La vuelta de un clásico

Driv3r es la tercera parte de un juego que causó furor en plena madurez de PSOne. En aquella época Reflections había creado con ese nombre un mito de la conducción, Destruction Derby, publicado por Psygnosis en consolas de 32 bits y PC. Lo más sugerente del juego, al margen de la crudeza de los choques entre coches, fue el motor físico que los recreaba y la degradación que sufrían los vehículos ante los sucesivos impactos.

Esta física fue la base de su obra por excelencia, Driver, un juego de "gangsters" al volante al más puro estilo Steve MacQueen en "Bullitt", que tuvo una continuación famosa por sus ralentizaciones y el uso extensivo de la consola en la que corría. Todo el mundo pensó que Reflections sacaría una nueva secuela con la llegada de las consolas actuales, pero nadie contó con que el dinero que Driver había generado les permitiría trabajar en otro proyecto paralelo, "Stuntman", un intento fallido de acercar videojuegos y dobladores de escenas arriesgadas profesionales.

Driv3r por fin vio la luz en PS2 el verano pasado, y poco después secundó Xbox, tras una serie de largos retrasos y fechas incumplidas. Las prisas de su distribuidora por ponerlo en circulación, no avisando a la prensa y sin embargo haciendo publicidad (lo cual es muy loable) hacían presagiar lo peor. El resultado final dejó división de opiniones y resquemor por lo que pudo ser y no fue. El rey de finales de los noventa había sido superado en ventas por GTA 3 y la puesta al día presentaba muchos problemas gráficos y bugs en el juego.

Casualmente en todo este tiempo algunos de los errores de código se han resuelto, pero para obtener una versión depurada del programa se ha tenido que recurrir al parche oficial disponible en la página de Atari. Todo el análisis se ha realizado con el juego actualizado, unos 25MB que para usuarios de ADSL es muy poco, pero para los que aún viajan con módem puede representar una seria molestia para un producto que debería estar terminado hace tiempo.

Gráficos

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Todos los errores gráficos que se le atribuyeron en las versiones consoleras han sido solventados. La magnitud de las ciudades es enorme, como ya lo era en los anteriores juegos. En esta ocasión, sin embargo, se ha aumentado la resolución en pantalla y los efectos de partículas, y en función de nuestro ordenador la calidad puede ser muy alta. Eso sí, los requerimientos mínimos son muy elevados, un ordenador con 2Ghz. Me atrevería a decir que influye mucho más la tarjeta gráfica, como en casi todos los juegos de hoy día, pero además Driv3r está patrocinado por NVIDIA, sí, con el logo "the way it is meant to be played", lo que traducido al castellano significa "usuarios de ATI bajaos el parche o sufriréis".

Tanner se ve mejor que nunca, la versión previa de Driver que fue llevada al PC no ofrecía una traslación tan buena. En este caso se ha superado el motor original, diluyendo aquella sensación de gráficos sin depurar, los polígonos que aparecían de repente o las ralentizaciones. Evidentemente, cuanto mejor es el ordenador mayores los frames, pero en mi caso he obtenido una tasa más que aceptable a 1024x768, rebajando un poco el detalle. Coches muy detallados, buen nivel en los transeúntes, casas, carreteras, un montón de tráfico obstaculizando y gran variedad de objetos en todos los trayectos. Como siempre, existen muchas rutas alternativas para llegar a un objetivo, todo depende de si jugamos o no contra el tiempo.

Hay una cosa que distingue a Driv3r del resto, y es la puesta en escena. Tanto los menús como el propio juego, cada menú, parecen sacados de una película. Incluso cuando echas una partida te recuerdan lo que aconteció en los capítulos, tal y como sucede en muchas series. Además, cada uno de ellos tiene un previo muy cinemático, se agradece que tenga todos estos elementos porque se hace un poco más amena la dificultad del juego.

La física del conjunto es otra de las cosas que le hace resaltar por encima de la media. Desde el punto de vista gráfico los choques son espectaculares y los daños en la carrocería realmente resultones. Un sinfín de puntos diferentes susceptibles de ser abollados, aunque a veces choques lateralmente y veas destrozado el portón trasero. Incluso el capó puede levantarse si sufre mucho, y si se acelera demasiado salir despedido. La única pega es que un conductor en esas condiciones no debería ver absolutamente nada, y, sin embargo, no nos va a afectar demasiado. Es algo que no han resuelto tan bien como debieran, en un juego plagado de realismo. Tampoco las animaciones de los personajes salen bien paradas, demasiado cuadradotes y en ocasiones difíciles de dirigir, en este aspecto Reflections simplemente cumple.

Se han recreado tres ciudades reales con todo lujo de detalles. Son unos 250 kilómetros de texturas y edificios que producen algún que otro parón al irse a uno de los extremos de la ciudad. Se nota que no todos caben en la memoria de un PC estándar con 512 MB, es un parón de apenas un segundo en todo el juego, y da idea de la cantidad de polígonos encerrados en cada escenario. Además hay muchos interiores, diferentes vehículos, lanchas, bicicletas, y una misión extra exclusiva de la versión para compatibles.

Sonido

Impresionante. No llega a la calidad de la banda sonora de cualquiera de los GTA 3 porque simplemente no dispone de tantas licencias ni temas musicales. Pero no hace falta, incluso los menús son "cañeros", mezcla de rap, hiphop y techno. Cuenta con la colaboración en la parte artística de Mickey Rourke e Iggy Pop entre otros, artista venido a menos pero que cuenta con grandes éxitos en los noventa. La banda sonora está disponible de forma separada bajo el sello "Epic Records".

Jugabilidad

El verdadero "Caballo de Troya" del juego. Los programadores han hecho un trabajo muy bueno en todos los aspectos del juego, salvo este. El control del personaje a pie puede llegar a ser desesperante, como lo son los diferentes vehículos. Cada misión exige saberse el mapa de memoria, buscar atajos para arañar segundos al cronómetro, conocer a fondo la física que mueve cada coche. En definitiva, una curva muy abrupta que me pareció excesiva.

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Hago en voz alta la siguiente reflexión: si me lo pasé mucho mejor jugando al Driver original de PSOne (el dos era gráficamente demasiado ambicioso con la consola y no podía ser movido con soltura en determinados puntos importantes) a pesar de ser Driv3r mucho mejor gráficamente y con características novedosas, es simplemente porque el control resulta un infierno. Manejar un simple vehículo de policía puede ser una odisea, está bien que sea realista, pero no injugable, y depende demasiado de la destreza de cada uno para que la experiencia sea positiva o negativa. Por ejemplo, hay una tecla que te permite coger un coche cuando estás a pie, pero dependiendo de cómo se encare Tanner ignora el objetivo y se dedica a dar patadas o empujones al aire.

Si superas el escollo de la dificultad en el manejo, te encontrarás con la desesperación de las fases de a pie. Caminar, apuntar y disparar es el segundo infierno del juego. Muchos de nosotros disponen de horas y horas para reintentar misiones, pero otros no, y Driv3r va de eso. En no pocas ocasiones tendrás la impresión de que has pasado algo de pura chiripa, pero lo peor es llegar al final de una misión y no saber qué hacer, o empotrarte contra un coche justo en el momento de llegar al final. Siempre está el recurso de salir del coche incluso salvajemente (en marcha y a cien por hora), pero si te persiguen eres hombre muerto. En estas circunstancias, repetir una misión que has ido superando aleatoriamente puede llevarte a la más completa desidia. Creo que es uno de los juegos en el que más improperios he soltado.

Dejados atrás los dos "infiernos", Driv3r se convierte en un gran juego. Multitud de armas reales (unas 70), muchos vehículos que robar, fases acuáticas y ciudades ampliamente representadas, el "Head shot" o disparo en la cabeza (gracias al cual matas a un enemigo de un solo disparo). Evidentemente es más divertida la saga GTA, ofrece más variedad en las misiones y en los minijuegos, pero seguramente a los puristas esta nueva entrega no les defraudará, al contrario que a los que busquen una alternativa a GTA en PC. Tal vez las misiones se vuelvan un tanto repetitivas, en realidad eso ya pasaba en el primer Driver. Su verdadero encanto es el placer de haber concluido cada una de las misiones, que más que simples fases son auténticas pruebas a nuestros nervios, y el carácter cinéfilo impreso en todo el juego, de principio a fin.

Guión

Una banda de ladrones de coches de Miami pretende enviar 40 de los coches más caros del mundo a un misterioso comprador internacional. Estableciendo sus lugares de acopio en Miami y el sur de Francia, la banda va a coordinar la venta en Estambul, ciudad a caballo entre Europa y Asia. Pero dentro de la banda, dándoselas de conductor para las fugas, está Tanner, un obsesivo y despiadado policía encubierto decidido a detener la venta de los coches y descubrir la identidad del comprador.

Tú asumes el papel de Tanner trabajando a la vez en pro y en contra de la banda de ladrones de coches. Deberás usar tu habilidad en la conducción y con las armas de fuego para infiltrarte dentro de la banda y elaborar cómo detenerlos a tiempo.

Hay 40 coches robados. Tienen un valor en el mercado de 20 millones de dólares. Y sólo un policía con el que contar. Tú.

Manual

Muy trabajado. Totalmente a color y realmente útil en los modos de mapa y director. El juego tiene un sinfín de atajos de teclado imposibles de recordar, así que recurrir a él no es mala idea. Además incluye un par de páginas con información sobre las canciones que aparecen en el juego y sus autores, amén de varios bocetos publicitarios de la propia Atari y el mismo juego para móviles.

Estrategia y trucos

Juega mucho a los minijuegos y da paseos por la ciudad. En realidad no están ahí para divertir, sino para entrenar. Son básicos para poder dar con la clave de la conducción, ya que Driv3r es en esencia eso. De llegar a dominar los coches depende que ames u odies este juego. Mi consejo particular es que tengas mucho cuidado con la configuración gráfica, ya que a pesar de que el ordenador puede con más de lo que parece, el control del vehículo depende mucho de lo "sobrado" que vaya, y por ejemplo en mi caso ha sucedido que bajar un poco el detalle de las sombras ha permitido manejar con soltura los coches policiales. Además, hay una opción en el menú que permite cambiar ciertos detalles en los controles que yo he considerado casi imprescindibles.

Comparándolo con...

El primer GTA era en dos dimensiones y perspectiva zenital. Su segunda parte y la expansión "London" fueron ampliamente superados por el primer Driver, aunque la filosofía de juego era radicalmente diferente. GTA se ha convertido por méritos propios en el gran juego de la generación que comienza con la entrada de PS2 en el mercado, un poco bebiendo de las fuentes marcadas por los dos primeros Driver, y un poco continuando la línea "gamberra" de sus predecesores.

Dice un refrán que "Quien tuvo retuvo", pero en este caso comparar Driver con GTA me parece un poco extremo. A mí personalmente Driv3r me recuerda más a juegos como Headhunter, al menos en la estética de los interiores, y fundamentalmente a "The Getaway", juegos ambos aparecidos en consola. "Headhunter" es mucho mejor en los interiores y en las fases de a pie, mientras que en "The Getaway" el control a pie es aún peor, mientras que los tramos de conducción son algo más fáciles. En el cómputo global, este Driv3r está por encima de los otros.

Si aún así es necesaria una comparativa con GTA, diría que este es mucho más divertido, que tiene una banda sonora superior, que además prepara a la vuelta de la esquina "San Andreas" para PC y Xbox con mejora de texturas y resolución en pantalla (PC) sobre PS2. Pero hasta la fecha y teniendo en cuenta sólo lo aparecido en la parte técnica gana Driv3r.

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