Company of Heroes, Impresiones E3

Relic es un estudio que sabe como sacar el máximo partido al género de los RTS, no sólo como juegos en sí, sino también a la hora de reflejar la emoción y la intensidad del combate. Sólo hace falta jugar a Homeworld y comprobar como historia y gráficos van de la mano, apoyándose para dar forma a una narración más potente y creíble. La historia de Homeworld es emocionante, pero lo es mucho más cuando ves como las decenas de unidades que forman tu flota libran una enorme batalla intergaláctica para defender la madre nodriza.

Debido a esta cualidad  de como utilizar los gráficos en beneficio de la historia y la ambientación, no es de extrañar que ahora el estudio haya optado por intentar recrear uno de los conflictos que más eco tiene en la historia contemporánea de la humanidad: La Segunda Guerra Mundial. Existe una obsesión de la industria del videojuego por recrear ese conflicto de la forma más realista y efectiva posible, aunque casi siempre desde el punto de vista del FPS. Pero si hay un estudio que puede conseguir algo similar en el género de los RTS es Relic.

Quizás sea un tanto aventurado decir estas cosas, máxime cuando todavía no tenemos el juego en nuestras manos, pero la demostración que ha hecho el estudio en el E3 es del todo convincente, Company of Heroes pone al jugar al mando de una división aliada en su camino desde el desembarco de Normandía hasta la conquista de Berlín. Sólo manejas a los miembros de esta compañía, por lo que el modo historia se plantea como una historia muy cinemática entorno a la historia de tus hombres a través de la campaña.

La demo vista acontece en un pueblo alemán. Salta a la vista que el engine gráfico es realmente potente al comprobar el detalle de las casas y las calles, recreadas con un mimo exacerbado. La acción salta de inmediato y se produce un combate masivo entre las fuerzas aliadas y las alemanas, apostilladas en ventanas o detrás de barricadas. La acción es virulenta y sin descanso, se suman snipers, Panzers, carros de asalto y demás maquinaria bélica alemana, mientras que los aliados contraatacan como pueden. El efecto visual de la batalla es impresionante, especialmente a la hora de ver como las explosiones afectan al escenario, destruyendo casas y estructuras con un conseguido efecto físico de derrumbe.

El motor físico es uno de los puntos fuertes de este nuevo título de Relic, resulta muy satisfactorio ver como se hacen pedazos las estructuras rivales, fragmentándose en piezas que quedan dispersas en el campo de batalla. En un principio pueden ser sólo disparos entre bandos, pero la demo llegó a mostrar batallas de una escala masiva, con disparos, cañones de tanques, morteros, bombardeo táctico... todo rodeado de explosiones y trozos de edificios cayéndose con una física acorde con los tiempos.

La cámara es totalmente libre y permite ver la acción desde cualquier ángulo, lo que permite apreciar con mayor detalle la acción. En la demo se podían ver los gestos y movimientos de tus tropas mientras intentaban hacerse fuertes en una zanja y resultaba bastante vistoso. Todos los juegos de Relic poseen un sistema de cámara totalmente libre y efectivo, ya lo hacía Homeworld y también Dawn of War, por lo que pese a que este título usa un nuevo engine, esta máxima del estudio permanece intacta.

Company of Heroes se puede catalogar sin paliativos como uno de los grandes RTS de la feria. Los que ya conocemos el trabajo de Relic, visto lo visto, no podemos estar sino entusiasmados ante lo prometedor que resulta este título.