Devil Kings, Impresiones E3

Devil Kings se perfila como una alternativa a las batallas medievales de Dynasty Warriors, ofreciendo un enfoque de la acción más "cool", tal y como nos tiene acostumbrados Capcom últimamente con sus juegos de acción.

En base a lo que hemos podido probar en el stand de la compañía nipona, la estructura sobre la cual se sustenta no varía mucho respecto a lo que ya hemos visto tropecientas veces en el género, y más concretamente en PS2. Bajo nuestro punto de vista, parece que Capcom lleve 3 años intentando hacer caber el mismo concepto de juego en distintos géneros que tienen la acción como elemento común. Devil May Cry, Chaos Legion, Onimusha, el presente Devil Kings... juegos cuyo desarrollo se basa en eliminar a cientos de enemigos a fin de rellenar una barra para transformarnos en un ser invencible y abominable. Tan simple como esa es la propuesta del "original" Devil Kings.

Así pues, controlando a uno de los personajes disponibles (pese a que en la feria solo lo estaba Devil King), avanzaremos por escenarios abiertos mientras nos abrimos paso entre hordas de enemigos. Gráficamente es muy similar al juego de KOEI, lo que significa que no encontramos en el juego de Capcom ningún aspecto que realmente destaque sobre todo lo visto ya en la 128 bits de Sony. Pese a eso, el motor permite manejar el entorno de una forma muy fluida, algo a tener en cuenta debido a la ingente cantidad de enemigos que aparecen de forma simultánea en pantalla. La cámara se maneja libremente con el stick analógico derecho, mientras que con el izquierdo controlamos al personaje en cuestión.

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A nivel jugable, Capcom ha diseñado a los personajes a medio cruce entre guerrero medieval y Dante Sparda de la saga Devil May Cry. Devil King usa una espada y un arma de fuego, de modo que podemos combinar sus ataques dependiendo de la situación en la que nos encontremos a fin de emplear la táctica más efectiva contra los enemigos. Pero tras nuestro primer contacto con el juego, mucho nos tememos que Devil Kings sufre del típico problema en este tipo de juegos: al cabo de unas horas, el jugador usa prácticamente un único ataque, el más efectivo, con lo que el desarrollo se puede volver de lo mas repetitivo.

Además, y para "variar", Capcom repite la idea del "héroe temporal". Tras masacrar a una determinada cantidad de enemigos, podremos realizar ataques especiales con la ayuda de R1 y los botones de acción. El primer ataque al que hemos tenido acceso, Fury Drive, resulta muy espectacular, pero carece de diversión. Con tan solo apretar dicha combinación, Devil King emplea una táctica que fulmina a todos los enemigos dentro de un amplio radio. Por lo demás, se repiten las acumulaciones de experiencia para subir de nivel determinadas habilidades, algo que dota al juego de un cierto toque rolero. Un juego en una fase temprana de desarrollo, pero que nos deja dudas acerca de su capacidad por innovar dentro de un género muy saturado a estas alturas.

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