Starcraft: Ghost, Impresiones E3
Blizzard adapta el mundo de Starcraft a un juego de acción en tercera persona. Lejos de ofrecer un mero reclamo comercial, nos encontramos ante uno de los mejores juegos realizados por la compañía, que no falla en este nuevo y arriesgado género. La guerra estelar ha empezado...
Pocas compañías pueden alardear de convertir en éxito todo juego que lanzan al mercado, y sin duda Blizzard es una de ellas. Y lo acaba de demostrar en el E3, mostrando a los asistentes las versiones casi definitivas de Starcraft: Ghost para las tres consolas de 128 bits.
Un juego que, tras lo visto y probarlo durante la mañana del segundo día del evento, está destinado a engrosar la lista de imprescindibles para los próximos meses. Y es que juego que toca Blizzard... La receta que hace de Starcraft: Ghost un juego realmente impresionante toma como ingredientes los patrones básicos que todo juego de Blizzard comparte con los demás: una jugabiliad sencilla, directa, adictiva y sobretodo, una experiencia de juego tremendamente divertida.
Tras la espectacular intro con la que da comienzo el juego, encarnamos a una misteriosa chica rubia, Nova, desde un punto de vista en tercera persona, con un sistema de control al más puro estilo Shoot'em-up. Hemos probado las 3 versiones del juego, y el control se mantiene intacto al pasar de una plataforma a otra. Con el stick izquierdo movemos al personaje, mientras que con el derecho manejamos la cámara. Tenemos un botón de salto, uno de acción y uno de recarga. Con el gatillo derecho accedemos a un modo en semi-primera persona, muy parecido a lo visto en Resident Evil 4. Si seguimos apretando al gatillo empezamos a disparar el arma equipada, mientras que con otro botón podemos regresar al modo en tercera persona. Fácil y eficaz.
Artísticamente, y como ya nos tiene acostumbrados la compañía, el juego es una maravilla. Blizzard no se limita a crear escenarios, sino que los viste de un modo a fin de crear una ambientación como pocos juegos en el mercado ofrecen hoy en día. Dichos escenarios gozan de un nivel tanto de diseño como de detalle envidiable, y el modelado de los personajes se queda a medio cruce entre los típicos diseños cómicos de los juegos de Blizzard y una propuesta más realista (que se acentúa en el diseño de Nova, pues tanto su físico como sus animaciones resultan muy creíbles).
Además, Blizzard ha dotado de física al motor del juego, de modo que tanto escenarios como cuerpos reaccionan a nuestras balas según el tipo de arma y el lugar de impacto.
Como ya hemos dicho, a nivel jugable Starcraft: Ghost es todo un ejemplo de como hacer un juego de acción sin acabar cayendo en la monotonía, dado que ofrece un sinfín de posibilidades sin verse obligado a recurrir ni a complicados controles ni a aparatosas interfaces. Gracias al botón de acción, podremos efectuar diversas acciones según el contexto en el que nos encontremos.
Agarrar por la espalda a un enemigo, buscar objetos de interés en los cuerpos muertos y después ocultarlos en algún sitio, conducir todo tipo de vehículos y robots... Todo un amplio abanico, muy por encima de lo que habitualmente se puede hacer en un juego de semejante corte.
Además, el desarrollo resulta de lo más variado: fases de acción, de camuflaje, de infiltración... Blizzard se ha esforzado para evitar algo que habitualmente pasa en el género: estar haciendo lo mismo tanto en la primera hora de juego como en la última. A lo que hay que añadir un modo multijugador que está causando sensación en el stand donde se muestra el juego.
Sin lugar a dudas Blizzard lo ha logrado de nuevo. Ha creado un juego cuyo principal atractivo recae en la diversión. Prueba de ello son las largas colas que se forman en todo momento en la feria, lo que demuestra una buena aceptación entre los asistentes a la feria.
Seguidlo de cerca, pues va a ser uno de los juegos a tener en cuenta para los próximos meses, así como uno de los candidatos a llevarse el premio a mejor juego del E3, feria donde ya triunfó el pasado año.
