equipo en vez del individualismo. Esto no quiere decir que no podamos jugar realizando misiones por nuestra cuenta ayudados por un grupo de NPC's, pero el meollo del asunto está en el juego en equipo.

No hay muchos detalles sobre el comportamiento de los enemigos, si serán algo inteligentes o tendrán los mismos scripts que suelen tener en los juegos de este tipo, es decir, personajes con poca iniciativa. Por lo que parece, tendrán algo parecido a  la inteligencia, lo cual es mucho decir. En todo caso, esta será una de las piedras angulares del juego, si todo se basa  en el combate contra la IA y ésta no es buena, quizás el juego tampoco lo será.

Rol y acción

La mezcla de rol y acción es bastante típica y ya la hemos visto en juegos como Deus Ex, Vampire Bloodlines o Planetside, entre otros. Por un lado está la mejora habitual del personaje ganando puntos de experiencia y repartiéndola entre las diferentes habilidades de combate. Por otro lado, el combate dependerá de la habilidad del jugador para moverse y apuntar, como en un FPS, pero los fallos, aciertos y el daño provocado dependerán de las habilidades del personaje. Es combate en tiempo real, claro, no veo como podrían funcionar los turnos en un juego así.

Otro elemento típico de los juegos de acción rolera es la posibilidad de coleccionar objetos, algunos de los cuales serán únicos. La variedad de armas es enorme y será un aliciente el poder conseguir la típica mega pistola que hace un montón de puntos de daño. Habrá armas de todo tipo; pistolas, rifles de asalto, granadas, lanzallamas, lanzacohetes y también vehículos que se podrán manejar entre varios jugadores.

Y no todo es tecnología, también hay superpoderes que se logran descifrando una serie de símbolos que se encuentran al conseguir unos objetivos. Estos símbolos tienen un lenguaje alienígena que dotarán al jugador de una especie de magia que le ayudará en el combate contra los Banes.

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El escenario es muy grande y podremos explorarlo andando o a bordo de vehículos, algo que llevará bastante tiempo pero que nos permitirá visitar las diferentes zonas del planeta. Lo que pasa es que hacerlo así nos retrasará en nuestro objetivo, que no es otro que acabar con los bichos mutantes que atacan la tierra. Por esta razón se han incluido tele transportes que se podrán utilizar en cuanto se localicen, proporcionando un acceso instantáneo a la zona que queramos acceder.

Y como no hay tiempo que perder, también se ha creado una interfaz cómoda, rápida y fácil de manejar para no desviar nuestra atención de los ataques de los enemigos.

Los gráficos

Por lo que se puede ver en las capturas y tras leer los comentarios de los que han visto la presentación del E3, Tabula Rasa tiene una calidad gráfica excelente, a un nivel igual o superior a Guild Wars, aunque con un escenario mucho mayor porque Tabula Rasa sí es un juego masivo en el que tienen que convivir cientos de jugadores, tal vez miles,  simultáneamente.

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Como podéis ver, hay de todo, escenarios desérticos, con vegetación, lagos, ríos, montañas y todo con un gran nivel de detalle. Un detalle que también tienen los efectos de las armas, con abundancia de explosiones espectaculares, láseres y toda la pirotecnia reglamentaria en este tipo de juegos. O sea, efectos de partículas a "tutti plen".

Esta calidad gráfica con un escenario tan grande, hace sospechar que los requerimientos de nuestro ordenador deberán ser generosos, aunque no hay unas especificaciones 'oficiales' recomendadas. No parece que vayan a ser modestos.

Todo esto es lo que en principio va a ofrecer Tabula Rasa, un juego de acción futurista para que soltemos adrenalina aniquilando enemigos. En principio parece interesante, aunque no parece que ofrezca algo especialmente nuevo, como cabría esperar de un genio como Richard Garriot, sí que parece una opción más que entretenida.

Bien es cierto que Richard Garriot es el productor ejecutivo y su labor se ha centrado en el entorno del juego y el diseño del lenguaje de los objetos extraterrestres que habilitarán los superpoderes, pero he de confesar que cuando empecé a leer algo de Tabula Rasa esperaba algo diferente. Como admirador del trabajo de Richard Garriot tenía ganas de que hiciera un juego de rol que rompiera moldes tal y como hizo el Ultima Online, algo que, por muy bueno que pueda ser Tabula Rasa, no creo que vaya a pasar, al menos con la información que disponemos de momento.

También hay que reconocer que el desarrollo no estuvo exento de dificultades, con varios abandonos por parte de miembros importantes del equipo y con un cambio total del concepto del juego. En unas condiciones así se puede considerar muy meritorio que el proyecto siga adelante y con buenas perspectivas. Tendremos que esperar a finales de año para saber que va a dar de sí Tabula Rasa.