Radiata Stories, Impresiones

La falta de éxitos de la unión entre Square y Enix muchas veces se ha relacionado con cierta falta de originalidad, especialmente en lo que corresponde a la compañía creadora de los Final Fantasy's. Tri-Ace, una pequeña empresa afiliada a Enix, ha lanzado finalmente la sorpresa de pasadas ferias de videojuegos. Estos chicos nunca aprenden...

Divagando una vez más ante ese extenso panorama de RPGs que nunca llegan a salir de Japón, pocos son los juegos del género que llegan a sorprendernos. Curiosamente es en oriente donde más y mejores podemos encontrar. Magna Carta: Crimson Stigmata, Shin Megami Tensei 3: Nocturne, Dragon Quest VII... muchos de ellos, por no decir casi todos, no se conocen más que por el nombre en Europa.

Lo cierto es que ese fracaso del que os hablábamos al comienzo es real, incluso si se echa un vistazo al panorama general que tiene Square en PS2 en la actualidad. Más o menos la misma cantidad que para la original, sin embargo con una calidad mil veces menor tanto a nivel técnico como jugable. Cuando la fama se sube a la cabeza... cuesta mucho sacarla y olvidar que un nombre no lo es siempre todo.

Así fue como nació Radiata Stories. De la mano de Enix, más concretamente de Tri-Ace, una pequeña compañía que dejó de ser irrelevante en este mundo cuando sacó de la manga Valkyrie Profile, junto con Chrono Cross uno de los RPGs más alabados y que mejores criticas ha cosechado desde su salida, un año antes del ocaso de la gris de Sony. Y hoy nos alcanza otras de sus maravillas, un juego más simple que el anteriormente citado, más alegre, bonito, jugable y entretenido que la mayor parte de sus 'rivales' de género.

Jack Russel es un muchachito que ha perdido a su padre, un general muy famoso de la milicia de Radiata, el lugar donde transcurren todos los hechos, que además consiguió renombre como caza dragones, como bien se indica en la introducción del juego en la que haciendo uso del motor gráfico del mismo el padre de nuestro héroe toma buena cuenta de un mítico dragón de dos cabezas. Al morir su madre, su hermana Airdale cuida de él y le entrena, a petición de su padre, hasta que tenga la edad suficiente para convertirse en soldado.

Ridley Timberlake, la bonita heroína de la aventura compone otra historia completamente distinta que se relata a poco de comenzar el juego, aunque dado el entrenamiento que ha recibido para convertirse en caballero -Knight- se pasa la mayor parte de la historia como un auténtico mercenario, primero propinándonos una paliza a la hora de las oposiciones para soldado de Radiata, luego marcando la pauta de comportamiento en todo tipo de circunstancias... aunque la relación entre ella y él al principio deja un poco que desear, las cosas cambiarán, y mucho.

Esta faceta está trabajadísima y se mezcla con el diseño de los personajes, poco más que sublime, haciendo uso de varios trajes diferentes, peinados, y todos con diferencias bastante agradables en lo que respecta a la cara o al vestuario. Nuestro jefe, Gantz Rothchild, pequeñito y regordete con grandes ojos y un pelo curiosamente teñido, o nuestros propios protagonistas que como ya os dijimos son muy entrañables, alegres, y lo que más importa en estos casos: tienen un carácter muy marcado que se va definiendo mientras transcurre el juego.

Todos estos elementos, la historia y el levemente comentado aspecto gráfico se mezclan a la perfección con otro aspecto fundamental y que se ha tomado muy en serio, como viene siendo habitual en las obras de Tri-Ace, que es la música. Hace acto de aparición nada más encender la consola, varía perfectamente según las situaciones de forma suave y sin brusquedades demasiado molestas, algo que combinado con las voces de la mayoría de los personajes borda también el primer repaso que le hemos dado al juego.

El engine que emplea el título es similar como ya os mentamos al de Kingdom Hearts, pero por motivos de jugabilidad no se aplica de la misma forma. En un gran número de situaciones el 3D parece olvidado y empleado relativamente pocas veces para un juego de 128bits, aunque esto no le resta ni calidad ni buen hacer a éste. No se sufre con las cámaras, porque suelen enfocar siempre el mejor punto o el camino ideal, realizados claramente buscando este factor. No despista en ningún momento al jugador y encima evita malentendidos con la cámara.

A la hora de combatir a los monstruos que se nos aparecen en las mazmorras o en el camino hacia algún que otro pueblo, la cosa nos recordará bastante a Final Fantasy Cristal Chronicles, pues aunque podemos visualizar a nuestros enemigos con anterioridad a la batalla, al hacerles frente pasaremos al típico entorno de combate situado en otra pantalla completamente diferente. Las luchas, en resumidas cuentas, son una mezcla entre varios estilos cuyo resultado ha sido positivo, aunque a falta de avanzar más en la aventura hasta el momento se nos ha hecho algo monótono disponer sólo de dos golpes (ataque y ataque especial) continuamente. 

Cabe destacar, ya para finalizar el comentario de lo que hemos encontrado en este primer vistazo, que hay otros elementos cómicos, casi irrelevantes para un juego, que en esta ocasión cobran un gran protagonismo. Jack le pega puñetazos a las puertas antes de entrar para ver si se puede, pega patadas a objetos para obtener elementos tales como espadas o medicinas. Se encuentra como uno de los héroes más extraños y divertidos de los últimos tiempos.

Ese estilo de Radiata Stories del que tanto os hemos hablado sólo lo sabemos relacionar al de un anime, puesto que de nuevo esa extraña mezcla entre lo medieval y lo modernos (armas de fuego y castillos, civilizaciones muy modernas con otros pueblos comunes de cinco casas, el alcalde y la plaza), sobre todo si analizamos la historia, que se va relatando de forma continua, no se deja de suponer sino que se relata como la de Threads of Fate, otro juego de Square del cual también bebe éste.

No nos sorprende, decimos, porque no sería ni la primera ni la última vez, tanto para positivo como para negativo que se lanza o se deja estar un grandísimo juego como es este Radiata Stories. Al menos esperar un futuro aviso de salida en el mercado de EE.UU. para posibles importadores y comprender como es debido la historia. Si no, id ahorrando dinero para comprarlo desde Japón, junto a un grandioso Magna Carta del que en breve os acercaremos un completo impresiones.