Delta Force - Black Hawk Down, Impresiones

De la realidad al cine, del cine al PC, del PC a las consolas... El conflicto bélico que nos propone Black Hawk Down es, se mire donde se mire, la guerra de hoy. Novalogic traslada su nuevo título de la saga Delta Force a Somalia, donde podremos enfrentarnos a los señores de la guerra de Mogadiscio.

Tras muchos años en los que Novalogic parecía más que estancada con la saga Delta Force (títulos divertidos pero que olían a añejo desde sus inicios), se redimieron de sopetón con un juegazo como es el Black Hawk Down original para PC. Un programa que se acogía dudosamente bajo el género de la acción táctica, a pesar de desprender emanaciones arcade como pocos shooters en primera persona... pero que sin duda supuso todo un golpe de efecto de cara a la calidad del juego en sí. Buen aspecto técnico, sensacional ambientación y una acción desmedida fueron sus premiados baluartes.

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Ha tardado lo suyo, pero es ahora cuando Novalogic ha decidido traspasar su gran éxito al mundo de las consolas, más concretamente a Playstation 2 y Xbox. Rebellion y Climax han sido las encargadas, respectivamente, de programar de arriba a abajo un nuevo Black Hawk Down bastante fiel a lo que ya vimos en su día para los compatibles, llevándose sobre todo el gato al agua la versión correspondiente a la consola de Microsoft. Por supuesto, no se puede desmerecer en absoluto lo realizado por Rebellion en Playstation 2, que aún estando bastante verde en su conceptualización se está conseguiendo el llevar dignamente a dicho hardware un complejo título propio de los PC de penúltima generación.

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Y es que, sin ser Black Hawk Down uno de esos títulos que impresionan al primer vistazo, sí que es un juego cuyos detalles lo hacen grande, en el más estricto sentido de la palabra. De gráficos humildes pero correctos, el penúltimo programa de la serie Delta Force pondrá en pantalla decenas de personajes en acción, un escenario de ingente kilometraje y muchas posibilidades para llevar a buen término cada una de las misiones. Ahí es donde Black Hawk Down se crece sobre sus rivales, metiéndonos de lleno en lo que en su día pudimos ver en el cine con esa genialidad del cine bélico del mismo nombre, marca de Ridley Scott.

A diferencia de otros títulos más sosegados como Ghost Recon o Rainbow Six, Black Hawk Down se presta a la acción más pura y dura que otros representantes de la misma temática. Los enemigos se cuentan a mansalva, los disparos silban constantemente, y nuestros soldados cargan plomo para dar y tomar. Claro está que, a pesar de todo, ir totalmente en plan Rambo no da ninguna garantía para la supervivencia en las dieciseis rocosas misiones.

Si bien en el programa de Novalogic hay que apretar el gatillo más de lo acostumbrado, también hay que saber cubrirse, apreciar la ayuda de nuestros avispados compañeros o, simple y llanamente, poner en orden nuestras prioridades en la campaña. Por no decir que aquello del ojo avizor se debe tornar una prioridad constante, ya que una simple misión de entrega de víveres se puede transformar en una emboscada de las que hacen época.

En el aspecto multijugador, Black Hawk Down luce su mejor aspecto. Tanto en Xbox como en Playstation 2 podremos jugar un modo cooperativo en pantalla dividida con cuatro personas(ambos sistemas con misiones exclusivas para consola), e igualmente cuatro en un todos contra todos. Por otro lado, podremos participar tanto vía Live como con el Sony Online con casi todo un ejército de jugadores, prácticamente batiendo récords de participación consolera con los 32 que permite Playstation 2 y los ¡50! de Xbox... a buen seguro una pasada total cuando los servidores demuestren estar al cien por cien operativos con el juego en la calle.

En el presente caso, y teniendo en cuenta que en Playstation 2 el juego cumple decentemente con su cometido gracias al engine Azura, la versión Xbox es prácticamente un símil de la original codificada para compatibles PC, adaptando además ciertos matices como el control o el modo online de forma magistral. No en vano, los programadores de Climax son ya unos maestros con el hardware de la consola (Moto GP o Sudeki son buenas muestras de ello), mientras que Rebellion, autores del código para Playstation 2, nos han... "sorprendido" con lindezas de la talla de Judge Dredd o Iron Storm, programas que, como es el presente caso, no aprovechan un ápice el potencial de la 128 bits de Sony.

Si en Playstation 2 nos topamos con un shooter parco en detalles visuales, demasiado austero para los tiempos que corren, en Xbox, sin llegar al nivel de cracks como Halo 2 o Unreal Championship 2, posee momentos verdaderamente brillantes, como todos aquellos en los que los efectos gráficos al más puro estilo DirectX 9 hacen acto de aparición. Eso sí, en ambas versiones es igualmente elogiable ver como el programa maneja a tantos personajes con soltura.

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El aspecto sonoro ha sido aún si cabe más cuidado. Las melodías son estupendas, con cortes que mezclan a partes iguales ritmos étnicos con otros más idóneos para un juego de acción. Pero los sonidos son harina de otro costal, dando un salto cualitativo en lo que a ambientación se refiere. Y más aún en Xbox, donde el 5.1 obtiene un nuevo significado. Con tantas posibilidades de verse uno emboscado, el poder escuchar los fx a través de cinco altavoces no sólo se hace sumamente espectacular, sino que ayuda de forma indecible.

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