Freedom Force vs the Third Reich
- PlataformaPC8.7
- GéneroRPG, Acción
- DesarrolladorIrrational Games
- Lanzamiento21/04/2005
- TextoEspañol
- VocesInglés
- EditorDigital Jesters
Superheroes en tu PC
Irrational Games vuelve a traer a las pantallas de nuestros ordenadores a la Fuerza de la Libertad, el grupo de superhéroes que debutó con Freedom Force con un gran éxito de crítica y público. Veamos qué nos ofrece esta segunda entrega, aparte de encontrar a los protagonistas en plena segunda guerra mundial.
Hay varias maneras de hacer una secuela de un juego que se ha vendido bien y que ha gustado a los críticos. Puedes arriesgarte y apostar fuerte por la innovación (con nueva física - Half Life 2 -, estilo gráfico diferente y con repercusión en el juego - Doom 3 -, etc) o puedes retocar un poco aspectos del juego original que no te acabaron de convencer y volver a lanzarlo (como algunos juegos de fútbol, por ejemplo). Está claro que el segundo método conlleva un menor coste (menor tiempo de desarrollo) y posible mayor beneficio porque la mayoría de los que compraron la primera parte, volverán a comprar la segunda.
Esta es la aproximación que ha hecho Irrational Games para Freedom Force vs Third Reich, por lo que no esperéis un juego original. Nos encontraremos con la misma mecánica de juego que en la primera parte, siendo lo único nuevo las mejoras del motor gráfico (y tampoco dicha mejora es demasiado llamativa) y varios personajes (con indudable atractivo, eso sí).
Por tanto, nos encontramos con un juego de acción táctica en tiempo real con toques de rol (ya que los personajes protagonistas tienen atributos y habilidades que pueden mejorar con la experiencia) que volverá a gustar a los que probaron la primera entrega en su día y quizá cautivar a nuevo público aficionado al género de superhéroes (mucho más en boga hoy en día gracias a la mayor cantidad de películas basadas en cómics).
Si no conocéis el primer juego, hagamos un poco de memoria. En 2002, tuvimos el gusto de disfrutar de Freedom Force, un juego en el que controlábamos a un grupo de entre uno y cuatro superhéroes a lo largo de varias misiones. Estos héroes disponían de diferentes habilidades, pero tenían en común su afiliación a un grupo denominado la Fuerza de la Libertad. En cada misión, teníamos que escoger al grupo que iba a salir de entre todos los héroes "reclutados", y cumplir con éxito los objetivos daba como resultado una recompensa en forma de puntos de experiencia (para mejorar las habilidades y atributos de los héroes) y en puntos de prestigio.
Estos últimos permitían el reclutar a nuevos miembros para nuestro equipo, siendo más alto el coste cuanto más poderoso fuera el candidato. Gracias a las herramientas de edición (que se podían descargar gratis desde la web de los creadores), nada nos impedía el tener como aspirantes a miembros a héroes de la talla de Lobezno o Spiderman; bueno, nada, salvo el coste en puntos de prestigio.
¿Cómo se ganaban estos puntos? Muy fácil, cumpliendo objetivos primarios y secundarios e impidiendo que los inocentes habitantes de las ciudades donde transcurría la acción fueran dañados por nuestros combates. Y es que el poder lanzar coches o demoler edificios podía provocar considerables daños colaterales.
En fin, como podéis suponer, el cóctel era muy atractivo, sobre todo porque había que saber muy bien los poderes que poseía cada uno y en qué consistían, para poder usarlos en el momento y a la distancia adecuadas. Y es que no es lo mismo un personaje que disponga de rayos de energía que uno cuya principal habilidad sean los puñetazos, u otro que tenga poderes psíquicos. Por si fuera poco, los poderes más poderosos, valga la redundancia, tenían un coste en energía que hacían que hubiera que reservarlos para los enemigos más duros. En resumen, que el buen uso de estos poderes era uno de los componentes más tácticos del juego.
El caso es que tenemos en nuestras manos la segunda parte del juego y nos encontramos exactamente con lo mismo: mismo manejo, mismos personajes (aunque hay seis nuevos), misma mecánica. Sólo ha cambiado el que ahora nuestros personajes son capaces de defenderse por sí solos (cosa que no hacían en la primera parte) y algunos detalles del motor gráfico que luego comentaremos.
Como podéis suponer, el aliciente de Freedom Force vs The Third Reich no es la originalidad ni el haber rehecho el motor gráfico ni cosas así. Es sencillamente poder vivir nuevas aventuras de aquellos personajes con los que nos encariñamos en la primera parte, como si los siguiésemos a lo largo de varios años de coleccionar cómics. ¿Es bueno que un videojuego sea exacto a su antecesor? Pues si es divertido, yo se lo perdono. Pero claro, esto no va a hacer avanzar la industria del videojuego ni va a convertirse en un hito histórico, pero al igual que pasó con UFO: Enemy Unknown y X-Com: Terror from the Deep o con los Wing Commander I y II o con los X-Wing y TIE Fighter, seguiremos comprando juegos similares siempre que sean divertidos. Aunque seguramente, si veo un juego que además de ser divertido ofrece algo innovador, lo compraría antes que este FF vs TTR.
Una cosa más. Antes de jugar a esta segunda entrega, es altamente recomendable haber disfrutado de la primera, ya que la curva de aprendizaje será mucho más suave. Esto es debido a que en el primer juego se empezaba manejando a un único personaje, aprendiendo poco a poco las posibilidades de interacción con el escenario, mientras que ahora empezamos casi inmediatamente con un grupo de héroes, lo que nos obliga a centrarnos en la gestión del grupo en detrimento del aprendizaje del control individual. Aparte de eso, este juego es continuación directa del anterior, por lo que podéis perderos muchas cosas del argumento.
Gráficos y sonido
El primer Freedom Force prescindió por completo de traducción o doblaje al castellano, lo que hizo que muchos compradores no lo incluyesen en su lista de compras. Esta segunda entrega no ha tenido más suerte en su viaje a España, ya que sólo los textos y el manual estarán traducidos. Así al menos oiremos las estupendas voces de la versión original, ya que mantiene el altísimo nivel de la primera parte, contando con un plantel de actores que interpretan a la perfección a sus personajes (incluyendo los acentos hispanos, rusos o alemanes), con el punto perfecto entre ironía y seriedad que requiere un juego de estas características.
En cuanto a los efectos de sonido, siguen siendo tan adecuados como en el original, con la contundencia necesaria en los momentos culminantes (explosiones y derrumbamientos de edificios). Además, el ver las onomatopeyas en pantalla, al estilo de los cómics, ayuda mucho a la ambientación.
El motor gráfico ha mejorado desde la primera entrega, aunque un tanto sutilmente. No cabe duda de que los modelados de los personajes han mejorado, así como las sombras de los objetos, la iluminación, las calles y edificios y los efectos especiales (como las llamas), pero empieza a estar desfasado. O quizá sea esa la impresión que se quiere dar, de estilo retro, ya que la ambientación se sitúa en los años 40 y 60. En cualquier caso, no es el punto fuerte del juego.
Lo que sí que hay que mencionar es la buena gestión que se hace en todo momento de la cámara que sigue a nuestros personajes. Como es habitual, podemos rotarla y hacer zoom, pero lo interesante es que si nuestros amigos están tras un obstáculo (edificio, palmera, lo que sea), el objeto delante de ellos se hace transparente, lo cual impide que haya "zonas muertas" que no cubre la cámara.
Además de los gráficos 3D de las misiones propiamente dichas, durante el juego se nos mostrarán secuencias en plan cómic con los orígenes de los personajes o escenas concretas, igual que sucedía en la primera parte. Para situaciones dentro de las misiones en sí (interrogatorios a sospechosos o mensajes de nuestros compañeros) se usa el motor del juego; pero el problema es que las bocas de los personajes no están sincronizadas con lo que dicen y apenas tienen un par de movimientos, por lo que echa a perder la ambientación en esos momentos concretos. Y es que, claro, nos hemos acostumbrado a ver sincronizaciones labiales como la de Half Life 2, y ahora estamos muy mal acostumbrados. En cualquier caso, es sólo una manchita en el expediente del juego de Irrational Games.
Guión
Es difícil rellenar este apartado sin destripar tanto la primera como la segunda parte, muy difícil. El caso es que al comenzar Freedom Force vs The Third Reich, nos encontramos con la Hechicera en un mundo irreal, donde es atacada por sus compañeros de la Fuerza de la Libertad. Mentor contacta con ella y le explica que está dentro de una pesadilla, consiguiendo liberarla con su poder mental. ¿Será una premonición? Sin demasiado tiempo para hacerse preguntas, los miembros del grupo deben viajar a Cuba, donde extraños sucesos están teniendo lugar, sucesos que podrían tener que ver con Invierno Nuclear, uno de los primeros enemigos de la Fuerza de la Libertad.
El guión es todo un homenaje a aquellos comics de los años 60 que han llegado hasta nuestros días heredados de familiares o a través de reediciones. Las relaciones entre los personajes debido a su manera de ser están perfectamente reflejadas y sólo se puede poner un pero: hay veces que no sabemos cómo un personaje ha llegado a formar parte de la Fuerza de la Libertad, algo que estaba muy presente en la primera entrega.
Estrategia y trucos
Lo primero es ser consciente de las limitaciones de cada personaje que controlamos en cada momento. Todos tienen sus vulnerabilidades, ya sea al fuego, al frío o a la energía. También hay que saber muy bien qué tipo de ataques pueden hacer cada uno. Por ejemplo, Minute Man es mejor cuerpo a cuerpo, mientras que El Diablo o Man-Bot pueden lanzar llamas y energía a distancia respectivamente, haciendo bastante daño.
Otros personajes tienen ataques menos directos, como desorientar al enemigo o convertirlo en un jarrón con flores :-) Por ejemplo, Mentor sólo posee ataques mentales y eso le hace poco recomendable para el combate cuerpo a cuerpo salvo con los criminales de poca monta. Sus habilidades son especialmente útiles para quedarse en la retaguardia, atontando a los enemigos o haciendo que luchen entre ellos. Lo cierto es que el buen uso de los poderes y el control de la energía que gastan cada uno es el mayor componente táctico del juego.
Recuerda que perjudicar a los inocentes es muy malo para tu reputación y eso te costará caro a la hora de querer reclutar nuevos héroes. No conviene abusar del lanzamiento de camión, ya que es fácil dar a gente que simplemente pasaba por allí. Aprende a pensar como Spiderman o Superman en los tebeos, no como si esto fuera el Carmaggedon...
Aunque uno de tus héroes caiga, puedes acabar la misión y volverá vivito y coleando a la siguiente, más que nada porque el fin de tus puntos de vida sólo te lleva a la inconsciencia, no a la muerte. Cuando estés atontado o congelado en hielo o cosas así, puedes usar tus puntos de héroe para conseguir una "Recuperación Milagrosa". Un héroe corriente obtiene un punto de heroísmo por cada misión, pero algunos tienen dos de estos puntos. Esta recuperación también puede usarse para que un personaje vuelve a estar consciente, pero siempre hay que tener en cuenta que no dispondrá de todos sus puntos de vida.
Aprende a usar la tecla de pausa, es indispensable cuando hay muchos enemigos en pantalla y necesitamos cambiar el ataque normal de nuestro héroe por uno más potente o que afecte a un área mayor.
Jugabilidad
El punto fuerte de este juego es la capacidad que tiene para mantenernos delante de la pantalla. El guión de la campaña en solitario es digno de las mejores sagas de cómics y está complementado por portadas de los cómics de Freedom Force entre misión y misión y por secuencias con el origen de los héroes o con los planes de los malos en el mismo estilo "retro". En fin, que se te pasan las horas volando delante de la pantalla, lo que demuestra que la falta de originalidad no es obstáculo para la diversión. Eso sí, dada la rigidez del argumento, el juego es totalmente lineal y sólo podremos en ocasiones elegir a los héroes que van a participar en cada misión, lo que influye levemente en el desarrollo de la misma.
Pero el argumento no es el único atractivo del juego, ya que otro de los factores que ayudan al "enganche" es la facilidad de manejo: Basta pulsar sobre la cara de un héroe para seleccionar el poder que va a usar a continuación y para seleccionar al héroe en sí, vale con pulsar un número del 1 al 4. Podríamos resumir esta facilidad de manejo en que uno se encuentra cómodo jugando a este segundo Freedom Force, sin preocuparse de agobios porque hay muchos enemigos o porque tenemos demasiadas unidades propias. La única pega es que las 13 misiones apenas duran unas 10 horas de juego, pero siempre podremos rejugarlas con héroes de nuestra propia cosecha o eligiendo a otros personajes del juego para ver cómo cambia el desarrollo.
Además de la campaña, tenemos escaramuzas y juego multijugador hasta 4 personas donde elegiremos el escenario, el tipo de batalla (de entre siete disponibles) y los personajes que integrarán cada bando. No es algo espectacular, pero aumenta las horas de diversión un poquito. Y es que lo que se echa de menos es un multijugador cooperativo, donde cada participante pudiera manejar a uno de los héroes durante las misiones de la campaña. En fin, parece que de momento esa modalidad tendremos que disfrutarla en City of Heroes.
Por último, otro factor importante para alargar la vida de un juego es la disponibilidad de las herramientas de modificación. En la web del juego podemos descargarnos dichas herramientas, entre las que encontraremos:
En la sección ModForce de la web de fans del juego habrá disponibles tutoriales para estas herramientas próximamente, aunque pueden servir los que hay para la primera parte del juego. No obstante, vaya por delante que estos programas no son todo lo intuitivos que sería deseable, pese a venir acompañados de documentación sobre su uso.
Comparándolo con...
Bueno, no cabe duda de que lo primero que hay que hacer es compararlo con la primera parte. Como decía al principio, no hay cambios en lo esencial del juego, aunque sí hay leves mejoras en la interfaz que nos ayudarán a manejar mejor a nuestros héroes. Los gráficos han mejorado (aunque no estén a la última) y tenemos nuevos héroes y enemigos. No parecen muchas novedades, ¿verdad? Pues quizá sea eso la mayor virtud de esta segunda parte, que es exactamente lo que cabría esperar de la continuación de un cómic: se mantiene el espíritu y se añaden nuevos personajes y enemigos, amén de nuevas situaciones. Así que no hay ninguna queja sobre esta falta de novedades, al menos por mi parte, y es porque el juego sigue siendo tremendamente divertido.
Sin ninguna duda, lo mejor es el estilo del juego. Ese olor a cómic de los años 60 que impregna el argumento, los diálogos, los gráficos, el patriotismo barato,... Es que sientes como si realmente estuvieras manejando a los héroes de cualquier tebeo, porque cada personaje de Freedom Force tiene sus orígenes y motivaciones y no es raro sentirse identificado con al menos uno de ellos.
El motor de física, muy necesario en un juego donde los personajes pueden levantar coches y camiones y arrancar semáforos para zurrarse.
Las herramientas de edición.
Lo malo
El juego peca de escasa originalidad, siendo demasiado parecido a su antecesor. Quizá los gráficos podían haberse visto realzados con "cel-shading" para ser más parecidos a las escenas de animación, o hubiera estado bien que se empleara sincronización labial. O incluso podríamos pedir que dado que principalmente se trata de una ampliación del juego original, nos lo vendieran a precio reducido.
No hay modo cooperativo.
No está doblado al castellano. No obstante, así no nos perdemos el estupendo trabajo realizado por los actores que han doblado a los personajes en lengua inglesa.
A veces los enemigos no te ven hasta que no les sacudes.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.