Shining Tears

Sega trae al fin una de sus series de rol más emblemáticas a las consolas de 128 bits. Desgraciadamente, el juego no hace honor a su nombre, y lo único que parece "brillar" en él son sus notables carencias

Aunque al ver el título del juego que nos acompaña muchos pensarán en una famosa saga de RPGs estratégicos de la compañía del erizo azul, lo cierto es que la serie 'Shining' de Sega tiene dos vertientes, la ya mencionada de rol estratégico (más longeva y de mayor éxito de crítica), y una segunda conformada por Action RPGs.

El primer grupo está formado por los Shining Force, que ya en la época Mega Drive se consolidó como una de las sagas de rol estratégico más importantes. Su última entrega, Shining Force Neo (también para PlayStation 2) ha salido a la venta en Japón pocas semanas antes de escribir estas líneas. Del segundo forman parte juegos como Shining Wisdom, los Shining Soul de Game Boy Advance o este Shining Tears, que comentaremos a continuación.

La historia del juego, pese a no ser muy original, cumple con su cometido.Todo comienza cuando Elwyn, una elfa del Reino de Shirudia, se encuentra a un náufrago inconsciente en una playa del lugar en el que vive. Inmediatamente lo lleva a una posada donde ella y un amigo intentan curarlo.

El misterioso náufrago despierta, aunque desgraciadamente sufre de amnesia y no es capaz de recordar mucho más aparte de su propio nombre, Xion. Porta además los anillos gemelos del dragón, unos anillos ancestrales que dotarían a sus portadores de una fuerza extraordinaria y de los cuales se creía que no eran más que una leyenda.

Al poco de llegar Xion, un ejército enemigo invade la hasta entonces pacífica Shirudia, y el náufrago, ya recuperado, decide ponerse al servicio de sus nuevos amigos para ayudarles a evitar que el reino caiga en manos de sus invasores. Pero no estará sólo, ya que contará con la ayuda tanto de Elwyn como de otros personajes que se unirán a los protagonistas a medida que la historia avanza.

Como punto a favor cabría destacar que los fondos están a bastante resolución y no son los amasijos de píxeles a los que otras compañías nos tienen acostumbrados. También llaman la atención las imágenes utilizadas para representar a algunos de los personajes en los diálogos del juego, que le dan mayor vistosidad al juego y ayudan a paliar en cierto modo la nula expresividad mostrada por los sprites (y es que aunque quisieran hacerlos expresivos no podrían a causa de su reducido tamaño).

Por otro lado, la música y los efectos de sonido cumplen su cometido. En ningún momento llaman la atención, ni para bien ni para mal. Si acaso, algunas composiciones se hacen un tanto soporíferas por momentos, pero en general no desentonan ni destacan. Simplemente están ahí.

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Aunque al menos no sólo es deficiente la IA de los personajes de nuestro bando, sino que también la de los enemigos. Si morimos, más que por habilidad del rival será por el número en el que aparecen (literalmente pueden aparecer ciertos de enemigos en pantalla). Pese a sus notables carencias, es de agradecer que se haya incluido la posibilidad de jugar de dobles simultáneamente, algo no muy frecuente en un RPG, ni siquiera en los de este tipo.

Para intentar hacer las batallas un poco más interesantes se han incluido habilidades especiales, tanto individuales como conjuntas, utilizando ambos personajes.  Podremos hacernos con estas habilidades al subir de nivel, momento en el que se nos darán puntos que se podrán utilizar en el aprendizaje de nuevas técnicas y en la mejora de los parámetros de nuestros personajes.

También cabría comentar un problema que afecta a todo el juego y que, sin llegar a ser grave si puede hacerse un poco pesado: los tiempos de carga son demasiado largos y frecuentes, el juego no se ha optimizado nada en este aspecto. Además ni siquiera se ha intentado disimularlos poniendo pequeños relojes de arena, o animaciones u otros recursos similares utilizados frecuentemente en otros juegos, sino que se ha recurrido directamente al letrerito de 'Now Loading' a pantalla completa.

Lo cierto es que a pesar de que el juego prometía, este primer contacto con Shining Tears deja un poco indiferente. El look general del juego a lo 'dibujo animado' y su sencillo control atraerán a más de uno. También es destacable la posibilidad de jugar dos jugadores simultáneamente, algo que sin duda puede añadir mucha vida al juego. Desafortunadamente, el sistema de juego no se ha trabajado lo suficiente, y no tardará en hacerse repetitivo. Esperemos que se haga algún cambio de la versión probada (la USA) a la versión final PAL, pero por desgracia parece improbable. Depositemos nuestras esperanzas en Shining Force Neo…

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