Prince of Persia 3, Impresiones E3

Hay muchas cosas de las que se podría hablar sobre este título. Por un lado se podría comentar por sí mismo como juego, comentarlo en el marco del conjunto de la serie, o, desde un punto de vista más individual, analizarlo como el capitulo final de la trilogía 'Las arenas del tiempo' que queda cerrado en este episodio. Prince of Persia ha sido una de las sorpresas más agradables de esta generación por la cantidad de cosas interesantes que ha aportado, amen de horas de diversión y de interesantes polémicas entorno a como ha evolucionado la serie y su protagonista a lo largo de los capítulos. Por todo ello, esta tercera parte merece mención especial.

Después de los acontecimientos de 'El Guerrero Interior', el príncipe se encuentra ahora en la ciudad de Babilonia, convertida en pasto de los demonios, que están deseando echar el guante al responsable de la ruptura de las arenas del tiempo. Por tanto, ahora todo los habitantes  de la ciudad estarán atentos a tu presencia e intentará acosarte y darte caza, por lo que se prevé que la situación será todavía más tensa que en antaño.

Para defenderse, la máxima del juego es la 'quien golpea primero, no tiene que golpear una segunda'. El príncipe podrá explorar  la ciudad con una perspectiva abierta, estilo GTA, aunque aquí el peligro acecha a cada esquina y los guardianes de la ciudad andan en tu búsqueda, por lo que debes de tomar la iniciativa. Para ello se ha introducido como novedad los nuevos movimientos sigilosos. No hay que confundir esto con el 'sigilo', Príncipe de Persia no se ha convertido en Splinter Cell. En realidad, los movimientos sigilosos se basan en una combinación perfecta de movimientos rápidos que pillen desprevenidos a los enemigos. Cosas como andar por un muro y saltar sobre un enemigo en el momento preciso antes de que se de cuenta de nuestra presencia, con lo que podremos ejecutar un movimiento que acabará  instantáneamente con él.

Es una posibilidad más, si quieres no tienes por qué utilizar esta habilidades y centrarte en el combate cuerpo a cuerpo de toda la vida. Pero por lo visto en la demo de la feria, sigue siendo el mismo juego de acción de siempre, quizás más salvaje que nunca. Un elemento que se añade a este salvajismo es la nueva personalidad del príncipe, que en su enésimo trastorno mental, ha adquirido un alter ego en la forma del 'príncipe oscuro'. Al tocar el fuego, el protagonista cambia, se le pone el pelo canoso y su cuerpo se llena de cicatrices, además de que adquiere como arma una cadena, en vez de las tradicionales dagas.

En esta nueva personalidad, el príncipe tiene habilidades muy distintas. Con la cadena puede colgarse en paredes y balancearse para llegar más lejos, además adquiere toda una serie de movimientos ofensivos distintos, a cual más bestia: decapitaciones, ahorcamientos, enemigos partidos por la mitad... incluso se pueden usar elementos del escenario para que la cadena quede fijada y tu puedas moverte libremente, atrapando de por medio a los desgraciados que se pongan en tu camino.

También se ha aumentado las sensaciones cinemáticas del juego, acoplado un trabajo de cámaras más concienzudo e incrementado las situaciones de acción, añadiendo elementos como carreras de carros por medio de la ciudad. Hablando de la ciudad, hay que decir que la libertad que hay para andar por ella es total, por lo que habrá que buscar el camino adecuado para poder avanzar por ella. También hay que destacar el gran trabajo artístico en el diseño de la misma, por un lado creando una sensación de enormidad, por otra destacando sus aspectos más macabros y siniestros, especialmente la torre de Babel que se puede ver a lo lejos y que llama poderosamente la atención