Animaniacs: The Great Edgar Hunt, Impresiones

Los estudios Warthog, creadores entre otros títulos del estupendo Richard Burn's Rally, se han pasado a un mundo más colorido y cartoon de lo que cabría esperar tras su excelente y duro simulador automovilístico, volviendo por los fueros del anterior Looney Tunes: Back in Action. El caso es que, tras bastantes minutos probando qué tal les ha ido en esta nueva fórmula plataformera a la antigua usanza, hemos de congratularnos por lo notable y divertido de esta obra.

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Como algunos pocos recordarán, los anteriores Animaniacs producidos por Konami eran clásicos arcades con ciertas influencias a lo The Lost Vikings, en los que teníamos que alternar las posibilidades de Wakko, Yakko y Dot, los tres hermanos Warner. En esta ocasión, nuestro control se centrará en un elemento del trío cada vez, dejando de lado los interesantes elementos de colaboración. Así, lo que hemos ganado es una aventura de plataformas al más puro estilo The Legend of Kay o Ratchet & Clank.

El producto al que hemos tenido acceso para haceros llegar estas primeras impresiones del juego está muy cerca de lo que será la versión final. Ya se destilan muy buenos detalles que harán de este Animaniacs un plataformas muy a tener en cuenta, aunque en un principio se destila como un título más duro de lo que en un principio puede sugerir su animada temática. Pero que no quepa duda de que en ámbitos técnicos, y a pesar de encontrarnos con un programa multiplataforma, The Great Edgar Hunt mantiene la compostura ante los pesos pesados del género.

Sus logrados gráficos, que saben aunar el carisma de los dibujos animados con el potencial de la presente generación de consolas, muestran todo su esplendor en los escenarios abiertos, sorprendiendo a propios y extraños gracias al más que lejano horizonte, capaz de mostrar bellamente kilómetros de decorado sin despeinarse. Así mismo, el hecho de que toda la acción transcurra a unas impagables sesenta imágenes por segundo (algo a día de hoy imprescindible en un plataformas) habla muy bien del trabajo desarrollado de cara al engine visual, que no hace más que apoyar la vida lúdica del juego.

Por otro lado, el resto de aspectos audiovisuales se mantiene en un nivel bastante notable, contando para ello con los fx y melodías característicos de los Animaniacs, a la par que se respeta al cien por cien el doblaje original de la serie, elemento bastante elogiable de cara a los fans de Wakko y compañía.

El argumento, por supuesto, no es nada del otro mundo. Wakko, Yakko y Dot tienen como deber el desbaratar los planes del infame Cyril Coupe Deville recuperando todas las estatuas que ha robado y desperdigado a través de los seis temáticos mundos en los que se desarrolla el juego. Claro está, no es el guión de Metal Gear Solid 3... pero tampoco se le puede pedir más aun título que promulga la diversión directa, jugabilidad a la antigua usanza sin fisuras ni complementos anodinos.

Es ahí donde Animaniacs resalta. Sin llegar al nivel de los cracks del género (léase Jak & Dexter, Super Mario Sunshine o el inminente Conker), el juego de Warthog sabrá mantener a grandes y pequeños gracias a su metodología lúdica, tan sencilla como adictiva. Saltar, esquivar y poco más que orientarse en unos hermosos parajes 3D. Puede que suene a poco, pero una vez enganchados a los mandos, tendremos que pasar la dichosa fase en la que estemos porque Animaniacs pica de verdad.

Desgraciadamente, la poco apropiada cámara desluce un tanto el conjunto. A la usanza de los first person shooter, el segundo analógico servirá para mover la cámara, no siendo ésta nada inteligente y teniendo que recurrir constantemente a la corrección de la misma. No es algo que incomode en demasía, pero por momentos se torna tedioso y llega a refrenar bastante la acción.

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