Fahrenheit

Asesinatos, sucesos paranormales, tres protagonistas y un desarrollo variado y original, todo bañado con un toque cinematográfico, son los ingredientes de Fahrenheit, la nueva aventura de Atari que destacará por ofrecer al jugador la capacidad de decidir en cada momento de qué modo resolver las situaciones en las que se verá inmerso.

De entre todos los títulos cuyo lanzamiento tiene Atari previsto para los próximos meses, Fahrenheit se perfila a priori como el más interesante y original, y sin duda fue uno de los que más caló entre los que lo pudimos probar en el Go Play celebrado por la compañía el pasado mes de Marzo. Y no es para menos, pues incluso antes de aparecer a la venta Fahrenheit ya ha cosechado diversos premios, entre los que destacan los galardones a "Mejor Aventura de Acción" y "Juego más innovador" del pasado E3 2004.

Además, esa característica también es apreciable en el apartado gráfico del mismo, pues en todo momento seremos testigos de la acción desde unos puntos de vista claramente cinematográficos. Y eso gracias a un gran trabajo realizado por la gente de Quantic Dream (grupo desarrollador del juego) a la hora de decidir la posición idónea de la cámara en los momentos en los que ésta estará en una posición fija en el escenario, principalmente en los interiores. En los exteriores nos seguirá de forma convencional a modo de juego en 3ª persona.

Más allá de la dirección artística, Fahrenheit hará gala de unos escenarios muy detallados, tal y como podéis comprobar en las capturas que os adjuntamos en el artículo. En la presentación de Berlín tuvimos la oportunidad de ver en directo a las versiones de Xbox y PS2, y pese a la lógica superioridad de calidad y definición de texturas en el juego de la negra de Microsoft, ambas ofrecían una calidad gráfica realmente destacable.

Pero más allá de aspectos técnicos, el principal atractivo de Fahrenheit y el motivo por el cual ha sido considerado como uno de los juegos más prometedores para este 2005 es su original desarrollo, unido a una innovadora jugabilidad y a un argumento muy trabajado, propio de un thriller. Vayamos por partes.

La historia nos transporta a Nueva York, en cuyas frías calles empiezan a suceder unos asesinatos bastante raros y aparentemente inexplicables. Además, todos tienen algo en común: son asesinatos cometidos por personas ordinarias de la calle, y todos ellos tienen lugar en sitios públicos. Lucas Kane se convierte en otro de los asesinos cuando, poseído por una extraña fuerza, mata a un hombre en el lavabo de un restaurante. Desde ese momento, Lucas se convierte en un fugitivo perseguido por la policía, que va tras su búsqueda tras descubrir el cadáver en los servicios del establecimiento. Lo original del asunto, es que nosotros podremos controlar tanto a Lucas como a la policía. Veamos de qué modo.

Curiosamente, tras descubrir el cadáver (hecho inevitable, como comentaremos más adelante), nosotros tomaremos el control de los dos agentes destinados a resolver el caso y encontrar al asesino. Así que de nuevo, estaremos en el restaurante pero, esta vez, desde otro punto de vista, y depenendiendo de qué zonas investiguemos nos será más o menos sencillo localizar el paradero de Lucas. Como veis, todo lo que hagamos a lo largo del juego tendrá una consecuencia directa e inmediata en la aventura del otro personaje. Lucas deberá solventar el misterio mientras la policía intenta dar con su paradero. Sin duda, una propuesta original y un nuevo modo de enfocar el desarrollo del argumento en una aventura de semejante corte.

Por otra parte, llegaremos a determinados momentos donde como Lucas no tengamos más remedio que enfrentarnos a la policía. Es en estas secuencias donde se empleará un sistema parecido al que usan juegos como Shenmue o Resident Evil 4. Por la pantalla nos irán apareciendo iconos que deberemos pulsar para que Lucas realice las acciones. Una inteligente alternativa de cara a mantener el aire peliculero, y de no caer en la facilidad de recurrir a combates a modo de beat'em-up en tercera persona.

En Atari nos fueron francos. En ningún momento han querido enfocar a Fahrenheit como un juego en el que se tuviera total libertad de cambiar el curso de los acontecimientos. Todo seguirá una línea argumental bastante marcada, pese a que sí cambiará en determinados momentos según lo que hagamos. Ejemplificándolo con el caso del que hablábamos antes, 'la policía siempre encontrará al cuerpo'. De nosotros dependerá con qué facilidad lo haga. Y por lo tanto, de cuanto tiempo dispondremos con Lucas para correr lejos del restaurante. El jugador no podrá crear su propio argumento, como si de un MMORPG se tratara, pero sí será capaz de ver distintas versiones del mismo.