Teenage Mutant Ninja Turtles 2: Battle Nexus
Teenage Mutant Ninja Turtles 2: Battle Nexus
Las Tortugas Ninja Mutantes Adolescentes vuelven a las pantallas de nuestras consolas y ordenadores, tras el poco exitoso intento del título anterior. ¿Tendremos esta vez el juego que se merecen estos quelonios?
Las Tortugas Ninja dieron sus primeros pasos en el comic en 1984. Creados por Kevin Eastman y Peter Laird, ellos mismos tuvieron que publicar sus aventuras bajo el sello de Mirage Studios, pero la jugada les salió bien: series de TV (en 1987 y 2003), tres películas para el cine (en 1990, 1991 y 1993), tiras diarias en los periódicos, merchandising y, por supuesto, los juegos de ordenador, consola y máquinas recreativas, lanzados por Konami.
El problema es que esta compañía no está invirtiendo todo su esfuerzo en los juegos de las tortugas y cada entrega es todo un ejemplo de cómo no hay que diseñar un juego de acción. Teenage Mutant Ninja Turtles 2: Battle Nexus es otro ejemplo más de esta situación, mostrando una buena recreación de la estética de la serie pero fracasando totalmente en lo que más importa en un juego: ser divertido. El nuevo juego de las tortugas se controla mal, es aburrido, las cámaras no ayudan en absoluto a la hora de ver la acción y el aspecto técnico no es nada del otro mundo: Un cóctel que alejaría al jugador más osado.
El título que tenemos hoy entre manos es un juego de acción con algunos toques de plataformas. Antes de empezar a jugar, se nos mostrará una pantalla donde cada uno de los jugadores deberá elegir a la tortuga o tortugas que manejará (aunque podremos desbloquear personajes adicionales conforme avancemos). Si jugamos en solitario, bastará con que elijamos las cuatro tortugas en el orden que queramos (luego veremos para qué), mientras que jugando con un amigo, cada uno deberá escoger a dos de los anfibios y si son cuatro los participantes (siempre que tengamos el número de mandos necesario), cada uno tendrá su personaje de la serie.
Lo de elegir el orden de las tortugas es porque durante el juego podremos cambiar de personaje con la pulsación de un botón. Y es que cada tortuga tiene sus habilidades y ataques especiales: Donatello puede manejar ciertas armas sofisticadas que encontraremos y manejar ordenadores para desactivar lásers; Rafael puede mover cajas y apilarlas para alcanzar posciones elevadas; Leonardo es capaz de abrir paso en ciertos momentos cortando barreras con sus espadas y Michelangelo puede planear con sus nunchakus.
El inconveniente es lo limitado de estas habilidades. Manejar ordenadores no sirve para controlar cámaras de vigilancia o armas robotizadas del enemigo: sólo sirve para desactivar barreras láser (basta acercarse a un terminal y pulsar ataque). No hay complejos puzzles en los que tengas que mover cajas o apilarlas de cierta forma. En fin, parece que estas habilidades características de cada personaje son más bien un "pegote" que algo que realmente importe a la hora de jugar.
Cada tortuga tiene varias posibilidades de ataque: disponemos de uno rápido y poco potente, uno más poderoso pero lento, uno en salto, un ataque en carga y el lanzamiento de shurikens (deberemos primero recogerlos y no se pueden arrojar en pleno salto). Además, podemos bloquear los ataques enemigos con otro botón más y saltar apoyándonos en muros. Como era de esperar, hay ataques extra que se obtienen combinando botones y que tendremos que ir descubriendo conforme avancemos en el juego.
No habría queja en cuanto a diversidad de movimientos de las tortugas si no fuera por dos factores: la mayoría de los movimientos son los mismos que el anterior juego de la serie y algunas animaciones, como la de apoyarse en una pared para prolongar el salto, pierden frames por el camino. Ah, sí, olvidaba otro factor: la respuesta a los botones es lenta, incluso llegando a no responder en absoluto, lo que es algo muy divertido cuando tienes que apretar el botón de salto justo en el momento adecuado.
El juego se presenta en una perspectiva semi cenital, en tercera persona y con dos posiciones de cámara diferentes. Esta cámara es otro de los defectos del juego, ya que parece que nunca está donde debería. Este problema se ve agudizado cuando tenemos que saltar entre plataformas, porque es muy difícil calcular el salto, o cuando jugamos con varios amigos, ya que el motor de juego nos obliga a ir todos juntitos para que nadie se quede fuera de la pantalla y que la vista quede suficientemente cercana para poder ver qué estamos haciendo en cada momento.
Durante nuestro recorrido por el juego, encontraremos cajas que podremos romper y que albergarán comida para reponer nuestra barra de energía, shurikens (en número limitado), cristales que nos darán más poder de ataque o defensa temporalmente (y permanentemente cuando recojamos 10), o incluso artefactos. Estos artefactos tendremos que llevárselos a April (otro personaje de los dibujos) para que los examine y podamos así desbloquear contenidos del juego con ellos. Entre estos contenidos hay parafernalia ninja (armaduras, armas, etc), objetos de la serie de TV, personajes como Splinter o Casey Jones, y, lo mejor, el juego de la máquina recreativa de las tortugas ninja. Es curioso que un juego con más de quince años a sus espaldas sea mucho más divertido que Battle Nexus, pero también es triste el tener que jugar horas y horas a un juego tan mediocre para poder disfrutar de algo realmente entretenido.
Además de las cajas y las tortugas, en el juego aparecen enemigos. Bueno, no son enemigos, sino modelos poligonales que a veces nos atacan, pero que suelen pasar de nosotros a no ser que les peguemos primero. Afortunadamente, los jefes de final de pantalla son algo más agresivos. Los patrones de comportamiento de todos los enemigos (sí, incluso los "final boss") son siempre iguales, por lo que es tremendamente fácil predecir sus acciones y vencerlos. Es normal que puedas moverte por la pantalla con cuatro o cinco enemigos siguiéndote (como si fuera una procesión de Semana Santa) y que no se decidan a separarse e intentar rodearte o a probar otra táctica que no sea andar detras tuyo, lo que es algo muy grave para la reputación de dichos enemigos (y para el juego, evidentemente). Vamos, que si se te pasan por la cabeza las siglas AI es más bien de la forma "ay, ay, ay, en qué me he gastado el dinero".
Para colmo de males, las fases son ridículamente cortas (y suele haber zonas sin enemigos). Dejadme pensar... Bueno, no es tan malo, así te ahorras sufrimientos hasta que consigues desbloquear el juego recreativo. Pensándolo mejor, es un punto a favor del juego. En cualquier caso, los diferentes niveles son poco variados, a excepción de ciertas fases en las que tendremos que pilotar un vehículo, pero volvemos a encontrarnos con controles que no responden cuando deben, lo que unido a la velocidad es una combinación nefasta.
Aparte de las fases "normales", en la guarida de las tortugas, además de la tienda de April y los materiales adicionales, tenemos la opción de luchar en torneos en tres modos diferentes: Battle Nexus, Foot Fight y Brawl, aunque sólo este último estará disponible al principio. El vencer en estos torneos nos permitirá desbloquear otros contenidos.
En fin, que tenemos un juego con unos personajes carismáticos y populares que es todo un cúmulo de despropósitos en cuanto a ser un juego. Lo único interesante es el contenido a desbloquear, mucho más adictivo y entretenido que lo que realmente hemos comprado (suena a broma, pero es así de triste). Ni siquiera el modo multijugador cooperativo salva a Battle Nexus de la quema, y es que con la pésima cámara y la mala respuesta a los botones, lo más normal es que tus amigos te acaben odiando.
Audio/Vídeo
Las voces de los personajes corresponden a los actores de doblaje de la versión original de la serie, por lo que oiremos frases típicas de las tortugas. El utilizar este recurso está bien como muestra de fidelidad a los dibujos, pero se hace repetitivo cuando las oyes constantemente. A la música le pasa tres cuartos de lo mismo: basada en la de la serie que podemos ver en España en Telecinco los fines de semana, acabas por no hacerle caso, aparte de que en los menúes del juego simplemente desaparece.
El apartado visual del juego se puede dividir en dos partes: los vídeos que veremos durante nuestras aventuras se han sacado de la serie (para variar) por lo que su calidad debería estar fuera de toda duda. Pero no es así, porque la compresión que se ha usado es excesiva y aparecen muchos macrobloques en escenas con movimientos de cámara, además de un cierto difuminado en todas las secuencias.
Por otro lado, tenemos los gráficos tridimensionales. Podríamos decir que son idénticos a los de la entrega anterior y habríamos acabado, pero para los que no conocéis dicha entrega, mencionar que para el juego se ha usado la técnica de cel-shading para darles un aspecto más de dibujo animado a los modelos poligonales. Dichos modelos están bastante bien hechos en el caso de los personajes principales, pero los enemigos no están tan detallados. Sin embargo, lo que realmente se ve desangelado son los escenarios del juego, con muy poca variedad y una alarmante falta de mimo en el detalle.
Pero sin ninguna duda, el punto realmente negativo del aspecto gráfico del juego es que pese a esta escasa calidad, el juego sufre de ralentizaciones en todas las plataformas (en PS2 sobre todo), algo que no se entiende hoy en día. En los momentos en que hay muchos enemigos o efectos de partículas (humo, por ejemplo), la tasa de frames baja alarmantemente. Si a esto le unimos lo que tarda el juego en responder a los botones del pad, tenemos una combinación ideal para regalar este título a nuestro enemigo más odiado.
Guión
Está sacado directamente de la segunda temporada de la serie de animación. Las cuatro tortugas (Leonardo, Michelangelo, Donatello y Raphael) deben rescatar al maestro Splinter. Pese a que algunas misiones dan paso a bifurcaciones en la aventura, sólo algunas corresponden a la trama, por lo que el juego acaba siendo totalmente lineal. Más que un guión, el juego consiste en una serie de pantallas con secuencias de vídeo intercaladas de forma incoherente, lo que resulta en que no tengas el más mínimo interés por la historia.
Estrategia y trucos
Jugabilidad
Lo curioso del juego es que sea en modo multijugador o en solitario, la cantidad de enemigos no varía. Esto hace que sea más sencillo jugar con algún amigo, pero siempre teniendo en cuenta los problemas con las cámaras. También convendría saber que la barra de energía se comparte entre todos los jugadores, por lo que si uno de ellos es particularmente masoquista, los otros pueden acabar odiándole. Por otro lado, esto hace que no haya peleas cuando aparece comida dentro de una de las cajas que podemos romper, ya que basta con que uno de los jugadores la recoja para que todos obtengan beneficio.
Una cosa que se ha intentado potenciar es la competitividad entre los jugadores: al final de la pantalla, cada uno de los personajes obtendrá una nota sobre su actuación en ataque/defensa/ataque con salto. De la media de estas notas, sale el personaje más destacado de la misión. Lo cierto es que hubiera estado mejor que la puntuación no fuese por personaje, sino por jugador y con algo más que una nota (algo como número de KOs o algo así). Quizá le hubiera dado algo de vidilla al modo multijugador.
No obstante, en cualquiera de los modos, TMNT 2: Battle Nexus ofrece muy poca diversión. La pésima elección de las cámaras, la lenta respuesta a las órdenes de los jugadores, nula inteligencia de los enemigos, escaso desafío debido a la corta duración de las pantallas, que además son poco variadas,... Vamos, que el juego lo tiene todo para desinstalarlo en cuanto hemos jugado un par de horas para intentar aprovechar el dinero gastado.
Comparando con
La verdad es que hay multitud de juegos de lucha para varios jugadores mejores que éste de Konami. Sin ir más lejos, el juego de máquina recreativa incluido aquí como extra es tremendamente entretenido, pero podríamos remontarnos a aquellos míticos Double Dragon, Final Fight, Captain Commando y demás, que tan buenos momentos nos hicieron pasar.
Lo que está bien
Me temo que este apartado es el más difícil de rellenar del análisis de este juego. Veamos... La idea de poder jugar cuatro personas a la vez con los personajes de la serie es buena (y mejora a los dos jugadores simultáneos de la entrega anterior), pero dada la mala respuesta del juego a los controles y las cámaras, es más bien algo que parece puesto para fastidiar. Los gráficos de las tortugas no están mal.
Lo que no está bien
Bueno, si habéis leído el análisis, este apartado no deja de ser una repetición de lo ya mencionado: pésima respuesta a los controles (sobre todo con varios jugadores simultáneos), mala elección de cámaras, nula IA de los enemigos, fases cortas y poco variadas, apartado técnico poco llamativo,... Creo que no me he dejado nada. Ah, sí, que tengas que jugar a un juego tan malo para poder disfrutar del verdadero juego de las tortugas.
Enlaces
Mediocre
Podía ser pero no ha sido y tras pasar unos breves minutos con él quedará archivado en la estantería para no jugarlo nunca más. No lo compres, no digas que no te lo advertimos.